Resumen
Ejecutivo
Más allá de la cuota de
poder que ejercen en nuestra sociedad, la crisis de
representatividad que viven las instituciones en todo el mundo,
no le es ajena al sindicalismo.
El clientelismo, la desmedida
ambición de los hombres , el nepotismo y la consecuente
corrupción, muchas veces fomentada por quienes ejercen
cierta cuota de poder, las han vaciado de contenido y valores que
a su vez, aleja a los trabajadores de sus organizaciones
naturales.
Con el egoísmo mezquino o la
miopía de algunas conducciones, en la "era del
conocimiento", se les niega la posibilidad a los predispuestos ,
a adquirir conocimientos, desarrollar habilidades y ejercer
saberes que le permitan ubicarse en mejor situación para
la defensa de las aspiraciones de sus representados .
Pero por suerte, también sobreviven
en muchas organizaciones, anónimos trabajadores del
derecho que a su modo, con sus limitaciones , voluntad y honesto
trabajo diario, satisfacen y acompañan a quien lo
necesita. Y en la defensa de la verdad y la justicia en los
ámbitos de trabajo, son guiados en el mayor ía de
los casos, por su sentido común y gran espíritu de
combatir la injusticia.
Este compendio de ideas , que pretende
resumir el sentir y accionar de esos asesores, docentes ,
abogados y activistas sindicales, esta orientado a
quienes , con humilde vocación, dan los primeros pasos al
ser elegidos como delegados sindicales , o se sienten activistas
sindicales.
Así también par a la
generación de discusión sobre actitudes, valores y
conductas que los trabajadores deberían
exigir de quien eligen y en quien depositan su confianza, para la
defensa de sus intereses de sector.
INTRODUCCIÓN
En la transformación en su provecho de la
riqueza que la naturaleza nos dá, la raza humana busca no
solo satisfacer sus necesidades y el acopio en forma preventiva,
sino además pretende alcanzar la felicidad propia y de su
entorno y comunidad, que lo hagan sentirse digno, ya sea en la
obtención como en el disfrute de esos
recursos.
Por ello como definición podríamos fijar
que, el trabajo es un bien irrenunciable del hombre, que mediante
el esfuerzo le permite alcanzar logros materiales
y espirituales que su intelecto le admite aspirar y en el
ejercicio de ese derecho/obligación, contribuir a la
construcción generacional de la superación de la
civilización .
El abuso de los más fuertes, la insensatez de
los más hábiles y la estupidez de los más
débiles , han generado por generaciones una
deformación de su sentido y un proceso de
acumulación que hoy se observa groseramente. Pocos son los
que mucho tienen y gozan plenamente de la libertad de decidir por
su libre albedrío, mientras muchos son los que teniendo
muy poco de la riqueza común generada, deben someter sus
decisiones a lo que le permiten quienes tienen el dominio o la
administración de los espacios naturales o las
herramientas y medios de producción.
A partir de procesos evolutivos en los valores que
circulan en la comunidad y las prácticas sociales, vamos
construyendo un imaginario colectivo, producto que nos permite
incorporar elementos que guían nuestra
conducta.
Y como el lugar de trabajo es el ámbito
común que nos permite alcanzar los recursos primarios,
contra los abusos, las injusticias, las insatisfacciones
producidas en él, tendemos a organizarnos sindicalmente,
buscando lograr un equilibrio de fuerza y poder, que nos permita
ejercer sin condicionamientos la dignidad humana a todos por
igual.
En esa búsqueda de igualdad de posibilidades ,
con la prudencia que nues tra esencia y naturaleza nos aconseja,
intentamos ordenarnos y organizarnos. Y la primer a
reacción y actitud natural, es elegir un representante que
en nombre de todos, lleve la voz y el sentir del grupo,
transfiriéndole nuestra representación y
llamándolo DELEGADO SINDICAL.
Ser delegado no es cubrir un cargo o función
para beneficio de la persona que lo ocupa. Debe asumirse como un
compromiso de conducta, dedicación personal,
espíritu solidario y voluntad de superación,
aceptando ser el medio que utilizan quienes nos eligen para ser
su vocero y guía, con el fin de satisfacer objetivos y
aspiraciones que contribuyan a la dignificación de todos .
El representa a quienes sabiendo hacer y conociendo los procesos
productivos, invisible a la vista del empleador, poseen su
principal riqueza, en la capacidad expuesta al realizar su
honesto trabajo diario.
Su ACTITUD PRO ACTIVA, no debe estar nunca en contra de
nadie, sino a favor del crecimiento, el respeto, la
superación de sus compañeros y la esperanza, a
pesar que generalmente deba actuar como consecuencia o
reacción a abusos o injusticias cometidas por el sector
empresario.
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