- Introducción
- Conceptos
- Antecedentes
- Trata de personas – modalidades
- Trata de personas y el tráfico de estupefacientes
- Trata de personas – estructura
- Trata de personas y sus diferencias con el tráfico de personas
- Trata de personas. Características
- Las funciones definidas en la trata de personas
- Debilidades de las respuestas estatales integrales tanto en países de origen, como tránsito y destino
- La trata de personas en Paraguay, caracterización
- Nueva legislación paraguaya contra la trata de personas
- Las víctimas de trata y los impactos en las mismas
- Penalización de la trata de personas
- Plan de acción para la lucha contra la trata de personas entre los estados parte del Mercosur y estados asociados
- Capacitación sobre el procedimiento contra la trata de personas
- Conclusión
- Recomendaciones
- Bibliografía
Introducción
Este trabajo, tiene por finalidad dar a conocer aspectos importantes relacionados a la trata de personas, y necesarios de conocer a fin de comprender la magnitud de este delito, que por lo general es perpetrado por redes criminales, cuya organización la convierte en una infracción compleja; que atenta directamente contra los derechos humanos de las personas. El carácter trasnacional, regional y nacional de este delito desafía las capacidades nacionales de los países; especialmente de la región; y visualiza la necesidad crucial de fortalecer las acciones de cooperación regional para el eficaz combate a este flagelo.
La Trata de Personas no es un fenómeno nuevo, y como tampoco lo es su vinculación con la explotación sexual. En América Latina existe constancia de la Trata de Personas con fines de explotación sexual y laboral, desde la época colonial en la que, fundamentalmente mujeres y niñas, eran desarraigadas de sus lugares de origen y utilizadas para trabajos forzosos o explotación sexual.
Existen estudios que deducen que en la región existe una diversidad de factores de vulnerabilidad, que componen escenarios favorables para la expansión de las redes de trata. Entre los principales factores podemos citar a la inequidad y violencia de género, la discriminación de grupos sociales determinados, la pobreza, el impacto de los modelos de desarrollo existentes en la región, las barreras migratorias en los países de destino, la permeabilidad de los pasos de frontera en algunas zonas, y la existencia de población indocumentada.
OBJETIVO GENERAL
Conocer particularidades que hacen al delito de la trata de personas, su combate, y la legislación existente, para establecer avances y posibles factores que impiden una respuesta integral.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Analizar los antecedentes de la trata de personas.
Determinar las modalidades y causas de la trata de personas.
Descubrir los avances alcanzados en el combate.
Concluir si es visualizada la trata de personas con fines de tráfico de estupefacientes, para su correspondiente combate.
Determinar las posibles causas que impiden otorgar una respuesta integral a las víctimas.
Conceptos
Los conceptos de la Trata de Personas han sido modificados con el correr de los años, es así que señalaremos algunos que fueron moldeando lo que en la actualidad define específicamente el término:
Trata significó tráfico o comercio, en el que se venden seres humanos como esclavos: las personas que se dedicaban a la trata capturaban negros en África y los vendían en América como esclavos.
La trata de personas en sus inicios; señalaba la venta, comercio, negociado o tráfico de seres humanos que fue conocida con la venta de esclavos, siendo ésta "una institución jurídica que conlleva a una situación personal por la cual un individuo está bajo el dominio de otro, perdiendo la capacidad de disponer libremente de su propia persona y de sus bienes; es decir, la persona humana es cosificada y utilizada como objeto de venta, comercio, negociado, o tráfico, hecho que fue aceptado por los mismos Estados, quienes incluso recibían impuestos por dicha actividad.
Con la abolición de la esclavitud, desaparece paulatinamente la trata de negros y chinos, pero emerge con mayor claridad la trata de blancas, fenómeno que había nacido a finales del siglo XIX en la vieja Europa donde las mujeres blancas eran llevadas con fines de explotación sexual a diferentes países de Europa del este, Asia y África, habiéndose difuminado con el paso del tiempo en todo el mundo, no solo con la venta de mujeres blancas, sino de toda índole y color, siendo considerado éste flagelo hoy día como una modalidad de esclavitud del siglo XXI. Por tal motivo, La terminología de trata de blancas fue dada, para distinguir del comercio de esclavos negros del siglo XIX.
Mediante Convenciones llevadas a cabo entre los años 1902 y 1910, fue discutida la terminología de "Trata de blancas" siendo señalada como una terminología discriminatoria (blancos y negros), para pretender distinguir entre dos hechos de trata: la trata con fines de prostitución y la trata con fines de esclavitud.
En el año 1956 se amplía el radio de acción de la trata de personas, excluyendo la trata de personas con fines sexuales como forma análoga a la esclavitud, la servidumbre por deudas, la servidumbre de la gleba, la disposición por el marido de la mujer, prohibición de transmitir a la mujer por herencia, prohibición de la entrega de niños con fines de explotación encargando a los estados firmantes de la Convención Suplementaria llevada a cabo, sobre la abolición de la esclavitud, la trata de esclavos y las instituciones y prácticas análogas a la esclavitud, introducir modificaciones en sus normas e implementar en caso de no contar con ellas.
En el año 2000 se suscribe Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente en mujeres y niños, el muy conocido "Protocolo de Palermo"; que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional; para prevenir y combatir eficazmente la trata de personas, especialmente en mujeres y niños. Este instrumento internacional surge a raíz de la necesidad de un enfoque amplio e internacional en los países de origen, tránsito y destino y que incluya medidas no solo para prevenir dicha trata, sino además sancionar a los traficantes, y proteger a las víctimas de esa trata, en particular amparando sus derechos humanos internacionalmente reconocidos.
El "Protocolo de Palermo" define así el delito de trata de personas: es la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.
La Ley 4788/2012 Integral contra la Trata de Personas, en sus Artículos 2º y 3º respectivamente, define y diferencia: La Trata de mayores de dieciocho (18) años como la captación, el transporte y/o traslado; ya sea dentro del país, desde o hacia el exterior; la acogida o la recepción de personas mayores de dieciocho (18) años de edad, con fines de explotación, cuando mediare engaño, fraude, violencia, amenaza o cualquier medio de intimidación o coerción, abuso de autoridad o de una situación de vulnerabilidad, concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre la víctima, aun cuando existiere asentimiento de ésta. Y la Trata de menores de dieciocho (18) años, el ofrecimiento, la captación, el transporte y/o traslado; ya sea dentro del país, desde o hacia el exterior; la acogida o la recepción de personas menores de dieciocho (18) años de edad, con fines de explotación.
Existe trata de menores aun cuando no mediare engaño, fraude, violencia, amenaza o cualquier medio de intimidación o coerción, abuso de autoridad o de una situación de vulnerabilidad, concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre la víctima.
Dispone asimismo que el asentimiento de la víctima de trata de personas menores de dieciocho (18) años, no tendrá efecto alguno.
Antecedentes
La trata como problema social, como se dijo, surge con fuerza a fines del siglo XIX, a través de lo que se denominó "trata de blancas". El discurso de la "trata", vinculado específicamente con la movilidad de las mujeres y su explotación sexual, hay que entenderlo en un momento histórico en que se estaban produciendo corrientes migratorias femeninas muy significativas dentro de Europa, y desde Europa hacia Oriente, América y África. Entre 1860 y 1901 el 75% de las trabajadoras sexuales registradas en Buenos Aires, procedían de países europeos y Rusia; mujeres Inglesas trabajaban como prostitutas en Bélgica y otras zonas de Europa; y su presencia era también significativa en la India. Surgieron las primeras hipótesis que sostenían que esos movimientos eran frutos de secuestros, engaños y coacciones sobre mujeres inocentes y vulnerables con el objetivo de explotarlas sexualmente.
Los discursos sobre la trata fueron utilizados y monopolizados por el movimiento abolicionista de la prostitución, cuya lucha se centraba en la erradicación de ésta, al considerarla una forma de esclavitud de la mujer, independiente de las condiciones en la que se produzca o de la voluntariedad de las mujeres para ejercerla.
El movimiento abolicionista triunfó en la agenda internacional a través de discursos y políticas que cristalizaron en diversos acuerdos internacionales para la supresión de la "trata de blancas" que se desarrollaron desde 1904 hasta 1949, año en que la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó el Convenio para la represión de la trata de personas y la explotación de la prostitución ajena.
El mencionado Convenio, fue el instrumento mas importante contra la trata de personas hasta hace pocos años. El Convenio sólo consideraba la trata para la prostitución, invisibilizando otras formas o sectores de explotación hoy reconocidas. Además identificaba en cualquier caso a la prostitución con esclavitud, "incompatible con la dignidad y el valor de la persona humana", y no considera el consentimiento de la mujer para trabajar como prostituta. Bajo estos presupuestos, toda mujer que viajase para trabajar en la prostitución era víctima de trata y de explotación sexual. Al no contemplarse la posible voluntariedad de la "víctima", la solución pasaba por abolir la prostitución.
Así el abordaje de la trata en ese momento histórico partía de una concepción del problema fundamentalmente moral. Carecía de un enfoque de derechos humanos ya que no previa medidas para la protección o reparación de daños a las víctimas.
La lucha contra la trata desde este enfoque estaba de forma natural ligada únicamente a la lucha contra la prostitución.
En los años 80, después de unas décadas de calma, se despierta de nuevo el interés de investigadores sociales, grupos feministas, gobiernos e instituciones supranacionales por la migración asociada a la prostitución, fundamentalmente desde el prisma de la trata de personas con fines de explotación sexual. Los antiguos discursos cobran fuerza de nuevo en el marco de las migraciones femeninas transnacionales que se incrementan a finales del los 70, dentro de las cuales parece visibilizarse la incidencia de este problema en casi todas las regiones del mundo. (Convención N° 29 de la OIT sobre trabajo forzado, de 1980)
Los casos de la trata de mujeres y niñas para ser explotadas sexualmente son los que más se conocen. Pero al trabajar con los niños, subrayamos la importancia que la trata de niños tiene en África Occidental, la que figura entre las más extensas en el mundo en términos numéricos.
Bien lo definía la Organización de las Naciones Unidas, la trata de personas, en general; y de niños, niñas, adolescentes y mujeres, en particular, es un flagelo internacional que requiere de una agenda global, regional y nacional para combatirlo. Su complejidad y las diferentes modalidades de la trata de personas, la vulnerabilidad de sus víctimas y su carácter transnacional obligan a los Estados a asumir un papel activo e integrador que involucre a todos sus actores –organizaciones intergubernamentales, gubernamentales, y no gubernamentales, mesas o coaliciones nacionales contra la trata de personas en un frente de lucha común donde la capacitación, en distintos niveles, enfoques y metodologías, se convierte en una tarea medular para mejorar la eficacia en el combate de la trata de personas.
Trata de personas – modalidades
Martínez L. (2006), determina en el Manual de Intervención en la Trata de Personas, que las modalidades como las causas de la trata se han diversificado en estas dos últimas décadas, según los contextos de los países de origen y destino. Entre ellas se distinguen las siguientes: Explotación sexual: prostitución forzada, pornografía, pedofilia, turismo sexual, matrimonio servil. Explotación doméstica. Explotación laboral en otros sectores: fábricas, ladrilleras, minas, trabajo agrícola, plantaciones, pesca. Explotación militar: soldados cautivos o niños soldados. Explotación en prácticas varias: mendicidad, venta de órganos, embarazos forzados, vientres de alquiler, prácticas religiosas; y la que silenciosa y galopantemente va ganando campo en nuestro país, según las denuncias de este tipo de casos, explotación con fines de tráfico de estupefacientes; contemplado en la penalización en otro país, cuyo modus operandi hasta hoy no ha sido estudiado ni analizado, para ser conocido como una modalidad más, a pesar de que ya se han registrado muchos casos, que directamente fueron dictaminados como trafico de estupefacientes, denominado comúnmente en el ámbito policial como "mula".
El aumento de las corrientes migratorias, y la feminización de éstas: "la llamada feminización de las migraciones", responde entre otros motivos, a la demanda creciente de todas las modalidades citadas anteriormente, siendo la de explotación sexual, la que sobre pasa.
Resultados de investigaciones, hablan que las mujeres constituyen el 50% de los migrantes en Asia o América Latina y la cifra es superior en países como Filipinas en el que llega al 70%, para desempeñar servicios que no se pueden exportar, como el cuidado de personas, los servicios sexuales o los domésticos. (Organización Internacional para las Migraciones OIM, 2006).
Por otra parte, la OIM determina, que la demanda se ve acompañada de una amplia disponibilidad de mujeres; muchas veces jefas de hogar; que por muy diversos motivos emigran de sus lugares de origen: malas condiciones económicas o falta de expectativas; situaciones de violencia y discriminación de género; conflictos armados; deseos de viajar, estudiar fuera de sus países, etc.
El problema para estas mujeres no es sólo, ni principalmente, las escasas opciones del mercado laboral a los cuales las leyes migratorias les permiten el acceso, sino que éstos por ser actividades tradicionalmente asignadas a la mujer están desreguladas, en la economía informal, y por lo tanto al margen de protección jurídica casi siempre. Como normalmente el permiso de residencia legal está ligado a un permiso de trabajo y éste a un contrato, muchas mujeres quedan excluidas de la posibilidad de ver garantizados sus derechos como mujeres, migrantes y trabajadoras. La entrada y permanencia de forma legal en un país, es con mucha frecuencia inviable. Esto las sitúa en una posición de vulnerabilidad a la trata, al tráfico y a la explotación, lo cual también se relaciona con el punto que sigue.
Las políticas migratorias restrictivas en los países de destino: es un tema complejo debido a las tensiones crecientes entre el derecho de los países a establecer sus políticas migratorias, y el derecho a la libertad de movimiento de los seres humanos.
El incremento de la demanda de mujeres adultas y adolescentes procedentes de países empobrecidos para la industria sexual, muchas veces está asociada a estereotipos raciales y sexuales. La industria del sexo se nutre en gran parte; actualmente en los países ricos; de mujeres migrantes, muchas veces victimas de trata y tráfico.
La presencia de estas mujeres responde no sólo a una estrategia laboral elegida en ocasiones, sino también a una demanda específica que quiere "variedad" y que además de consumir servicios sexuales, comparte un imaginario social, y como se dijo antes, está asociado a estereotipos sexistas y racistas. También el turismo sexual, y la trata que éste genera, entran dentro de esta misma dinámica.
El auge de las redes organizadas delictivas al calor de los beneficios de genera esta actividad, le acompaña una débil, y también compleja, persecución de estos hechos delictivos que tienen muchas veces carácter transnacional. Dentro de estas redes no sólo encontramos mafiosos que hacen del crimen su profesión, sino también redes familiares, comunitarias y hasta empresas.
Trata de personas y el tráfico de estupefacientes
El Departamento de INTERPOL de la Policía Nacional registra estadísticas en el año 2010 de 39 connacionales y en el año 2011 de 47 ciudadanos paraguayos de ambos sexos, detenidos en los Aeropuerto Internacionales de Holanda, Ankara, Brasil, Italia, Alemania, Argentina, Santiago, Venezuela y Rabat, respectivamente; cuando fueron sorprendidos en los controles migratorios; estos casos incluyen la modalidad de la cocaína líquida impregnada en prendas, capsulas ingeridas, paquetes adheridos al cuerpo, ocultamiento en doble fondo de maletas, principalmente. Muchos de los casos que engrosan esta estadística coinciden con las denuncias realizadas ante la dependencia policial mencionada antes, por los familiares de estas personas, quienes una vez abandonado el país no vuelven a comunicarse con sus familiares, razón por la que se inician las denuncias y las consultas a los países de destino.
La intención no es generalizar, pero en base a los contenidos de las denuncias, existen características que evidentemente algunas de las víctimas fueron engañadas, preparadas y transportaron sin ningún conocimiento sustancias prohibidas; existiendo casos en los que teniendo en cuenta las declaraciones de los familiares y la manera de ocultamiento de lo incautado, así como el contexto familiar y laboral de la persona, hacen suponer que su involucramiento fue de manera forzada.
A pesar de la exhaustiva búsqueda de material que habla de esta situación a nivel país, no se pudo ampliar información.
Trata de personas – estructura
Las redes son estructuras que surgen al calor de las necesidades y motivaciones de millones de personas de desplazarse, y que lucran abusan en la mayoría de los casos, de su situación de vulnerabilidad y desprotección. Olvidar otras causas profundas relacionadas con las migraciones, y sólo incidir en el combate al crimen organizado es una estrategia de miras limitadas. Las personas vinculadas a la industria del sexo soportan la desprotección y vulnerabilidad; al no estar la actividad regulada o protegida por los Estados; por dos motivos principales: El primero es que la prostitución constituye, independientemente de su valoración moral, un trabajo o un medio de vida para muchas personas. Las personas trabajadoras del sexo históricamente han migrado dentro y fuera de las fronteras: para evitar el estigma social en sus lugares de origen, siguiendo a la demanda o en busca de mejores condiciones de vida y trabajo. Hoy en día están afectadas, como migrantes, por las restricciones migratorias; pero además tienen una restricción añadida por el hecho de ser trabajadoras sexuales, no pudiendo ejercer su trabajo de forma regularizada, protegida; y por ello no pueden obtener la posibilidad de residir legalmente en un país. Así también son víctimas de trata estas personas; ya que si bien quieren trabajar en la industria del sexo; no tienen la posibilidad legal de hacerlo y son vulnerables igualmente a situaciones abusivas de reclutamiento y a condiciones de vida y trabajo, infrahumanas (SARDA L.R., 2011).
Por otra parte, otras personas migrantes deciden, en su experiencia migratoria, dedicarse al trabajo sexual por múltiples razones. De esta variedad causal, podemos concluir que, bajo un concepto aparentemente simple se alberga una realidad extremamente compleja, y que sólo puede ser abordada desde una óptica interdisciplinaria que incida sobre todos los factores que están contribuyendo a la expansión de esta violación de derechos humanos.
Trata de personas y sus diferencias con el tráfico de personas
Entre los aspectos comunes entre la trata y el tráfico identificamos la movilidad y la utilización lucrativa de las personas movilizadas. Entre las principales diferencias se señala que en la trata de personas:
a. SE VULNERAN SUSTANTIVAMENTE DERECHOS HUMANOS.
b. EL LUCRO SE GENERA MEDIANTE LA EXPLOTACIÓN DE LA PERSONA.
c. LA RELACIÓN ENTRE TRATANTE Y VÍCTIMA ES PROLONGADA, GENERA MUCHAS VECES VÍNCULOS AMBIVALENTES.
d. NO SIEMPRE IMPLICA CRUCE DE FRONTERAS (TRATA INTERNA).
e. EL MAYOR RIESGO DE VIDA O GRAVE DAÑO FÍSICO Y PSICOLÓGICO SE PRODUCE DURANTE EL PROCESO DE EXPLOTACIÓN.
En el tráfico de personas se señala las siguientes características diferenciales:
a. ES UN DELITO CONTRA EL ORDEN MIGRATORIO.
b. EN EL TRÁFICO EL LUCRO SE GENERA POR EL SERVICIO DE MIGRACIÓN IRREGULAR O ILEGAL.
c. LA RELACIÓN ENTRE TRAFICANTE Y VÍCTIMA ES DE CORTA DURACIÓN, TERMINA UNA VEZ LLEGADO AL DESTINO.
d. SIEMPRE IMPLICA CRUCE DE FRONTERAS.
e. EL MAYOR RIESGO DE VIDA SE ENCUENTRA EN LA ETAPA DE TRÁNSITO DONDE OCURRE EL TRASLADO Y CRUCE FRONTERAS (MONOGRAFÍAS.COM).
Trata de personas. Características
La trata puede ocurrir dentro de un país (trata interna), a través de sus fronteras nacionales o entre regiones (trata internacional).
Es un delito altamente complejo ya que se realiza a lo largo de un proceso, en el que se van sucediendo momentos, a través de los cuales los tratantes van alcanzando el objetivo final de trasladar a su víctima, de un lugar a otro, para explotarla de diferentes formas, obteniendo con ello lucro económico.
Este proceso consiste en una secuencia de acontecimientos que se van desarrollando a modo de pasos o etapas. Cada uno de estos momentos tiene un resultado en sí mismo. Por ejemplo, captar o trasladar a la persona víctima.
Estos resultados parciales se integran y se suceden a través de los momentos de la trata, conduciendo en cadena al objetivo principal de los tratantes: obtener lucro económico con la explotación de la víctima.
Muchos y diversos actores pueden estar implicados en el proceso, incluyendo reclutadores, intermediarios, falsificadores, transportadores, patrones, dueños de burdeles, e incluso amigos y miembros de la familia.
Para funcionar, las redes involucran actores con cierto grado de acceso al poder público a los efectos de lograr la falsificación de documentos, sortear inspecciones, obtener autorizaciones o habilitaciones, silenciar a quienes conocen el hecho, entre otros, por lo que la corrupción es un factor esencial para que persista la trata.
Varios medios suelen ser utilizados para captar a las víctimas, incluyendo la persuasión, el engaño, amenazas y la coerción. Algunas veces las personas más pobres toman la iniciativa de emigrar y se acercan a reclutadores, quedando luego atrapadas en las redes a través de falsas promesas laborales.
Es relativamente común constatar que personas de áreas rurales sean trasladadas para explotarlas en centros urbanos, que personas de países pobres sean movilizados a países aledaños más ricos e incluso a lugares más remotos, que mujeres jóvenes sean explotadas para responder a la demanda del comercio sexual de los países de primer mundo, que los desocupados/as migren sin documentación y vivan en la clandestinidad en el país de destino, quedando impedidos de acceso a los servicios de justicia y de otros servicios fundamentales para la protección de sus vidas y sometidos a diferentes formas de explotación para su sobrevivencia. (TRAMUJA, C.P., 2012)
LOS TRATANTES
La trata de personas es muy rentable económicamente y en general se dedican a este delito grupos organizados de hombres y mujeres. Si bien estos grupos están definidos por la Convención de Naciones Unidas contra el Crimen Organizado Transnacional como un grupo de tres o más personas que exista durante cierto tiempo y actúe concertadamente, actualmente su aplicación se extiende más allá de esas definiciones.
Los grupos también pueden ser de pocos integrantes que no forman parte de grandes redes y hasta son, a veces, estructuras familiares organizadas, amigos o parientes de las víctimas. (CILLERUELO A., 2008)
En general cada miembro de la organización se encuentra especializado en una actividad específica dentro de la cadena, como ser la captación, el reclutamiento, el transporte o la explotación en el lugar de destino. Consideran a sus víctimas mercancías que producen ganancias.
Cometen crímenes graves en el proceso de la trata, especialmente en el sitio de trabajo o en el lugar donde la víctima es retenida en condiciones de trabajo forzado, servidumbre o prácticas similares a la esclavitud. Delitos contra la Integridad sexual, agresiones, torturas, raptos, venta de seres humanos, retención ilegal, homicidios, abortos inducidos, privación de los derechos laborales, adulteración de identidad, amenazas, fraudes, entre otros.
En la dinámica de la trata existe un nivel de organización criminal que se refleja en la acción de una red con actores primarios y secundarios. Los primarios son los tratantes, (reclutadores, captadores, transportadores, proxenetas, regentes de prostíbulo) quienes realizan el reclutamiento, transporte, acogida de mujeres para explotarlas sexualmente.
Los segundos facilitan con distintas tareas o servicios el funcionamiento de la red (remixero, facilitador del local o departamento etc.).
Las funciones definidas en la trata de personas
CAPTADOR: Su función esencial es captar a las víctimas en su lugar de origen para su posterior traslado y explotación. La captación se realiza a través de la construcción de un vínculo de confianza en el lugar de origen de la víctima.
RECLUTADOR: Los reclutadores pueden trabajar de manera independiente a cambio de una comisión de dinero por cada persona captada para otro tratante o en relación de dependencia para el regente de un prostíbulo. Su función es la de reunir y trasladar a un número de víctimas ya captadas, aunque no necesariamente las acompañe hasta el lugar de destino.
TRANSPORTADOR: Se ocupa del traslado entre el lugar de origen y el lugar de destino. Puede ser también quien realizó el reclutamiento.
INTERMEDIARIO: Son quienes proveen de información a los traficantes, falsifican documentos, o actúa en el momento de la recepción de las víctimas. Algunos intermediarios asumen la responsabilidad de identificar y sobornar a oficiales o funcionarios corruptos de los servicios de migración en los puestos fronterizos.
REGENTE DE PROSTÍBULO: Son los dueños o encargados de "bares", "club nocturnos", "whiskerías" responsables de la administración financiera y funcional de los locales donde se produce la explotación. Son el tipo de tratante más visible. Provee de mujeres al local personalmente o mediante el contacto con reclutadores o proxenetas. Muchas veces son propietarios del lugar donde tienen a las víctimas.
PROXENETA: Se ocupa de la acogida en el lugar de destino. Son aquellas personas que tienen víctimas a las que explotan sexualmente aunque no cuentan con su propio establecimiento, quienes las ceden por una cantidad de dinero determinada y durante un plazo específico de tiempo, a través del llamado sistema de plazas. Este procedimiento, que limita la permanencia de las víctimas en un prostíbulo como máximo a 45 días, obliga a la rotación permanente e impide que se generen vínculos entre las víctimas o entre ellas y los clientes (CENTRO DE ESTUDIOS EN DERECHOS HUMANOS, 2011).
Existen tres etapas fundamentales en el delito de trata de personas, las cuales se detallan a continuación: la captación en el lugar de origen, el traslado al lugar de destino y la explotación.
La captación puede darse mediante una situación de secuestro, o a través de una oferta de trabajo que suele ser engañosa y que será develada en el lugar de explotación.
A las mujeres jóvenes les ofrecen trabajar como empleadas domésticas, cuidando niños o ancianos, como meseras o ayudantes de cocina en restaurantes, como promotoras o modelos (dependerá la oferta de la edad y calificación de cada una de ellas). Puede ocurrir que en algunos casos el ofrecimiento sea el ejercicio de la prostitución. Sin embargo la oferta sigue siendo engañosa dado que no se brinda la información en relación a las verdaderas condiciones existentes en el lugar de destino. Nunca se cumple con los pactos realizados.
El trabajo ofrecido por el reclutador o reclutadora siempre está disponible en otro lugar (otra región, otra provincia, otro país), y la futura víctima deberá efectuar un traslado para obtenerlo, el que podrá ser interno -trata interna- o internacional
La finalidad de explotación presente en todas las modalidades de trata es develada una vez que la víctima llegó al lugar de destino.
Allí se entera que el trabajo ofrecido no existe, o que las condiciones no eran las pactadas, y cuando intenta rechazarlas o irse, los explotadores ponen en marcha mecanismos de violencia y de coacción con los que se aseguran la sumisión de la víctima quien en la mayoría de los casos han pasado por situaciones de vulnerabilidad y/o desventaja, donde han desarrollado diversas estrategias de supervivencia en las que se naturalizan los procesos tales como; dominación, abuso de poder y vulneración de derechos.
De este modo la víctima, por cuestiones internas, situación de vulnerabilidad preexistente y ajena, encierro, violaciones sistemáticas, falta de recursos económicos, de acceso a medios de comunicación y otros, no puede oponer las defensas necesarias para enfrentar los daños provocados por sus explotadores y quienes presten colaboración. La víctima adapta sus mecanismos psíquicos a los fines de sobrevivir en el lugar donde es explotada.
Estos mecanismos incluyen: presión por la deuda contraída para el traslado, retención de documentos, amenazas de deportación o de entrega a autoridades migratorias en el caso de personas extranjeras, amenazas de daño a la familia de la víctima (que el reclutador conoce y sabe dónde está), amenazas con armas de fuego, restricción de alimento, restricciones ambulatorias, golpizas, lesiones, encierros, violaciones." (SARDA L.R., 2011)
Las víctimas son recibidas por los encargados o encargadas de los locales los que funcionan bajo la máscara de bares, pool, whiskerías, departamentos privados, entre otros) donde serán explotadas. Se encuentran con otras mujeres procedentes, generalmente de distintas localidades del país, o procedentes de otros países.
Los encargados son quienes llevan la "contabilidad" de las actividades que allí se realizan, controlando y asegurando el funcionamiento del lugar.
Si la víctima desconocía cuál era la real actividad que iba a desempeñar, es en ese momento en el cual se pone en conocimiento que debe ejercer obligatoriamente la prostitución.
En los casos en que esta se resistiera, comienzan a desplegar diversas acciones o mecanismos de control, como por ejemplo, retención de documentos, generación de deudas, amenazas, obligación de ejercer la prostitución durante extensas jornadas, violencia física, sexual, psicológica, ofrecimiento de drogas, privación o restricción de su libertad y de contacto con familiares y otras personas, sanciones, multas, comidas restringidas, entre otros.
Respecto al alojamiento de las víctimas se observan dos modalidades, o habitan en el propio lugar de explotación o en otro lugar en donde conviven con el resto de las mujeres. En todos los supuestos, la propia víctima sufre también el descuento de dinero en concepto de alojamiento.
En el prostíbulo la modalidad de trabajo exigida a las víctimas es mediante la realización de lo que en el lenguaje de los tratantes se conoce como "pases" y "copas".Se denomina pase, al servicio sexual que debe brindar la mujer a un hombre a cambio de dinero. Se denomina "copa" la compañía que realiza la mujer a un hombre en el prostíbulo a cambio de abonar el cliente bebidas alcohólicas a precios altos, tanto para su consumo personal como para el consumo de la víctima.
En cuanto a los servicios sexuales realizados por las mujeres se registran en un cuaderno denominado "libro de pases", donde figuran los nombres de fantasías de las mujeres, el mismo es llevado por la o el encargado del lugar y al finalizar el día se contabilizan las ganancias producidas."
TRATA DE PERSONAS, FACTORES QUE LA PROPICIAN
Existencia de demanda de servicios: La principal causa y el sustento mismo de la trata de personas es la existencia de la demanda de los servicios de la explotación en el lugar de destino y el desarrollo de mercados inescrupulosos que buscan obtener el máximo del lucro a cualquier costo.
Factores culturales: Entre los mismos se destaca la estructura jerárquica de género y la heteronormatividad. Los contextos de desigualdad e inequidad de género y edad, la cultura patriarcal y adulto céntrica así como la heteronormatividad son aspectos culturales históricamente presentes en distintas sociedades y culturas.
La violencia de género como mecanismo disciplinador de estas estructuras (abuso sexual intrafamiliar y violencia doméstica principalmente) y la discriminación homofóbica y transfóbica.
Factores socioeconómicos: La discriminación de diversos grupos sociales, poblaciones afro descendientes, pueblos originarios, población rural, identidades sexuales diversas, generan condiciones de vulnerabilidad para estas poblaciones de ser captadas por redes de trata, especialmente mujeres, niñas, niños y adolescentes. La exclusión social, la pobreza, la desigualdad y los obstáculos para acceder a oportunidades, bienes y servicios.
Los desplazamientos de poblaciones por conflictos armados también se identifican como un escenario altamente vulnerable a las acciones de las redes de trata. La trata de personas es un fenómeno de larga data sin embargo la globalización capitalista, neoliberal y patriarcal consolida las condiciones para que este fenómeno crezca y se agudicen sus condiciones.
Políticas migratorias restrictivas: Las fuertes medidas que se adoptan en varios países para limitar el ingreso de migrantes es una barrera para que las personas que deciden migrar lo hagan en forma regular. Estos procesos migratorios se dan en condiciones precarias, con documentaciones falsas o ingresando a los países en forma irregular, dejando a estas personas en condiciones vulnerables a ser captadas por redes de trata (ALONZO HERNÁNDEZ B.R., 2007).
Debilidades de las respuestas estatales integrales tanto en países de origen, como tránsito y destino
En los países donde las respuestas de prevención y combate de la trata son débiles, las redes de crimen organizado encuentran un escenario favorable para expandir y desarrollar sus acciones delictuales. Asimismo la corrupción y connivencia de funcionarios públicos es un factor clave para la perpetuación de estos crímenes.
Son un factor clave de atracción las desigualdades entre países y regiones, que habilitan la existencia de grandes redes de crimen organizado con capacidad de financiamiento y transportación internacional y que abusan de las necesidades de sobrevivencia de la población de países pobres, que tienen la percepción de la existencia de mejores condiciones de vida en lugares comparativamente más ricos.
De igual forma la misma percepción tienen, dentro de un mismo país, los habitantes de zonas más pobres respecto a las ciudades, que concentran mayor riqueza y acceso a oportunidades.
No en todos los países; a pesar de existir la comisión de este delito, ya sea como país de origen, tránsito o destino; existe una Ley Integral contra la Trata de Personas. En el caso particular de la República del Paraguay, sigue existiendo un grave problema, a pesar de la existencia de la ley integral, la falta de visualización de la magnitud del delito y sus consecuencias, que impide la celeridad de la formulación e implementación de las políticas públicas para una respuesta integral.
A prácticamente por cumplirse, un año de la implementación de la Ley Nº 4788/2012 Integral contra la Trata de Personas del Paraguay, no se conocen de trabajos destinados a la instalación del Programa Nacional prevista en la nueva legislación.
La trata de personas en Paraguay, caracterización
La trata constituye un fenómeno poco percibido socialmente y considerado como un problema de "otros" y de "pocos". Es reciente en nuestro medio, el plantearse que situaciones referidas a delitos conexos -como explotación de la prostitución ajena, trabajo forzoso, tráfico de personas- también podrían configurar situaciones de trata de personas.
Por otra parte es un problema con profundas raíces sociales y económicas, también propiciado por una serie de factores facilitadores de índoles económica, social y cultural.
Las personas víctimas pueden provenir de diversos lugares, o encontrarse en situaciones diversas al momento de la captación. Se ha encontrado que los sectores y grupos más vulnerables son las mujeres de todas las edades, los niños y adolescentes, los miembros de pueblos indígenas y quienes viven situaciones de violencia, discriminación o pobreza extrema.
En el Paraguay existe trata interna, lo cual resulta evidente para las instituciones y personas que asisten a las mujeres cuyos derechos se encuentran violados, y es especial aquellas que trabajan con niñas y adolescentes, ya que más comúnmente estas son víctimas de trata interna. Mediante la visibilización de esta modalidad, mediante el esfuerzo de la sociedad civil, la República del Paraguay, ya puede sancionar esta modalidad de la trata de personas (SECRETARÍA DE LA MUJER, 2010).
Las víctimas de trata interna son generalmente adolescentes captadas en localidades del interior del país y trasladas hacia los centros urbanos de la capital y de otras capitales departamentales. Por ejemplo Coronel Oviedo, Ciudad del Este, Encarnación. Muchas veces cuentan con el consentimiento verbal, no formal de los padres que creen que sus hijas viajan para el servicio doméstico, pero en los centros urbanos, son ingresadas a lupanares.
Como referencia, se puede comentar que en el año 2010, en los registros de una de las Unidades Especializada de Trata de Personas de la Fiscalía se identifica solo un caso de trata de mujer mayor de edad víctima de trata interna con fines de explotación sexual. Esta causa fue caratulada como Rufianería, dadas las limitaciones del tipo penal de la ley. En este caso, la mujer fue trasladada de una localidad llamada Barrero, del interior del país, hasta la Ciudad de Caaguazú. La mujer mayor de edad fue captada por su hermana menor de edad, que ya se encontraba siendo explotada sexualmente en el mismo lugar.
La trata de personas con destino internacional, se encuentra sancionada por el Código Penal Paraguayo, que en su modificación del año 2008, realizada por Ley Nro. 3440, amplia la definición de la trata de personas, hacia aquella realizada para otros fines a más de la explotación sexual.
Se incluyen en la sanción establecida la trata con fines de explotación laboral, personal y de extracción de órganos. En dicha modificación también fue incrementado el marco punitivo de la trata de personas, pasando de 6 años hasta llegar a 12 años de privación de libertad como pena máxima, para las personas halladas responsables de trata de personas con cualquiera de los fines. Esta pena a su vez puede ser aumentada con el concurso de otros delitos que normalmente se producen durante el proceso de realización de la trata, tales como producción de documento no autentico, coacción grave, entre otros.
En cuanto a la trata de personas con destino internacional, el Paraguay constituye principalmente País de Origen. Sin embargo se conocen casos de trata con fines de explotación sexual en los que el Paraguay constituye, tanto un país de tránsito como de destino.
Como país de origen de la trata de personas, los principales destinos de las víctimas son: Argentina, España, Chile, Bolivia, Brasil.
En relación al Brasil y conforme a información proporcionada por la Unidad Especializada en Trata de personas de la Fiscalía, se tienen actualmente 2 casos denunciados de mujeres que regresaron a su país, no así causas conjuntas con el Brasil, ya que los únicos 2 casos detectados formalmente, fueron abiertos en el Brasil en forma exclusiva, e involucran a mujeres menores de edad.
Otros países de destino, son por ejemplo en Europa Italia, Francia, además de destinos en el Asia, tales como Corea y Japón y en el África, Sudáfrica.
Como país de tránsito, en el Paraguay se han detectado casos de mujeres provenientes de Colombia con destino a Europa, estas quedaron transitoriamente en hoteles de la ciudad fronteriza, en la zona conocida como tres fronteras, denominada Ciudad del Este.
Algunos de estos casos de trata, se encuentran caracterizados en cuanto a su modus operandi, ya que las víctimas se embarcan vía aérea por la Ciudad de Foz de Iguazú, ciudad fronteriza con Ciudad del Este. No fue posible la apertura de una causa por la falta de elementos constitutivos del tipo penal y la negación de las víctimas.
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