No es la supervivencia del más apto, en estos momentos; de acusada tecnología y renovado romanticismo; todos resultamos aptos, es la reproducción de quien tenga mayor probabilidad de disfrutar el hecho de estar vivo, es decir; que tenga probabilidades de vida exitosa; lo que debemos alentar.
Los humanos somos inteligentes individualmente, empero en masa; somos temerosos, frágiles, fáciles de gobernar lo cual nos hace faltos de un rector, y una deidad a quien adorar -nada aterra más al hombre que la individualidad que lo hace infinitamente solo y frágil- Si desaparece la idea, desaparece la intencionalidad progresiva del cerebro; sin tener mediana idea de lo que en él se puede hallar; no bastara con saber qué; gran parte del conocimiento lo tenemos escrito; si no existe quien lo pueda interpretar.
El sistema de ideas, creencias y emociones de las que dispone el hombre deben servir para algo; no podemos seguir en conflicto en cuanto a la preservación de la especie, cualquier orientación epistemológica puede impactar las actitudes, conductas e ideas frente a la realidad que nos asiste; sin desconocer que el éxito de la especie; será un estímulo al sacrifico y al esfuerzo de todos los sapiens que hoy compartimos la idea.
"Nada le hace más daño a un estado que el imaginario colectivo perverso de algunas minorías empeñadas en destruir sus instituciones"
"Rescatar al estado de las garras del imaginario colectivo perverso; es un compromiso que tenemos como ciudadanos"
"La nueva educación tiene como finalidad transformar el imaginario colectivo perverso, además; proponer control sobre los espacios, y la especie"
La ética de hoy ha de servir a la humanidad para lograr la permanencia de la especie sobre el planeta; sin olvidar a las demás especies; o de otra forma solo sería superchería. Por otro lado; ha de servir para definir una deontología de especie medio-ambiental; como un estado de ser y estar; con sentido de supervivencia. El primer término, se refiere a la búsqueda de lo que podemos hacer para lograr la supervivencia de la especie; luego es universal porque cada uno ha de sustentar la vida de acuerdo a una norma universal de preservación, todo esfuerzo, toda ley, toda norma que conlleve a la preservación de la biota incluida el ella el hombre; ha de ser tenida como ética de la especie. El segundo término, ser y estar; consiste en la búsqueda de lo que debemos hacer para preservar el equilibrio biótico, es decir; es la búsqueda de la norma para permanecer como especie, el ser y estar; han de ser la máxima expresión universal de preservación.
Es fundamental para la normatividad básica actual, (1) controlar el crecimiento excesivo de la población, (2) controlar el consumo desmedido de recursos no renovables, (3) proteger el medio ambiente especialmente el agua, (4) buscar alternativas energéticas limpias (5) liberar a la humanidad de la dependencia de combustibles fósiles (6) superar las historias emocionales que le han dado soporte a la cultura humana, y que hoy están en desuso; o no resultan prácticas para la especie (7) fundamentar la idea de supervivencia global (8) superar la disonancia cognitiva.
Sustentar ideas con discursos intelectuales sobra; no podemos seguir con conocimientos derretidos en el tiempo, que si bien; han sido el esfuerzo del intelecto para encontrar respuestas, y justificaciones existenciales; hoy sobran, o entorpecen la toma de decisiones globales. No riño con el conocimiento que hemos acumulado; es la practicidad que acusa la actualidad la que me hace preguntar, y además; el temor que siento por las historias emocionales que no deparan nada bueno para humanidad; lo que me preocupa.
Tenemos que rescatar todo aquello que sea inteligible a toda la especie, y ponerlo a funcionar como un imperativo de supervivencia.
Hemos entrado en los tiempos del posthumanismo, y de por sí, esta idea ya; es, pragmática; es la idea que urge ser universal; sin descontar una nueva axiología, y una nueva deontología que rijan sobre las emociones, y la naturaleza; desde hoy, y para siempre. Con el término posthumanismo podemos acceder a procesos mentales y conductuales nuevos en toda la especie; alejándonos un poco de los presupuestos románticos con los cuales hemos sido afines; la cuestión es no desaparecer como especie; las capacidades y las habilidades de que dispone el cerebro son para utilizarlas, y cuanto mejor si es en beneficio de la colectividad humana, y si se me permite decirlo; hoy no estamos para indagar sobre lesiones ni trastornos; además, no han cambiado solo han aumentado; extensas bibliografías existe, y por demás, eruditas. Hoy los temas son: (1) superpoblación, (2) solidaridad neurótica, (3) esquizofrenia moral, (4) depresión de especie, (5) disonancia cognitiva, (6) dolor y sufrimiento de especie, (7) terrorismo, (8) fin de la humanidad. Hemos de conferir contenido a estas nuevas patologías para poder abordarlas, y si es pronto; cuanto mejor.
El término posthumanista se refiere, por una parte, a la superación del humanismo en el sentido de las ideas, y la superación de las tradiciones que formaron el pensamiento que hemos ostentado, y es debido en parte al conocimiento derretido en el tiempo que supone limitaciones en el intelecto, y en el procedimiento. El posthumanismo propone un espacio nuevo; que sea afín con el avance tecnológico debido en parte a que por medio de la tecnología es que accedemos al conocimiento actual, en algún momento puede prestarse para confusiones, empero insisto, nuevo espacio para el nuevo conocimiento, y el acceso de la humanidad a las coordenadas de la actualidad, el gran temor está en la posibilidad de un prototipo humano; desde luego, esto es motivo de debate sobre todo por lo que ofrece la tecnología, además, por la imposibilidad del humanismo de ofrecer respuestas, y proponer nuevas ideas entre las que se encuentra; el fin de la humanidad. La idea no es transformar al hombre, es transformar las ideas que le dieron forma a la intelectualidad, es relacionarnos de forma inequívoca con el entorno que nos sustenta, y le da sentido a lo humano.
Debemos regirnos por mínimos de supervivencia; no por máximos de opulencia, es así como podemos garantizar a las futuras generaciones una oportunidad de existencia, urge una modificación de la norma evangélica en todo el orbe, el desarrollo de la cognición global; ha ido afín con este presupuesto emocional; siempre ha sido el recurso que sustenta las diferentes culturas; no luchemos contra este presupuesto emocional, jamás superaremos las ideas trascendentales solo podemos modificarlas con nuevas normas, nuevo contenido y nuevos decretos. Dejemos que el hombre; marche, rece y peque; solo enseñémosle a planificar la familia, y a disfrutar del hecho de estar vivo, y como finalidad última que la humanidad permita que la especie sobreviva por (100.000) años y si necesitamos el concurso de la tecnología; sea.
El humanismo plantea que el ser humano es el sujeto autónomo de la modernidad, dueño de la voluntad y además, es el poseedor único de la razón; la cual lo distingue de las demás especies. Este humanismo, ha sustentado el pensamiento occidental durante años, empero hoy; puede ser criticado debido en parte a las limitaciones que supone el estado ingente de la especie, y la imposibilidad de hablar de persona e individualismo en un mundo asombrado por la cibernética, y además; la tecnología a disposición de cualquier sujeto inhibe el concepto de autonomía y de persona, la razón es simple; nos hicimos tecno-masas, y como tal; estamos interconectados en todas las direcciones, siendo fácil que cualquier decisión afecte a la colectividad humana, y biótica del planeta, el mal uso de la información puede llevarnos a guerras absurdas.
En los tiempos pos-modernos, el posthumanismo, mediante la investigación científica y las tecnologías avanzadas, aboga por la reconfiguración de la naturaleza humana, y la creación de seres biológica y tecnológicamente superiores al homo-sapiens; esto es posible mejorando el funcionamiento del cerebro y accediendo a la cibernética, empero; nada dice del control sobre la procreación siendo este tema el principal motivo de desajuste global; aunque no se reconozca; he de decirlo, no hay espacios para compartir, no hay tierra para tanta gente, y como dice la Psicobioetica "como somos; somos bonitos solo hemos de ser, mas poquitos". No puede ser una idea plausible, no en estos momentos; crear organismos superiores y permitir que el hombre se haga plaga, y luego controlarlo con súper organismos inteligentes, seria cruel, es mejor orientar a la especie y disminuir el número mediante nuevas normas programadas a nivel mundial, desde luego no desconozco la enorme contribución que tendrían estos organismos en escenarios no aptos para humanos; la idea es futurista y plausible en otros términos. En estos momentos no estamos para alterar la biología con la cibernética; tal vez; en unos (50) años, empero hoy; si podemos alterar las ideas en beneficio de la biología.
Las contingencias egoísta de que nos dota la evolución; se harán cada día más evidentes, explosivas, fatuas, perversa, abyectas and pútridas, y ante la necesidad de espacios, y modus vivendi; nos devoraremos los unos a los otros, o volaremos en átomos, empero; reconozcamos el valor intrínseco de la esterilidad; valiosa resulta en estos tiempos terribles; aun por encima de los recursos emocionales, y románticos de los reproductores, y reproductoras de miseria, sufrimiento y dolor.
La evolución nos ha permitido –ser- empero hoy, podemos -llegar a ser- Podemos utilizar medios racionales para mejorar la condición humana; y el entorno, también podemos usarlos para mejorarnos a nosotros mismos, comenzando con nuestro propio cuerpo, empero por el momento ocupémonos de las emociones que nos hacen excesivos, explosivos y menesterosos.
El cambio de mentalidad es fundamental en estos tiempos de acusada tecnología, y superpoblación. Como lo demuestra nuestra historia evolutiva psicosocial; siempre hemos querido trascender nuestras limitaciones de espacio físico, económico y mental; nuestro cerebro no ha necesitado de grandes transformaciones solo ha necesitado grandes adaptaciones, hoy sí; precisamos de transformaciones y han de ser ideológicas a nivel global.
La forma en que interpretemos nuestro nuevo entorno; puede cambiar notablemente nuestra personalidad, e irrevocablemente alterar la visión de nosotros mismos, y de nuestro devenir como especie, y es hoy cuando se hace necesario interesar el cerebro con tecnología o con ideas de avanzada; alejándonos del romanticismo reproductivo; y aceptando que el futuro presenta grandes oportunidades, también; grandes riesgos para la especie.
Necesitamos de una visión nueva acerca del poder de la neurociencia, y la tecnología para transformar a la humanidad desde el ideario colectivo. El ser humano siempre lo acosan las deficiencias; queremos más, las carencias; queremos que sean cosas del pasado y ojala sin mucho esfuerzo, es decir; gracias a la tecnología. En algo debemos concertar; todos queremos un futuro mejor para la humanidad. La evolución biológica es muy lenta; pero no la evolución del intelecto no tiene por qué ser, si desarrollamos una nueva ideología global de supervivencia; rediseñarnos a nosotros mismos resultara una cuestión personal; será el comienzo de la evolución consciente.
El cerebro humano; se encuentra ampliamente influenciado por el entorno psicosocial individual; hallado en él, la forma cultural que define la conducta operante de la cual se desprenden; el servicio a las demás personas, y la piedad de los actos; como también, los adefesios comportamentales como la corrupción, y la malignidad de los actos. Para develar los rasgos actitudinales de cada persona; debemos conocer las emocionalidades a las que ha estado expuesta, sin descontar las historias emocionales que le dieron forma a su cultura; es decir, -como asimiló el afecto, que información asumió y de quien, como fue el proceso de aprendizaje y de quien asimilo conocimiento-; sin dejar de lado la norma evangélica que se convierte en el principal constructo ideológico de una cultura.
En las sociedades en las cuales el imaginario colectivo perverso es el principal motivo de desajuste, y corrupción; se perjudican profundamente las instituciones de los estados, y más aún; cuando el imaginario colectivo perverso piensa que las esperanzas de futuro son difusas, en ese orden; el colectivo imaginario perverso cree que es menester; esperar sentado lo que nadie le debe, así se hacen destructivas, numerosos, menesterosos, explosivas, perversas, corruptas; las sociedades globales. Con esos presupuestos; es muy difícil descubrir el ideario de un real, o potencial responsable de un atentado que resulte atroz; puede responder a la depresión de especie, o simplemente responder a un llamado de solidaridad neurótica; reforzada por un colectivo imaginario perverso, además; en muchos casos, no ha tenido contacto o entrenamiento; solo son solidaridades neuróticas de cusas que ni siquiera en muchos casos conoce, de ahí que personas solitarias con un ideario personal; tomen decisiones perversas que resultan atroces.
"Gran parte de los atentados terroristas tiene sus bases en imaginarios colectivos perversos; además, algunos están mediados por una norma evangélica extraviada, o mal entendida"
"La mayoría de imaginarios colectivos perversos; pertenecen a los bajos fondos de los estados, lo peor que le puede pasar a un estado; es ser dirigido por minorías con imaginarios colectivos perversos"
El cerebro siempre está en modo de aprendizaje, las células reflejo del cerebro; permiten siempre la imitación de conductas. Nada de extraño tiene que las sociedades se perviertan cuando se pervierten sus regentes y sus formadores de opinión pierden toda credibilidad, y en base a eso; puedo argumentar sin mucho esfuerzo que, en ese orden; la malignidad, y la corrupción; se hacen sistémicas por imitación y labilidad.
Interesar el cerebro de unos pocos; -los formadores de opinión- es plausible, de esa forma; resulta más fácil y económico; modificar las tendencias reproductivas mediante historias emocionales nuevas sin tecnología, desde luego y en estos tiempos; las neurociencias, podrían ser la idea que fundamente el posthumanismo; con facilidad alcanzarían a ser global en corto tiempo, la creación de una cultura de supervivencia a nivel global, es posible; los demás recursos y accesos culturales de que dispone la especie; han de seguir siendo locales.
"Fundamentar la idea de supervivencia; resulta ser un acontecimiento de emergencia posthumanista y neurocientifica global, aún podemos educar"
¿Estamos listos para asumir nuevas responsabilidades como especie?
Y si así fuere; en lo primero que debemos pensar es en controlar la reproducción humana, y cuidar de todos los espacios que resulten vitales para la supervivencia global, el interés tecnológico sobre el cerebro no resulta atractivo; no tenemos escenarios que ameriten unas cualidades superiores, no obstante; hoy disponemos de avances connótanos en neurociencias; los cuales pueden garantizar un nuevo orden desde la cognición, -el nuevo entrenamiento epistemológico de la especie en estos tiempos; resulta urgente- este ha de ser el primer paso para acceder al posthumanismo; luego vendrán toda una suerte de reflexiones, y discursos nuevos, más frescos, y con mayor probabilidad de aceptación y de éxito.
La idea de supervivencia, control y nueva norma; resultara poderosa para todos los miembros de la especie en especial las juventudes; si les proponemos un proyecto de vida que no sea reproductivo, y además, cuentan con el apoyo del régimen todos marcharan en esa dirección. El hombre que accede a nuevas historias emocionales; se transforma, y transforma el horizonte axiológico que lo define, además, concreta proyectos de vida nuevos. Esta forma de entender la actualidad, desde luego; superando la nostalgia humanista puede exaltar nuevas cualidades en la naturaleza humana, la naturaleza humana es cognitiva; al acceder a otras coordenadas se le puede dar un nuevo sentido racional, y moral a la existencia humana; sin que suponga desgaste o sacrificio alguno; bastaría con definir una idea de supervivencia global.
Debemos superar las viejas historias emocionales, y desarrollar un proyecto que esté; de acuerdo con la cultura, y dentro de esa cultura; una norma evangélica actualizada con menos hijos, menos pecados, y más probabilidad de éxito, como también con la sociedad actual al borde del colapso; sin poner en peligro, o en duda la trascendencia natural de la especie; porque es precisamente eso, lo que permite que el cerebro funcione adecuadamente. Los humanos somos animales de rebaño, sin pastor; los rebaños se extravían.
Estamos obligados a hablar de "tenemos que ser" genuinos, libertos, sin castigos, infiernos, paraísos y pecados. Si no nos alineamos en una nueva norma universal de preservación; desapareceremos con todos nuestros fatuos recursos emocionales que en una inmensa mayoría de personas; se hicieron perversos, se hicieron contrarios a la preservación de la especie, y a la vida sobre el planeta, y si se me permite redondear la idea, si desaparece la cognición; también, desaparecen el buen, Dios, las santidades y los patriarcas, en ese orden puedo decir que, las neurociencias actuales tienen que darle cabida a este ideario emocional; además, así funciona el poderoso cerebro humano.
El crecimiento sin control de la especie pervierte las emociones humanas; por el número, y la imposibilidad de compartir los espacios vitales, y en ese orden; la vileza y la corrupción, se hacen sistémicas, y devastan los ecosistemas planetarios e invaden los espacios que resultan vitales para los estados, y la inmensa mayoría de estados; no tiene como formar zonas económicas ampliadas, y si le sumamos historias emocionales derretidas en el tiempo; adiós evolución, empero también, adiós corrupción sistémica; sin descontar que la corrupción se hace opcional cuando las probabilidades de futuro son nulas.
De qué crisis sería conveniente hablar hoy; si todo, anda en perdida, valdrá intentar otras posibilidades que se orienten estas a señalar los vacíos que encontramos al tratar de re-definir conductas, y a re-formular la idea de lo que debería ser la supervivencia de la especie. La crisis de la especie tiene solución; el mundo entero debe entrar en disposiciones nuevas de reordenamiento poblacional, y cuidar decididamente de todos los espacios que resulten vitales para las especies.
Debemos -crear e informar- sobre las nuevas disposiciones globales que deben regir hoy (normas objetivas de supervivencia universales) que serán muy importantes; para definir lineamientos mas actualizados, y reconocer que tenemos una gran responsabilidad con las futuras generaciones. Interesar la conciencia colectiva con acontecimientos e ideas nuevas es definitivo para re-formar las conductas actuales, y formar las conductas del mañana; es el mejor modo de enseñanza de que dispone la especie en todo el orbe, la dirección y la imitación son definitivas para el sapiens, sapiens; he ahí los componentes básicos de las culturas; la nueva educación es una cuestión neuro-científica y posthumanista.
Debemos optar por lineamientos de comunicación objetiva, y sensata; para orientar las conductas hacia un lenguaje conservacionista, los recursos idiomáticos de que disponemos no incluyen la preservación de la especie, y resulta hoy; escandaloso, salido de norma, de rectitud, de decoro; hablar del control numérico de la especie. Una sociedad que desconoce las normas de supervivencia, y los valores afines; tiende a colapsar, además, se convierte en una sociedad flotante, carente, numerosa, menesterosa, y más; no son puntos ni de destino; ni de referencia vitales. No podemos seguir condicionados por ideales emocionales derretidos en el tiempo; hemos de actualizarnos, y sobre la actualización; actuar, es decir; la toma de decisiones frente al deterioro, y la desaparición del mundo actual; se debe descubrir imperativo para la sociedad global.
La relación necesaria entre razonamiento y momento histórico es tangible, las exigencias de la especie; son abrumadoras, cada día somos más consumistas y menos personas, la angustia existencial por la pérdida del sentido y las preocupaciones por el derrumbe cultural, social y antológico; que produce la globalización, y el aumento sin control de la especie; nos hacen terroristas en todo el orbe, hoy la crítica; no está en -el ser, el tener, o el estar- está en la orfandad de futuro, estamos atrapados en un mundo sin espacios, sin oportunidades y cada día somos más, empero, no estamos perdidos, hay esperanza.
Frente a la actualidad; los formadores de opinión nuevos, se hacen imprescindibles, necesarios, entre ellos; tenemos las neurociencias actuales que pueden ser un formador de opinión nuevo muy poderoso; porque de ahí se sabe que, a mayor cantidad de individuos con insuficiencias; mayor posibilidad de colapso tiene el cerebro; además, se pervierten las ideologías por las contingencias egoístas propias de la evolución. Todos queremos ser libres y propietarios de algo; buscamos un como para justificar la existencia. Los acontecimientos de necesidad a los que se ven enfrentados; la gran mayoría de sapiens en el orbe; alteran el normal funcionamiento cerebral, el cerebro entra en economía y no puede razonar de acuerdo a unas normas elementales; toda vez que, las múltiples exigencias psicosociales; sobre exigen la capacidad adaptativa produciendo cambios sustanciales en la conducta, y no es nada sencillo diagnosticar, y tratar estas nuevas patologías. Las personas enfrentadas a la necesidad, o enfrentadas a la imposibilidad; tienden a la depresión de especie y/o al terrorismo como alternativa de solución, además; frente a estas exigencias no tenemos paraqué medir las capacidades cognitivas; de sobra sabemos que son bombas inteligentes deprimidas, o a tiempo de explotar.
Debemos seguir originando un modelo de funcionamiento que nos aproxime a conocer o (re-descubrir) normas que nos formen como nueva sociedad planetaria, la sociedad humana puede, y debe construir un régimen más factible, y reformular las ideas que hemos tenido como férreas. El pasó a posthumanidad; nos dotara del poder del que precisamos para mantener viva la especie y la biota, este paso será la única forma de hacernos cargo de las emociones humanas perversas; originadas en creencias presuntuosas, fatuas and ridículas, la especie está en permanente evolución, empero; no las ideas, al permanecer estáticas las ideas siempre estarán vigentes, y por lo tanto; se hacen obsoletas y ridículas con el paso del tiempo. Debemos prepararnos para formar a las nuevas generaciones, el conocimiento de que disponemos no es suficiente; y si lo fuere; será más fácil volar en átomos que lograr una vida exitosa, así de simple, y feroz es la realidad que asiste al sapiens de estos tiempos.
La norma siempre tiene que ver con lo humano; es otra maravilla de la cognición, de hecho siempre necesitamos de normas. Orientar y determinar la conducta bajo nuevas normas; es procedente, y necesario en el mundo actual, tenemos que fomentar cualidades sociales que permitan la preservación de la especie; es por eso que, necesitamos de términos globales e intereses igualmente globales, no se trata de orientar una sociedad determinada; somos todos como especie; quienes debemos acceder a un nuevo orden. Instalar en la conciencia de cada ser humano; una idea de supervivencia, resultara benéfico para toda la humanidad, las diferencias y controversias serán tenidas como particulares, y mientras no resulten amenazas para la colectividad humana; serán formas culturales de relación local, y nada más.
Empero, es claro que seguirá existiendo el pluralismo en las tendencias, ¿cuál es el criterio para escoger esta o aquella circunstancia?, ¿qué es lo correcto?, ¿quién tiene la razón?, ¿qué cosa es lo bueno?, ¿qué cosa es lo malo?, ¿qué cosa es tabú y que es permitido o ideal?, ¿esto o aquello es afín con la posthumanidad?, ¿estamos siendo coherentes con la nueva norma? en fin…, formas y más formas culturales de función social, empero importante saber es; ¿qué dice la norma universal?, acerca de la re-producción.
Las conductas del siglo (XI), han de ser orientadas por neuro-científicos; son conocimientos que no defrauda a nadie, empero si pueden orientarnos a todos.
En un nuevo orden nadie perderá, y en cambio; la ganancia si será, real.
La autonomía no es, ni será; del todo real debido en parte a que; todos estamos condicionados por una sociedad; en la cual toda persona actúa bajo una presión social, cultural, laboral y psicológica; empero, esta cualidad; nos permite como individuos conservar la conciencia, y esta misma conciencia nos permite actuar en base a un criterio propio, empero, hemos de notar que; la responsabilidad que se derive será igualmente autónoma. Es claro que el individuo que reconozca los limites no estará lejos del deber ser, la autonomía y la libertad se logran mediante la renuncia a esos otros deseos y libertades, hay más poder de acción en la norma; que en el libre albedrío. Todos los recursos cognitivo-científicos dados por la nueva norma, y el nuevo orden; serán una modalidad formativa valida; y estos serán tomados como una forma de inteligencia global.
Será importante el fin; de tal modo que, cualquier medio es bueno si se ejecuta para obtener un fin bueno, buena es la preservación de la especie, y bueno es limitar la procreación sin control, además, es bueno para el individuo, y bueno para la humanidad. En el nuevo orden no se sobre-valoraran las buenas intenciones de un acto que haga parte del interior del ser, y que esta intención limite la procreación e invasión de espacios vitales; esa es la intención. La finalidad igual que la intención ha de tener un destinatario real; la buena intención es susceptible de reprobación. En el nuevo orden, la obligación; será un acto notable, la posibilidad que tiene el individuo de actuar bajo su propio criterio será limitada; debido en parte a que, el criterio individual limita la objetividad; y muchas veces se permea por las emociones perversas halladas en la colectividad humana, he ahí; la necesidad de un rector universal.
Los cuestionamientos de hoy día son; acerca del futuro del planeta, y de la especie y su crecimiento ingente, la moral primitiva diversifica las respuestas, empero; tiene que tener cabida la idea de procreación controlada, los hijos son lujos que la inmensa mayoría no nos podemos dar, la inmensa mayoría de personas jamás tendremos la vida que soñamos, y el éxito; las más de las veces nos es esquivo y punto, pensar así resulta saludable para la especie; además, en donde metemos los hijos; sino tenemos donde meternos.
El conjunto de normas que tenemos obliga al mutismo en relación al control de la población, y las respuestas siendo cuales fueren; no resultan relevantes.
Las normas viene del exterior; son mecanismos de control social, empero, hoy debemos fortalecer normas internas como un locus de control; mediado por un poder político que obligue sin que sea coercitivo, y es simple, una norma de carácter universal sería una deontología de especie, y además, seria racional.
Modificar las costumbres de la especie significa acceder a nuevas definiciones; la obligación elimina la opción, el carácter se fortalece si la obligación es impuesta universalmente, el verdadero valor radica en la bondad de especie -que nos beneficia realmente como especie- sin que existan interese emocionales que permitan optar; desde luego de acuerdo con una idea de supervivencia, además, debe limitar las opciones o costumbres a actos humanos, la reproducción de la especie no deben ser actos; del hombre, deben ser; actos humanos programados. Como especie tenemos la obligación de pensar en las generaciones venideras sin que se constituya en trauma para la humanidad actual, si accedemos al posthumanismo; podemos con facilidad nutrir nuevas normas, nuevas ideas, y nuevas definiciones; finalmente de lo que se trata es de no desaparecer como especie, paliar el sufrimiento y dolor dado por la pobreza es posible; estos adefesios, son reales en nuestra especie.
Para aclarar dudas; estas líneas, no proponen más que una deontología de especie; donde algunos -modos- sean modificados, y una vez modificados; elevados a condición normativa universal; donde podamos predecir -el cómo- debemos actuar, y que además, dicha condición; sea comprobable. En la actualidad de la especie; la virtud se hace notable cuando es comprobable, no hay espacio para buenas intenciones, la razón es simple, las buenas intenciones, y la buena fe; nos tienen pútridos y el borde del abismo.
Existe fundamento para hablar de estos temas, y no creo que necesitemos con urgencia; una antropología de referencia que lo explique, lo que necesitamos con urgencia es hablarle a la especie de las necesidades apremiantes que el hoy; obliga, no tenemos que comprobar nada; la desaparición de la especie, y el fin del planeta tal como lo conocemos; está fundamentado en pruebas científicas, ambientales, y consumistas. El paradigma de la conducta de este tiempo ha de ser decorosa, valiosa, verdaderamente racional, todas las personas del orbe; deben desarrollarlo, máxime si el carácter de una nueva norma ha de tener como finalidad beneficiar a la colectividad global. Es algo así como pensar localmente, y actuar globalmente. De modo experimental; hemos de fundamentar un modelo de supervivencia por medio de la razón, ¿cómo adquiere racionalidad esta idea? nada más ni nada menos que con las pruebas ambientales existentes. La razón nos proporciona el equilibrio en la actitud personal de beneficio; sin que se convierta en sacrificio, al conectar la conducta con todo aquello que podamos denominar actos humanos; se adquiere la racionalidad de que precisamos.
Las razones por las cuales las conductas son buenas, dignas de realizarse e imitarse; son suficiente argumento para crear normas de supervivencia; donde el hecho coincida con el derecho universal de la especie.
El derecho universal de la especie; como todo proyecto científico, posee un método por medio del cual se tiene un -conocimiento profundo- de las necesidades actuales de la especie, jamás en el tiempo; hemos dispuesto de tanto conocimiento, y además, tanto descuido de especie; la conducta que nos asiste lejos está de proporcionar soluciones, todos los discursos hablan de derechos, dignidad, sacralidad y consignado está en las constituciones; la vida como derecho fundamental, empero; que de la especie y su derecho a permanecer sobre la tierra con decoro y algún confort.
La vida como derecho fundamental ha de tener unos estándares de confort propios de organismos sujetos a razón. No controlamos la reproducción, empero; si la amparan las normas evangélicas, los estados de derecho en todo el orbe y con discursos "bien" intencionados se tritura cualquier iniciativa de control; esto, está produciendo terror en todo el planeta, hambruna, desempleo, terrorismo, dolor, sufrimiento, pobreza y lo que es peor; desaparición de otras especies no menos importantes, la depredación y la contaminación son total a nivel global; el descuido es total, ¿qué estamos esperando? hacerse hoy el de la vista gorda; es fácil, y para muchos resultara conveniente; no obstante, el terror que producen las multitudes nos horrorizara, y arrasara con todo suerte de viva sobre el planeta.
"Obligación de especie es; permanecer con las demás especies en el mismo planeta; además, la desaparición del hombre no significa el fin de la vida, significa el fin de la idea"
Coherencia: es importante que coincidan las exigencias de especie con las necesidades de la demás biota; la especie ha de coincidir en el hecho de permanecer, y ha de coincidir con el derecho que asiste a la demás biota, no hay lugar para oportunismos; somos o no seremos, y punto.
Reflexión: la reflexión no solo consiste en pensar; a cerca del hecho real, y además, percibirlo tal cual es; a través de los sentidos de forma espléndida, y amplia; sino también con objetividad, y proyección de futuro. No se trata solamente de cuestionar la realidad que nos asiste; sino también de, proponer soluciones plausibles, todos como especie podemos y debemos aportar para el desarrollo de una nueva norma de preservación de la especie.
Valoración: a partir de la percepción y la observación, se puede catalogar el deterioro del planeta dentro de las categorías de daño colateral, el daño que le produce nuestra especie al planeta; es evidente, y es palpable aun visto desde el espacio. De que matriz hemos de partir para superar la disonancia cognitiva, debemos implicar el razonamiento, la lógica y si se quiere la trascendencia; como finalidad última; para no desaparecer, y lo que es peor; no tenemos a quien imitar ni un modelo a seguir, la razón es simple; no existen, lo hacemos con los recursos de que disponemos o lo hacemos. En este punto se me ocurre la brillante idea de esperar a morirnos, y dejarles el planeta lleno de problemas a otros que no han nacido y buen provecho, no obstante quisiera que las personas que hoy vivimos; fuésemos recordados como responsable, en fin…
Axiología de especie: se trata de descubrir o re-descubrir de forma individual; los valores que todavía no hemos descubierto o percibido; en cuanto a la supervivencia de la especie; es decir, la evolución psicosocial nos doto de la capacidad de elección; hemos de elegir lo que sea bueno para la especie aun acosta de nuestra finitud; algo así como ir a la matriz de la axiología de especie. El drama de la especie aun es una realidad difícilmente percibida, raramente entendida, y resulta una ventaja para los escépticos, empero, cuando captemos la realidad en toda su dimensión; nos avergonzaremos, puede ser una desventaja ya que estamos definidos con precisión como sociedad; nunca hemos necesitado hacer cambios drásticos, y menos como especie; es ahí donde podemos poner a prueba el concepto de intelecto y neurociencia. Tendremos la capacidad como especie de acceder a; nuevos lineamientos, nuevas normas, y nuevos conceptos basados en una realidad apremiante que precisa de conocimientos holísticos, creo humildemente que sí.
Conducta de especie: a lo largo de la cultura humana hemos utilizado una enorme variedad de criterios para orientar o elegir la conducta, aunque muchos de ellos han sido locales; han sido los criterios que orientan la conducta individual, y colectiva hasta estos tiempos, empero hoy, los criterios para orientar la conducta de la especie, han de ser universales; sobre todo en lo que tiene que ver con el consumo, y la reproducción de la especie.
La especie seguirá buscando lo agradable, y evitando lo desagradable; no se coartan los instintos placer y felicidad; serán centrales en la especie; serán promovidos como instintos básicos. La conducta de especie ha de ser inducida desde la infancia; luego desarrollada con carácter autoritario por el individuo; sin dejar espacios para la asignación de culpas; desde luego, existirán situaciones dudosas que serán aclaradas u orientadas por la conveniencia de especie de acuerdo a los criterios normativos nuevos y universales, insisto; todo lo que tenga que ver con la especie, y la supervivencia planetaria; serán universales.
Las obligaciones de especie adquiere merito cuando empiezan a emerger del propio individuo y de su conducta surjan decisiones que beneficien a la especie en su totalidad, el mayor beneficio universal está en la -no reproducción de la especie o en una reproducción controlada y esencial- empero; es importante que la nueva norma universal; tenga en cuenta esta decisión brindando confort, y estabilidad a quien así decida proceder, y además, por obligación de supervivencia planetaria; hemos de ser la inmensa mayoría.
La fuerza del ejemplo está en la facilidad de difundir e influir la capacidad ideológica, la razón es simple, la conciencia; ya no estará dividida, estará soportada por una norma universal que será percibida como valiosa, y pertinente.
"El verdadero reto pedagógico está en no sucumbir ante los imaginarios colectivos perversos que solo busca destruir nuestras instituciones, nuestros gobernantes, nuestros iconos y a la inmensa mayoría de personas que conformamos este hermoso país"
Sinceramente
HERM
Bibliografía
Alzados en almas (HERM)
Psicobioetica, la ética de la especie (HERM)
Humanismo y terrorismo (HERM)
En nuevo orden moral (HERM)
Dolor y sufrimiento de especie (HERM)
Bogotá Colombia
Marzo (2017)
Autor:
Hugo Edgar Ruiz Monroy.
Terapeuta psicosocial Psicoterapeuta Eticista Bioeticista Docente