¿Qué papel juegan docentes y familia en el desarrollo de las habilidades alternativas a la agresión?
Resumen
El artículo tiene como finalidad caracterizar y fundamentar las habilidades sociales alternativas a la agresión en estudiantes del nivel de secundaria de nuestro país México. Estudiar este tema en el siglo XXI es de gran relevancia y necesario a fin de que maestros y padres de familia puedan atender las necesidades que demanda hoy en día los adolescentes e inyectarles una dosis de fuertes cimientos basados en conocimientos, habilidades, valores y actitudes.
Para cumplir con el objetivo se realizó una investigación, profundizando en el desarrollo de las habilidades sociales alternativas a la agresión, además de una clasificación de las mismas, según diferentes autores, y la importancia de poder desarrollar estrategias fundamentales para su desarrollo y formación integral en los estudiantes.
Introducción
En primera instancia, el término habilidad se define como "una rutina conductual o cognitiva concreta que forma parte de una estrategia más amplia" (Trianes, citado por Betina et al., 2011, p. 169). Es decir la habilidad es la realización de una acción con un nivel de dominio, la cual se lleva acabo eficientemente al poner en práctica los conocimientos adquiridos, en base a la interacción con otro individuo, siendo éste el mediador del proceso de enseñanza–aprendizaje para que exista el desarrollo de una habilidad.
Hablar de las habilidades sociales es un tema muy relevante y controversial, debido a que la juventud atraviesa situaciones difíciles, al grado de generar una serie de problemas dentro del entorno familiar, social y escolar; siendo ellos los agresores o víctimas de problemas de violencia, insultos, ofensas, bullying, entre otros. Estas situaciones tienen que enfrentar alumnos, docentes, personal escolar y padres de familia siendo un riesgo no solo para ellos mismos, sino también para la sociedad, por la falta del desarrollo de habilidades sociales y la puesta en práctica de valores y principios.
Según el autor Caballo "La conducta socialmente habilidosa es un conjunto de conductas (componente conductual) emitidas por una persona en un contexto interpersonal (componente personal) que expresa los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos en esa persona de un modo adecuado a la situación, (componente contextual) respetando esas conductas en los demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación, mientras minimiza la posibilidad de los futuros problemas" (Ríos, 2014, p. 17)
Por lo anterior toda persona ha expresado emociones en diversas situaciones, tal vez no de un modo adecuado, sin embargo cuando una persona desarrolla habilidades sociales, debe generar conductas adecuadas en diversas situaciones y espacios, sin que exista problema alguno tanto personal como social. Es parte fundamental en la formación del ser humano, a fin de poderse relacionar con los demás de manera asertiva y afectiva, generando relaciones interpersonales que conlleve a una mejor calidad de vida.
Generalmente se perciben acciones de violencia y conductas inapropiadas entre los jóvenes estudiantes dentro y fuera del entorno escolar, así como la falta de valores y principios, provocando un déficit en el desarrollo de habilidades sociales en los estudiantes de secundaria, ocasionando algunos trastornos debido a ciertos factores como son: problemas familiares, crisis en valores, la falta de buenas decisiones en su vida, baja autoestima, violencia, problemas de suicidios, deserción escolar, bullying, estrés entre otros, por lo que se considera necesario una red de apoyo integrada por un grupo de personas de su entorno que puedan brindarle acompañamiento, afecto y compromiso, afín de orientar y facilitar el desarrollo de habilidades sociales para lograr una mejor calidad de vida, con mente y cuerpo sano.
Bandura, (1969), ha comprobado que los niños agresivos cuyos padres usan métodos punitivos de disciplina no suelen manifestar una agresividad directa contra ellos, pero son muy agresivos en las interacciones con sus compañeros y con los adultos fuera del hogar. Dependerá de las experiencias previas con los comportamientos agresivos y de una compleja variedad de factores cognitivos, sociales y ambientales de dicha situación.
Esto repercute en el centro escolar al tener alumnos agresivos, dañando los materiales escolares, agrediendo a sus compañeros e incluso a los docentes de forma física y verbalmente, por frustraciones que presentan debido a la instrucción recibida en casa o los refuerzos y modelados que han experimentado anteriormente, desplazando esa conducta con los demás sin poder controlar sus impulsos de ira.
Es necesaria la participación de los padres para que brinden atención y amor a sus hijos siendo tolerantes, cariñosos y enseñándoles poco a poco a ser independientes y que ellos mismos empiecen a desarrollar las tareas propias que les competen como hijos, brindando apoyo y acompañamiento durante su desarrollo, demostrando buenos ejemplos a sus hijos para hacerlos conscientes entre el bien y el mal.
Los estudiantes deben ser habilidosos en todo momento de su vida, pudiéndose desenvolver en cualquier espacio social de manera plena, al decir que "Los déficits en habilidades sociales han sido vistos como un factor de riesgo, causadores de trastornos psicológicos y de otros problemas en la adolescencia" (Prette, 2010, p. 100, citado por Patricio, et al., 2015, p. 24).
Generalmente los adolescentes reaccionan agresivamente bajo mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante, siendo la agresión un factor violento que causa daño tanto físico, psicológico y emocionalmente.
En este aspecto según Bandura considera que la conducta es aprendida a partir de:
Aprendizaje por experiencia directa: se aprende a través de lo que se dice o del lenguaje hablado, por medio de preguntas, instrucciones, incitaciones, explicaciones o sugerencias verbales, cuando de manera directa se elogia con palabras emotivas o positivas o de manera contraria, tales respuestas también pueden ser reforzadas o castigadas de tal forma que se vuelvan más probables que sean aprendidas o se reduzcan en las personas.
Aprendizaje por observación o imitación (modelado): personas que aprenden de la observación directa de las personas que los rodean, "los niños no hacen los que los adultos les dicen que hagan, sino más bien lo que les ven hacer". (Reichar, 1938, p. 471 citado por Bandura, 1974, p. 45), por ello es importante que se enseñe con el ejemplo que reflejen normas sociales y que permitan mostrar la conducta apropiada ante situaciones de estimulación.
Aprendizaje por Retroalimentación y reforzamiento: se genera a partir de recompensas sociales que se dan con esfuerzos efectivos que se realiza por medio de alabanza y el dar ánimo, aplausos etc. no es un juicio objetivo sino impresiones subjetivas que pueden variar con las personas, este aprendizaje busca enseñar las maneras adecuadas del comportamiento.
No se trata de generar más violencia, por el contrario mediar la situación de manera pacífica y equilibrada, que conlleve a la solución del conflicto logrando así una transformación social, basada en principios éticos y morales, y una formación integral en habilidades sociales.
Enseguida Diferentes autores proponen una serie de elementos característicos para el desarrollo de habilidades sociales.
De acuerdo a la tabla anterior se retoma la clasificación del autor Ríos, ya que agrupa las habilidades sociales en seis factores de los cuales se retoma las habilidades alternativas a la agresión y menciona los aspectos que debe desarrollar la persona, los cuales se describen a continuación:
Defender a un amigo: Apoyarse es un valor especial, lo correcto es hacerlo a partir de una buena comunicación asertiva y afectiva y no con agresiones.
Afrontar la vergüenza: Generar críticas constructivas, haciendo sentir bien a los demás y contribuyan a optimizar su desarrollo personal y social.
Autor recompensarse: Evaluar y valorar cada una de las acciones que se realizan expresando palabras valorativas y aceptándose así mismo (autoestima).
Afrontar la frustración: Salir adelante a pesar de todo lo malo y negativo que pueda existir durante la vida, con decisión propia y con el apoyo de los demás.
Reclamar de forma adecuada: Establecer una conversación pacífica y dirigirse de manera respetuosa ante la búsqueda de una solución.
Defender los derechos de los propios: Defender los derechos, no sobrepasando los límites, porque todos somos iguales y merecemos respeto.
Convencer a los demás: Expresar opiniones sin temor, mostrando confianza y seguridad en sí mismo, buscando convencer a los demás.
Aclarar un mensaje confuso: Es importante saber escuchar con atención y aclarar situaciones mal entendidas que puedan ocasionar problemas.
Negociar: Buscar diferentes maneras de negociación, ante diversas situaciones, sin perjudicar a nadie.
Expresión de opiniones honestas en situaciones de juego: Hablar con la verdad, con respeto y honestidad, es la apertura a nuevos caminos en la vida.
Poniendo en práctica las habilidades sociales antes mencionadas permitirá lograr mejores resultados dentro del entorno social, generando un crecimiento de bienestar personal y social, al decir que "un individuo puede aprender que el mundo les ofrece posibilidades infinitas de establecer relaciones con otros y con ello vivir con habilidades de interacciones sociales más eficaces útiles y una vida más plena". (Aguilar, et al., 2014).
En este aspecto el maestro juega un papel importante en el desarrollo de las habilidades sociales para afrontar la agresión en estudiantes de secundaria, como orientador y mediador en los procedimientos para su logro, brindando acompañamiento y generando espacios agradables de interacción social. La formación de valores en los individuos permite actuar y moderar su conducta guiada con principios, resolviendo situaciones que se le presenten en su vida diaria, a partir de una buena comunicación e interacción social que contribuyan a reducir los altos números de violencia en nuestro país.
No se debe dejar solo al maestro para regular y desarrollar habilidades sociales, sin embargo "los maestros capacitados en el tema favorecen un mejor ambiente para los niños y a ellos se les facilita identificar en forma activa y tempranamente las dificultades de sus estudiantes."(Aguilar, et al., 2014, p. 242)
Es necesaria también la participación y disposición de los padres de familia para lograr un mayor acercamiento con sus hijos, hoy en día los
jóvenes necesitan ser escuchados, que reciban orientación sobre la vida y sobre su futuro, aprender a comprenderlos y a desarrollar una mayor comunicación, brindando apoyo, afecto y sobre todo confianza, y seguridad, siendo la base fundamental para el desarrollo de su personalidad y de las habilidades sociales.
Algunas recomendaciones que menciona Aguilar son las siguientes:
Trabajar las relaciones afectivas de padres e hijos para el desarrollo de comportamientos pro sociales.
Favorecer en cada uno de los padres la unión y la orientación pro social en la relación con sus hijos.
Ayudarlos a comprender sus emociones y sentimientos
Favorecer una comunicación asertiva entre padres e hijos.
Motivarlos para que vean en las situaciones sociales una oportunidad de aprendizaje.
Otras posibles recomendaciones serian:
Expresarles palabras valorativas que permitan una mayor interacción.
Predicar con el ejemplo, y la puesta en práctica de valores
Brinda acompañamiento y apoyo constante para su formación integral.
Si existe compromiso, responsabilidad y acompañamiento se lograrán grandes cambios y mejores resultados académicamente, porque los adolescentes tendrán una visión y objetivos claros en su vida, con mente abierta y firmeza en su personalidad.
Otras posibles acciones que deben seguir los padres de familia, los docentes o tutores son:
Desarrollas dinámicas para afrontar la agresión (burbujas de enojos, la fantasía del enojo, la agresión) entre otras.
Videos de reflexión que conlleve a eliminar conductas de violencia.
Plantearles situaciones de casos que permitan un análisis sobre lograr una vida plena.
Salidas grupales a centros de diversión, campo, parque, zoo, etc. generando una convivencia sana y pacífica.
Generar actividades culturales: la danza y el baile, obras de teatro, pintura etc. que permitan un mayor desarrollo personal y social.
Implementar actividades lúdicas que permita expresar sus emociones y sentimientos
Pláticas generales donde se propicie una comunicación e interacción afectiva y asertiva
Motivar y expresar con palabras emotivas, brindar afecto, amor y sobre todo llevar acciones que conlleve a predicar con el ejemplo.
Con estas y más acciones podrán desarrollar mejores resultados de aprendizaje, transformando nuestra realidad para vivir en un espacio ameno y de satisfacción, porque desarrollar habilidades sociales es vivir sin violencia.
Conclusiones
1.-Sin duda el desarrollo de habilidades sociales es fundamental en la formación integral de estudiantes de secundaria, el cual permitirá un mejor desenvolvimiento dentro de cualquier espacio social, familiar, escolar. Con ello se espera que los jóvenes puedan tomar buenas y mejores decisiones en su vida y aprendan a solucionar diversas situaciones que se le presenten en su vida cotidiana.
2.- Los docentes en el aula deben ser orientadores de su aprendizaje y puedan desarrollar una comunicación asertiva con los estudiantes favoreciendo su aprendizaje y desarrollo integral. Asimismo los padres o tutores fomentar una buena comunicación y relación con sus hijos, ya que necesitan acompañamiento y motivación para aprender que la vida debe vivirse bajo conductas adecuadas sin causar daños a los demás.
3.-Se considera que esta investigación, permita generar conciencia e impactar en el trabajo de los maestros y en el papel de los padres de familia o tutores y contribuir a desarrollar las habilidades sociales alternativas a la agresión en jóvenes estudiantes de secundaria. Porque nuestro país requiere gente preparada profesionalmente pero también personas con una visión amplia hacia un mundo mejor sin agresiones, que permita una mejor calidad de vida y un desarrollo pleno.
Bibliografía
1. Aguilar y otros. (2015), Desarrollo de habilidades sociales en niños y adolescentes, Editorial trillas, México
2. Bandura A y otros,(1974) Aprendizaje social y desarrollo de la personalidad, Alianza Editorial, México
3. Betina y Contini, (2011), Las habilidades sociales en niños y adolescentes; su importancia en la prevención de trastornes psicopatológicos, Argentina, Redalyc.org.
4. Ríos, R. (2014), Escala de evaluación de habilidades sociales para adolescentes, Editorial manual moderno, México. D.F.
5. Morales M. y otros, (2013) habilidades para la vida, psicología en educación,(cognitivas y sociales) en adolescentes de una zona rural universidad autónoma de baja california ensenada, México.
Autor:
Maribel Alvarado González.
Estudiante del Centro de Estudios de Postgrado Lev Vigosky, campus Tlapa de Comonfort, Gro.