¿Las políticas de Trump perjudican o benefician a la Unión Europea? (Parte I) (página 5)
Target 2 es el sistema que guarda y compensa las operaciones financieras de pagos en el Eurosistema, es decir, es el procedimiento operativo entre las entidades financieras europeas y los bancos centrales del que nos hemos dotado. No es un sistema ni para los Estados europeos ni para los ciudadanos. El aumento de los desequilibrios de Target 2 refleja en última instancia, incluso ahora en plena compra de deuda soberana por parte del regulador, los problemas en los sistemas financieros de los países del sur para financiarse. Ello no tiene nada que ver ni con la situación de los Estados, familias o empresas de economía real. Son una deriva de no haber hecho realmente aquello que se debería haber hecho en 2008: reestructuración de un sistema bancario sobredimensionado a costa de sus acreedores.
Lo más aberrante es que el auténtico manipulador de la moneda común europea, Alemania, que día sí y día también continúa jugando con sus socios de la Eurozona, también está reclamando que se le debe dinero en efectivo como resultado de su aumento de los activos de Target 2. La amenaza de Draghi y de Alemania es hueca e Italia debería ignorarla.
Distintos mecanismos de manipulación
Tras la ruptura de Bretton Woods los tipos de cambio entre las monedas de los países más desarrollados empezaron a ser flotantes. Como consecuencia se produjo una continua apreciación del marco alemán, lo que suponía unos elevados costes para sus industrias exportadoras. Con el fin de evitarlo se diseñaron distintos experimentos, previos al euro, entre ellos la Serpiente Monetaria. Sus resultados no fueron alentadores: los desequilibrios en las economías europeas causaron numerosas devaluaciones y revaluaciones, así como diversas salidas y entradas del mecanismo de estabilidad cambiaria. Como consecuencia se abandonó la Serpiente Monetaria y la alternativa fue introducir un Sistema Monetario Europeo (SME). Los resultados fueron de nuevo perversos. El SME fue golpeado inmediatamente con la segunda subida del precio del petróleo de la OPEP y el Bundesbank consideró que los acuerdos simétricos bajo el SME exponían a la economía alemana a un excesivo riesgo de inflación. Al dar primacía a la posición monetarista sobre la inflación, Alemania se convirtió en la autoridad monetaria de facto en Europa.
La decisión de los Estados miembros del SME de subyugar su propia independencia política significó que el Bundesbank se convirtió en el banco central de la Comunidad Económica Europea. Lo importante era que a medida que Europa avanzaba hacia la creación de la zona euro, la inestabilidad monetaria era abundante y Alemania estaba renunciando a sus acuerdos de comportarse simétricamente para estabilizar el sistema. Las otras naciones europeas deberían haber detenido la creación de la Eurozona en ese momento. Era obvio que estas naciones no estaban aptas para compartir una moneda, ya que no podían mantener ninguna estabilidad monetaria, excepto si se recurría a los controles de capital.
La manipulación continúa con el Euro
Es evidente que dentro de la zona del euro, los alemanes también han manipulado el sistema para que se adapte a sus intereses, a expensas del resto de países. En junio de 2014, el informe del FMI sobre Alemania, concluía que su posición externa era sustancialmente más fuerte de lo que implicaban los fundamentos de medio plazo y los ajustes de políticas globales deseados. Los enormes superávits externos de Alemania no eran fáciles de entender y reflejaban en realidad una infravaloración de su tipo de cambio efectivo real. El hecho de que Alemania continuara violando el Procedimiento de Desequilibrio Macroeconómico, incorporado en los cambios del Pacto de Estabilidad y Crecimiento -que restringía los superávits en cuenta corriente al 6 por ciento del PIB-, fue porque su tipo de cambio efectivo real era demasiado bajo. Si la zona euro se desintegrara, la nueva moneda teutona se apreciaría entre un 15%-30% para reflejar su fortaleza comercial y permitir así posiciones más competitivas para sus socios europeos.
La conclusión es que Alemania jugó con sus socios europeos antes de la creación de la Unión Monetaria (a través de la manipulación del tipo de cambio) y siguió haciéndolo después de la introducción del euro. Una vez establecida la Unión Monetaria, Alemania, al darse cuenta de que ya no podía manipular el tipo de cambio, se esforzó por mejorar su competitividad mediante una devaluación interna controlada. Mientras que atornillaba a los trabajadores alemanes, también colocaba a sus socios en una posición difícil. Alemania violó el Pacto de Estabilidad y Crecimiento en 2003, forzando un cambio de normas, y luego ha estado violando sistemáticamente, desde 2011, los límites de excedente externo, quedando absolutamente impune. Por el contrario no para de exigir austeridad y devaluación salarial al resto de países, empobreciéndolos de manera sistemática, cuando si estuvieran fuera del euro el mecanismo de ajuste menos traumático sería una depreciación de sus divisas. Por eso, en este caso, Donald Trump tiene razón, Alemania ha manipulado y manipula en su propio interés la divisa.
– Delenda est Europa (Vozpópuli – 9/2/17)
(Por Vicente Benedito Francés)
Celebramos este año el 60 aniversario del Tratado de Roma. Una efeméride que llega en un momento de serias dudas con un grave abandono del proyecto por parte del Reino Unido, con incertidumbres más que preocupantes sobre el futuro electoral de países tan importantes para la consolidación de Europa como son los casos de Francia, Alemania y Holanda.
Ha transcurrido, hace pocos días, un año desde que con fecha 30 de enero de 2016, publicara, en este mismo blog, un artículo que titulaba "Delenda est Hispania". El núcleo de la reflexión en él expuesta era la deriva que, en aquel momento, y todavía hoy, atormenta nuestras vidas, las de los ciudadanos comunes de este bendito país nuestro: la sempiterna cuestión catalana y la irresponsable actuación de los partidos políticos españoles, más pendientes de sus juegos de estrategia y poder interno que de salvaguardar los intereses de los ciudadanos en su conjunto.
Afirmaba que algunos de nuestros políticos replicaban a Catón el Viejo en su "Delenda est Cartago". Que desearan lo mismo para nuestra Nación, que Roma con aquella maravillosa ciudad fundada por los fenicios. Y como la historia se repite, nos encontramos hoy con más de lo mismo, pero elevando el tiro hacia arriba. Ahora le toca el turno a la inacabada ambición de una Europa fuerte y unida. Siempre en crisis y siempre cuestionada. Siempre rememorando su decadencia, la del "viejo continente". Y como entonces recordaba, al tiempo de la publicación del artículo que antes citaba, la célebre frase, atribuida a Den Xiao Ping, máximo líder de la revolución popular China, quién en 1985 dijo: "En el siglo que viene los EEUU nos dirán qué fabricar, los hindúes y chinos lo fabricaran e iremos a Europa de vacaciones".
Los europeos no dejamos de dudar de nosotros mismos. Recuperamos con frecuencia viejos "demonios" que favorecen cuestionar el futuro integrador y en armonía de sus más de 508 millones de ciudadanos. Parece una aventura imposible, y por muchos indeseada, la de la una verdadera unión política, militar, financiera, fiscal y económica. Siempre, con recurrencia, florecen de nuevo los rancios nacionalismos, las ambiciones egoístas, la amalgama de Reinos de Taifas en el que cada uno va a la suya trabajando poco por el futuro de todos, e importándoles nada tener los mismos impuestos, un gobierno elegido por los europeos, derechos y obligaciones iguales, sistema financiero común, contratos de trabajo armonizados, educación de calidad y homologable y un Presidente de una Europa fuerte y unida que pueda hacer de contrapeso a las potencias de similar tamaño y no siempre iguales objetivos. Hoy EEUU tiene un sólo presidente y la UE tiene cuatro: el de la Comisión (Jean-Claude Juncker); el del Consejo Europeo (Donald Tusk); el del Parlamento (Antonio Tajani) y el de la presidencia rotatoria semestral (Joseph Muscat)
Cada vez son más los indicios que nos señalan que no vamos por el camino correcto, faltando fe en una real y eficaz integración política. O Europa se hace, se termina de construir, o dejemos de perder el tiempo. Hay que poner patas arriba los sistemas estatales sino no tiene sentido mantener sólo una moneda única. Como dijera un antiguo Secretario del Tesoro norteamericano, "el euro será un gran éxito para los americanos que podrán viajar por Europa sin pagar comisiones de cambio". EEUU y ASIA, si se hunde Europa, ellos vivirán mejor.
Fiel reflejo de lo que digo lo tienen dos frases recientes pronunciadas por, una de ellas por D. Tusk quién afirmaba que "unidos resistiremos y divididos caeremos", y la segunda por la "estrella" del momento, el singular presidente de la nación más poderosa del mundo, que sin pudor nos advierte a los que considera cándidos súbditos europeos, que nuestro ilusionante proyecto de una Europa fuerte no es otra cosa que un vehículo para Alemania. Efectivamente tenemos ciertos, e incuestionables, peligros internos y otros, no menos desdeñables, que nos amenazan desde el exterior. Los primeros son los rancios nacionalismos y los populismos de nuevo cuño; los segundos los frívolos e inexpertos primeros pasos de política de Trump; una China más segura en sí misma, la agresividad rusa y el islamismo radical.
Celebramos este año el 60 aniversario del Tratado de Roma. Una efeméride que llega en un momento de serias dudas con un grave abandono del proyecto por parte del Reino Unido, con incertidumbres más que preocupantes sobre el futuro electoral de países tan importantes para la consolidación de Europa como son los casos de Francia, Alemania y Holanda, en los que los nacionalismos aspiran a recuperar las viejas políticas del nacionalismo radical.
O apuntalamos, y pronto, lo que nos une, o debería unirnos, o Europa corre un serio riesgo de desaparición. Necesitamos un potente conjunto de naciones que apueste, indeleblemente, por más Europa en vez de más dudas. Precisamos confiar en nuestra moneda única y sostenerla y defenderla de la especulación interesada, incluso dentro de nuestra propia casa común. Es igualmente necesario combatir, con argumentos, las ideas y las posiciones de quienes pretenden destruirla desde posiciones nacionalistas, extremadamente peligrosas, y de sobra conocidas en la historia del último siglo.
Apostar por compartir soberanía sin remilgos, con convicción y acercarnos más al ciudadano común, a nuestra desilusionada clase media para seducirla y cautivarla con un proyecto europeo de éxito y bienestar para ellos y sus familias. De no ser así, continuaremos recordando aquella trágica frase de Catón el Viejo: "delenda est Europa".
Personalmente, prefiero acabar esta reflexión con la sabiduría del Papa Francisco: "no estamos en una era de cambios, sino ante un cambio de era".
– La UE prepara medidas contra la reforma comercial de EEUU (Expansión – FT – 13/2/17)
(Por S Donna / B. Jopson / P. McClean – Financial Times)
La UE y otros socios comerciales de EEUU han comenzado a preparar el terreno para un recurso judicial a la propuesta fiscal de EEUU, una iniciativa que podría provocar la mayor crisis en la historia de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Las medidas coinciden con el intento de los congresistas republicanos de convencer al presidente Donald Trump de que apoye una profunda reforma del sistema fiscal corporativo de EEUU que incluiría nuevos "ajustes fronterizos".
Según la reforma, las importaciones de EEUU estarían gravadas con nuevos impuestos. Si EEUU acaba adoptando este mecanismo, representaría la mayor reforma del sistema fiscal corporativo a nivel global en casi un siglo, opinan los expertos. "Si alguien va contra nuestros intereses o contra la normativa internacional, utilizaremos los mecanismos de los que disponemos", ha asegurado Jyrki Katainen, Comisario Europeo de Comercio.
En declaraciones a Financial Times, Katainen puntualizó que Europa quiere evitar una guerra comercial con EEUU, ya que esta tendría unas consecuencias desastrosas para la economía mundial.
No obstante, el Comisario dejó claro que Bruselas está dispuesta a actuar contra EEUU si el país decide levantar barreras comerciales de forma arbitraria. "Disponemos de mecanismos legales en el seno de la UE, pero también en la OMC, de la que formamos parte", añadió el Comisario.
Según Chad Bown, experto en comercio y miembro del Peterson Institute for International Economics, "los impuestos a las importaciones podrían dar lugar a represalias comerciales contra EEUU por valor de 385.000 millones de dólares al año".
Si EEUU ignora la normativa de la OMC, como ha amenazado Trump, podría ponerse en marcha un sistema internacional destinado a evitar guerras comerciales.
La propuesta del presidente estadounidense ya ha desencadenado una batalla a nivel nacional, que afecta a empresas de EEUU con una elevada dependencia de las importaciones como Walmart y a grandes exportadores como General Electric.
No obstante, a la UE y otros socios comerciales de EEUU les preocupa también el impacto que las nuevas medidas tendrían en sus exportaciones. "En una primera evaluación, está claro que el nuevo régimen comercial en ningún caso sería compatible con la OMC", asegura un alto cargo de la Organización, con sede en Ginebra.
Trump todavía tiene que aprobar la propuesta fiscal, propuesta por Paul Ryan, el portavoz de la Cámara de Representantes, y por Kevin Brady, que preside el comité de impuestos de la Cámara. Pero destacados asesores lo han elogiado como una forma de abordar lo que consideran un tratamiento injusto de la OMC de los impuestos.
Los críticos en EEUU denuncian las normas de la OMC que permiten a los países con sistemas fiscales basados en un IVA ofrecer reembolsos sobre las exportaciones mientras que los sistemas basados en ingresos no pueden hacer lo mismo. La reforma de los impuestos corporativos se encuentra aún en una fase inicial, y la propuesta sobre el gravamen fronterizo afronta serios obstáculos políticos. Entre los mayores se incluyen los republicanos del Senado, que han puesto como línea roja el cumplimiento de las normas de la OMC. Brady explicó que quería asegurarse de que las reformas respetasen las normas de comercio globales. "Lo estamos diseñando para que sea compatible con la OMC", aseveró.
Pero las autoridades comerciales y los expertos afirman que probablemente resulte difícil, ya que la propuesta de los republicanos afecta al flujo de caja de las compañías.
Las normas de la OMC permiten devoluciones fiscales cuando están vinculadas a productos, pero no a ingresos. La propuesta, señalaron autoridades y expertos, también parece violar dos principios básicos de la OMC: no se permite a los miembros discriminar las importaciones ni subvencionar sus exportaciones.
Jim Bacchus, un ex congresista de EEUU que fue juez de la OMC, explicó que el tratamiento del sistema fiscal empresarial de EEUU era el conflicto más antiguo de Washington con la OMC y el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio. La tentativa de EEUU de permitir reembolsos sobre las exportaciones en los años 90 fue impugnada por la UE y tumbada por la OMC tras años de disputas legales.
La última propuesta republicana reavivaría esa disputa y podría provocar otras respuestas fuera de los confines de la OMC, advirtió Bacchus. "No ayudará a nadie que EEUU y otros países inicien conflictos por los ajustes fiscales fronterizos", advirtió.
– Las "guerras comerciales" de Trump pueden convertir a Europa en la gran vencedora (El Economista – 27/2/17)
(Por Vicente Nieves)
La teoría clásica dice que las guerras comerciales reducen el crecimiento y el bienestar económico de forma agregada, sin embargo puede haber partes que salgan muy beneficiadas de estas disputas. Si Donald Trump lleva a cabo sus amenazas e impone aranceles a los bienes producidos en China o México, la guerra comercial está servida, lo que podría convertir a las zonas neutrales en "vencedoras" de esta situación.
Aunque el equipo de Trump ha acusado a varios países (entre ellos Alemania) de manipular sus divisas para exportar con mayor facilidad sus bienes, las grandes amenazas del presidente de EEUU se han centrado en China y México. Si estas regiones inician una batalla comercial imponiendo diferentes aranceles y cuotas, los bienes y servicios perjudicados por estas nuevas normas tendrán que ser sustituidos por otros procedentes de otros países o tendrán que ser producidos por los propios Estados que han impuesto estas barreras.
Europa puede salir ganando
Los economistas del Banco de España (BdE) Juan Carlos Berganza y Javier Vallés destacan en un documento publicado por Funcas que esta guerra comercial sería negativa a nivel global, no obstante, "podría haber ganadores y perdedores en este proceso, al producirse una sustitución de importaciones procedentes de los países a los que se impongan mayores aranceles".
Estos expertos creen que "en ese sentido, la eurozona podría verse beneficiada por una mayor demanda de sus productos por parte de Estados Unidos y por la depreciación del euro respecto al dólar generando presiones inflacionistas". Las políticas comerciales proteccionistas suelen desembocar en apreciaciones de la divisa del país que impone dichas barreras.
También China y México
Además, la eurozona podría verse beneficiada también por el otro "bando" de la guerra comercial. El nivel de desarrollo industrial y económico de la eurozona es relativamente parecido al de EEUU, de modo que las compañías del Viejo Continente podrían ofrecer bienes y servicios similares a países como China y México, que responderían presumiblemente a los ataques comerciales de EEUU en la misma medida.
En este sentido, Keyu Jin, profesora de economía en la London School of Economics, explica en Project Syndicate que en caso de que Trump cumpla sus amenazas, "China podría dejar de comprar aviones estadounidenses, podría pasar de Boeing a la europea Airbus", con un elevado coste para el empleo en EEUU.
Esta experta cree que este conflicto "podría conducir a una pérdida considerable en el PIB tanto de EEUU como de China". Si ambos países rompen sus relaciones comerciales tendrán que optar por importar bienes de terceros pagando un precio superior u optando por una calidad inferior, o importar un bien diferente que pueda sustituir al que está gravado por el arancel, lo que sin duda afectará al crecimiento económico y el bienestar de los consumidores.
En la misma dirección se pronuncia Reto Hess, director de global equity research en Credit Suisse. Este experto cree que un conflicto comercial entre China y EEUU, las empresas de otros países serán las ganadoras, sobre todo las europeas: "Los consumidores chinos podrían decidir comprar coches alemanes en lugar de estadounidenses, o comprar camisetas de Adidas en lugar de ropa Nike", sentencia este experto en declaraciones a Bloomberg.
– 7 claves de la estrategia de China para lidiar con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. ¿Está funcionando? (BBCMundo – 28/2/17)
Pekín se dio cuenta de la importancia de cultivar relaciones con la familia de Trump, como su hija Ivanka.
Antes de convertirse en presidente de Estados Unidos, Donald Trump no paraba de criticar a China y hasta cuestionó el estatus de Taiwán que Pekín considera una provincia separatista.
Pero desde entonces, las aguas parecen haber vuelto a su cauce, y Trump ha dejado de amenazar a China, mientras que personajes claves de su gobierno están en contacto permanente con sus homólogos chinos.
De hecho, este lunes, el mandatario recibió en la Casa Blanca al consejero estatal Yang Jiechi, el diplomático de mayor rango de China para hablar de la posibilidad de coordinar un encuentro con el presidente Xi Jinping.
¿Cómo ha sido posible que China pasara de ser el "enemigo" o de "tramposos" a estar hablando de cooperación bilateral y hasta una cumbre presidencial?
¿Qué ha ocurrido? Te contamos 7 claves que explican cómo China ha logrado -al menos por ahora- neutralizar el "huracán" Trump.
1. Cultiva a la familia
Pekín pronto se dio cuenta que el gobierno de Trump sería distinto a los anteriores. Y no despreció la importancia de la familia.
Antes de que el propio Trump y miembros de su gobierno hablaran con personajes claves del Ejecutivo chino y mientras las redes sociales del gigante asiático hervían sobre las razones por las cuales Trump no envió una felicitación por el Año Nuevo chino, el embajador de ese país en Washington, Cui Tiankai, contactó hábilmente con la hija del presidente, Ivanka.
Ésta a su vez hizo una aparición pública en un acto de Año Nuevo en la embajada de Pekín en Washington. Su marido, Jared Kushner, también mantuvo líneas de comunicación abiertas con Pekín a través de sus socios comerciales chinos. Y la otra hija de Trump, Tiffany, se sentó en primera fila durante el desfile de moda de la diseñadora de moda china Taoray Wang en Nueva York.
Para afianzar esta red de contactos informales con el entorno de Trump, el empresario chino más famoso, Jack Ma, se reunió con él y prometió crear un millón de puestos de trabajo en EEUU para productos estadounidenses que se venderían a través de su plataforma de venta electrónica Alibaba.
Y es que en China a las empresas privadas el Partido Comunista les exige que actúen como agentes del país en asuntos de interés nacional. Jack Ma hizo lo que le pidieron. Así como 100 empresas que pagaron por un anuncio para Trump en los famosos paneles electrónicos de Times Square en Nueva York.
2. Haz regalos
El imperio empresarial de Trump tiene varios casos sobre conflicto de patentes languideciendo en los tribunales chinos. Pekín no esconde que los tribunales del país responden a intereses del Partido Comunista.
Así que fue un sencillo acto de buena voluntad acelerar el registro para patentar servicios de una constructora de Trump solicitados hace una década. Los trámites se aceleraron el pasado otoño sin hacer ruido y el caso se cerró exitosamente (para Trump) la semana pasada.
3. Mantente tranquilo mientras puedas
China no duda en denunciar fuerzas externas o acusar a gobiernos extranjeros de dañar los sentimientos de los chinos. Trump dio innumerables ocasiones para que Pekín reaccionara de forma airada. Funcionarios de su campaña también amenazaron con tomar medidas firmes por una disputa territorial en el mar del Sur de China.
Lo que Estados Unidos arriesga económicamente si ofende a China al congraciarse con Taiwán Pero Pekín siempre mantuvo siempre sangre fría y una disciplina férrea, y se mordió la lengua.
La agencia oficial china, Xinhua señaló lo siguiente sobre Trump: "Pronto se dará cuenta que los líderes de ambos países deben de usar una manera más madura y efectiva para comunicarse que lanzarse púas comerciales a través de Twitter". Desde la elección de Trump en noviembre, los medios chinos han estado muy controlados y han mantenido un tono neutro en la cobertura sobre EEUU.
4. Ten el guión claro
Al contrario de otros líderes mundiales, el presidente chino Xi Jinping tardó en llamar a Trump después de que éste asumiera la jefatura del gobierno en enero. Aprendiendo de las conversaciones entre el mandatario estadounidense y sus homólogos australiano y mexicano, Pekín quiso evitar un incidente diplomático.
Así que esperó a que los pesos pesados de la nueva administración como el secretario de Defensa, James Mattis, y el secretario de Estado, Rex Tillerson, estuviesen en la habitación (en algunos casos literalmente), moderando así la reacción de Trump.
Cuando la llamada entre Trump y Xi finalmente se produjo, Pekín logró que EE.UU. defendiera la política de "Una Sola China" contra Taiwán y que la conversación fuese fluida. Como resultado, el presidente Xi salió del encuentro con una reputación como alguien firme y paciente.
5. Habla con dulzura mientras resulte
Desde esa llamada, las líneas entre Pekín y Washington han estado abiertas. El nuevo secretario del Tesoro estadounidense, Steve Mnuchin, ha conversado con varios personajes clave chinos sobre asuntos económicos. Y Tillerson se reunió con su homólogo Wang Li entre otros.
Pekín ya está hablando de implementar "el consenso alcanzado entre el presidente Xi y el presidente Trump", una relación "sin conflicto, sin confrontación, de respeto mutuo y que beneficie a ambas partes".
6. Cede cuando puedas
En términos prácticos, China sabe que tiene que ceder en algunos temas cuando sea posible. Ya hizo eso suspendiendo la importación de carbón desde Corea del Norte, un país que preocupa mucho a EEUU. Por supuesto que Pekín dice que se trata de un tecnicismo relacionado con cuotas de importaciones de su país vecino y aliado.
Pero las últimas provocaciones de Pyongyang, incluyendo una prueba de un misil balístico, han hecho saltar las alarmas de EEUU sobre el programa nuclear de este país asiático, por lo que China habría decidido presionar al líder norcoreano Kim Jong-un y ofrecer una zanahoria a Washington.
7. Convierte la debilidad de su rival en tu fuerza
El presidente Xi se ha presentado como el polo opuesto de Trump. En el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, apareció como gran defensor de la globalización y el libre mercado.
Por supuesto que China no es un gran ejemplo con un mercado doméstico muy protegido. Pero en tiempos de "hechos alternativos", esta retórica resonó con fuerza. En la región, China se presenta como valedora del comercio multilateral, aprovechando que EEUU renunció al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, también conocido como TPP por sus siglas en inglés, que buscaba afianzar el liderazgo económico estadounidense en la zona.
Por si esto no fuera suficiente, las escenas de manifestantes en las calles de las ciudades estadounidenses denunciando a Trump y éste atacando a los periodistas de su país acusándoles de difundir noticias falsas, han venido como anillo al dedo para China. Y es que Pekín hasta ahora tenía problemas por su imagen de país controlado por un partido único frente al glamour de la imagen liberal y democrática de EEUU en la región.
Con todo, China ha logrado neutralizar los riesgos de Trump y aprovecharse de las ventajas.
Pekín por tanto parece haber ganado el primer round contra Washington. Pero habrá muchos más.
"No ha comenzado el Brexit y los Veintisiete que quedarán en la Unión Europea (UE) ya muestran su división sobre el futuro al que se encaminan. Las declaraciones de los líderes europeos dejan clara la división entre los que apuestan por que el bloque siga avanzando "a varias velocidades" -es decir, dejando que los países que así lo deseen avancen sin aquellos que no se quieran subir al carro- y los que piden que prime la "unidad", el progreso en bloque. El debate está servido"… La UE a Veintisiete muestra sus primeras grietas incluso antes del Brexit (El Confidencial – 9/3/17)
Sin que las posiciones sean firmes, y con varios países moviéndose aún en una zona gris, las primeras reacciones de las capitales dejan entrever una fisura entre los socios del Este de Europa y el resto del continente. Pero no se trata tanto de una cuestión geográfica sino de cómo ha ido evolucionando la idea de Europa en aquellos países que se unieron al proyecto a más tardar en los noventa y los que lo hicieron en el siglo XXI.
El dilema lo ha resumido este jueves el polémico presidente de Hungría, Viktor Orbán: "No es fácil ser un buen europeo cuando eres al mismo tiempo centroeuropeo. Porque la Europa central tiene una historia diferente, diferentes tradiciones y diferentes valores tradicionales".
La apuesta por avanzar hacia una Unión Europea a varias velocidades ha puesto en guardia a varios países, que interpretan en este camino una estrategia para dejarlos atrás. "Me gustaría recalcar de manera enérgica que la posición de Bulgaria es respaldar con firmeza los principios fundamentales europeos de unidad y solidaridad, y oponernos de manera explícita a la Europa de varias velocidades", ha declarado tajante el primer ministro búlgaro, Rumen Radev, a su llegada a la cumbre del jueves.
También se decanta por la "unidad frente a la integración" el polaco Donald Tusk, una línea que pretende promover desde la presidencia del Consejo Europeo, la institución que aglutina a los jefes de Estado y de Gobierno. Se trata de defender que la igualdad, la solidaridad entre los Estados miembros es la base de la esencia comunitaria, aunque esto ralentice el avance de la integración.
En los pasillos de Bruselas, se interpreta el rechazo de los países de Visegrado -Eslovaquia, Polonia, Hungría y República Checa- a la Europa de las múltiples velocidades como una señal de que creen que la propuesta es un mensaje político para ellos. Y fuentes diplomáticas apuntan a que no les falta del todo razón. Mientras que otro alto funcionario comunitario indica que la defensa por parte de Francia y Alemania, principalmente, de romper el tabú de las velocidades diferenciadas es una llamada de atención a los países más euroescépticos e inmovilistas. Pero lo cierto es que los socios más ambiciosos también lamentan que la Unión Europea avance siempre con lentitud, para acomodarse al ritmo de los rezagados que, en ocasiones, no solo no quieren moverse sino que preferirían retroceder.
La reacción del Este llega después de que la idea de avanzar a diferentes ritmos fuera defendida con entusiasmo por François Hollande y Angela Merkel durante la cumbre de Versalles (6 y 7/3/17), en sintonía con el italiano Paolo Gentiloni y ante un Mariano Rajoy que mostró unas ambiciones más federalistas. Se trata de permitir que un grupo avance más rápido que el resto, en materias tan delicadas como las políticas de defensa y seguridad, migración o fiscalidad.
Y es uno de los cinco escenarios planteados por la Comisión Europea en su libro blanco sobre el futuro de la UE, que ha dado el pistoletazo de salida a unas discusiones que deberían cristalizarse de algún modo en la cumbre que los Veintisiete celebrarán en Roma. Este encuentro, convocado por el 60º aniversario de los tratados fundacionales de la Unión, pretende convertirse en un símbolo del renacimiento de un proyecto duramente golpeado por el Brexit.
La paradoja es que la polémica Europa a varias velocidades en realidad ya existe. Como mínimo, desde que se creó el euro en 1999 y, por tanto, una zona monetaria con instituciones y normas que solo afectaban a parte de los Estados miembros, 19 de 28 a día de hoy. La moneda única es el precedente de las que a partir del Tratado de Lisboa en 2007 se conoce como "cooperaciones reforzadas", una figura que permite a un grupo de al menos nueve países ponerse de acuerdo para aplicar una política conjunta al margen del resto de sus socios. La patente europea, la cadavérica tasa a las transacciones europeas o la proyectada Fiscalía Europea son algunos de los ejemplos de estas iniciativas. Y de su poca efectividad. Como un ejemplo, basta decir que los 17 países que quieren poner en marcha esta última institución han necesitado tres años de deliberaciones solo para decidirse a dar un primer paso hacia su creación.
Al conocer la victoria del Brexit el 23 de junio (2016), la primera reacción desde Bruselas fue una llamada a la unidad. "Esta es una situación sin precedentes, pero estamos unidos en nuestra respuesta", afirmaron los presidentes de las principales instituciones comunitarias: Jean-Claude Juncker, en nombre de la Comisión Europea; Donald Tusk, por el Consejo, y Martin Schulz, entonces al frente del Parlamento Europeo. Pero no iba mal encaminada la canciller alemana cuando, en una de sus medidas declaraciones, advirtió del riesgo de que las reacciones "precipitadas" al referéndum británico "dividieran más a Europa".
Ahora, queda por ver si los Veintisiete son capaces de superar sus diferencias. Pese a las diferentes sensibilidades, aspiraciones e intereses. Pese a las cicatrices que han dejado la crisis económica y financiera, la crisis de refugiados o los procesos abiertos contra Hungría y Polonia desde Bruselas por poner en riesgo el Estado de derecho con políticas de control de los medios o del sistema judicial, por citar dos ejemplos. Y pese al serio desplante protagonizado por el Gobierno de Varsovia el 9 de marzo (2017), al tratar de boicotear la reelección de su compatriota y rival político, Donald Tusk, como presidente del Consejo Europeo.
"La nueva Unión Europea de las dos velocidades "no debe llevar a la creación de países miembros de primera clase y otros de segunda clase", avisan en una declaración conjunta los líderes socialistas de la UE. La maniobra de las cuatro grandes potencias -Alemania, Francia, Italia y España- para lanzar una Europa a la carta tras la salida de Reino Unido ha provocado suspicacias entre el resto de socios. En particular, en los países del Este, que temen verse excluidos del núcleo duro de toma de decisiones. El debate sobre la era del postbrexit empieza a agravar las fracturas internas de la Unión"… La carrera de obstáculos de la UE de las dos velocidades (El Español – 9/3/17)
Tras la convulsa reelección de Donald Tusk como presidente del Consejo Europeo con la oposición de su propio país, Polonia, los jefes de Estado y de Gobierno dedican la segunda jornada de la cumbre de primavera precisamente a discutir sobre el futuro de la Unión. No se ha invitado a la primera ministra británica, Theresa May, que sí estuvo en Bruselas el jueves. Este será el formato habitual durante las negociaciones del brexit: un día de cumbre a 28 y el segundo sin Londres.
Los líderes europeos deben redactar la declaración sobre el futuro de la UE que se aprobará en la cumbre para conmemorar el 60 aniversario del Tratado de Roma, que se celebra en la capital italiana el 25 de marzo. La declaración consta de tres partes: la primera sobre los logros conseguidos hasta ahora, la segunda sobre los retos a los que se enfrenta Europa hoy y la tercera sobre qué debe hacer la UE ahora. Los 27 están de acuerdo en que las prioridades son la protección y la seguridad, la dimensión social y el crecimiento y el empleo.
Pero la cuestión más polémica es el método de trabajo. "¿En esta UE a 27, tenemos que estar siempre juntos o, teniendo en cuenta la diversidad de aspiraciones y concepciones de Europa y las dificultades para llegar a acuerdos, hay que dejar más espacio para cooperaciones diferenciadas?", plantea un alto diplomático de uno de los países que apuestan por la UE de las dos velocidades. Las cuatro potencias quieren incluir en la declaración de Roma una referencia a esta geometría variable. Pretenden evitar que en el futuro los más rezagados, como los países del este en la crisis de refugiados, impidan al resto acelerar.
El primero en levantarse contra esta Europa a la carta ha sido el propio Tusk. "Si en Roma nace un nuevo bebé (la UE a 27), su nombre debe ser unidad y no múltiples velocidades", afirma gráficamente un alto funcionario próximo al presidente del Consejo Europeo. "El objetivo debe ser que todos los Estados miembros participen en nuevas formas de integración. El objetivo debe ser la unidad, las dos velocidades son algo preocupante", agrega. Tusk expresa así el punto de vista de los países del este, que en realidad quieren repatriar algunos poderes de la UE, por ejemplo en materia de inmigración, pero a la vez rechazan ser marginados por el núcleo duro.
"La novedad ahora es que la Europa de múltiples velocidades, que ya existe en cuestiones como el euro o el espacio Schengen, se quiere institucionalizar como norma de la integración europea y ya no como excepción. Y por eso hay reticencias entre los que piensan que eso necesariamente deja a países fuera y por tanto se desnaturaliza la idea de Europa", explica Pol Morillas, investigador del Centro de Relaciones Internacionales de Barcelona (CIDOB) y autor de un estudio sobre los escenarios para la Unión después del brexit.
Rajoy ya dijo que España quiere participar en este núcleo duro, en la vanguardia de la UE. En cambio, Rutte, que el 15 de marzo (2017) se enfrenta a elecciones en su país (Holanda) en pleno auge del populismo y el euroescepticismo, ha proclamado que "los días de una unión cada vez más estrecha han quedado atrás". "Los federalistas han perdido", afirma.
Aparte de este debate filosófico, la Europa a varias velocidades se enfrenta a muchos obstáculos prácticos. Precisamente, los líderes europeos han aprobado el 9/3 (2017) una decisión que tiene valor de ejemplo: autorizar la creación de una fiscalía federal para proteger los intereses financieros de la Unión. Tras tres años de negociaciones, se ha constado que es imposible lograr la unanimidad de los 27 y por eso se lanza una cooperación reforzada en la que participarán 17 Estados miembros.
Este ejemplo ilustra a la perfección que los grupos reducidos no siempre son sinónimos de rapidez y diligencia en la toma de decisiones. El procedimiento de cooperación reforzada se institucionalizó por primera vez en el Tratado de Ámsterdam en 1999. Desde entonces apenas se han aprobado tres: sobre la legislación de divorcio, la patente europea (en la que no participa España por la exclusión del castellano como lengua de trabajo) y los regímenes patrimoniales de las parejas internacionales. La cuarta, sobre la tasa a las transacciones financieras, está bloqueada.
Dada la complejidad del procedimiento, los líderes optan en muchas ocasiones por salirse del marco de la UE y firmar Tratados intergubernamentales, como hicieron para el fondo de rescate (MEDE) o el acuerdo para reforzar la disciplina fiscal en la eurozona.
El otro problema es la elección de los temas de cooperación. Incluso los promotores de la Europa a la carta reconocen que si, por ejemplo, sólo un número reducido de países miembros colaboran en la lucha contra el terrorismo y el resto se quedan fuera, el resultado será crear más lagunas de seguridad.
"La zona euro es un ejemplo claro de primera velocidad en la que debería haber mucha más integración, con una unión fiscal y económica plena", señala Morillas. Pero ni siquiera entre los 19 países de la eurozona hay consenso sobre el camino a seguir y Alemania veta iniciativas consideradas clave como a creación de un sistema europeo de garantía de depósitos bancarios.
– El futuro de la Unión Europea (Liberta Digital – 9/3/17)
(Por Jaime Campmany)
Cada vez se trata la Unión Europea de forma más banal. Basten como ejemplo las declaraciones de Rajoy y los posteriores comentarios de la prensa a la reciente incorporación de España, junto con Italia, al eje París-Berlín. Y, sin embargo, la situación es grave. Los funcionarios de Bruselas han elaborado un libro blanco sobre el futuro de la UE en el que han dibujado cinco posibles escenarios, que van desde devolver competencias transferidas hasta una máxima integración. Rajoy apuesta por una mayor integración, sin decir qué competencias quiere transferir.
Pero el problema no es el grado de integración. No se trata de transferir más o menos competencias. El problema es la democratización. Los británicos se quieren ir porque no quieren depender de lo que digan los burócratas de Bruselas. Pero todos, especialmente los ingleses, hemos querido transferir competencias sin transferir soberanía. El resultado es que el Parlamento Europeo, que es elegido democráticamente, no decide casi nada y todo lo hace la Comisión, previo, y aquí está la clave, pasteleo en el Consejo. A través de éste, los Gobiernos de los Estados miembros negocian y acuerdan lo que sea y luego los funcionarios le dan forma. Así, son los Gobiernos de los Estados miembros los que deciden, no sus Parlamentos. De esta manera, cada cual prescinde del Poder Legislativo de sus respectivos países. Así que claro que hay déficit democrático; pero porque los Gobiernos lo quieren, no porque Bruselas lo imponga.
No tiene sentido caminar en pos de la unidad europea por este camino que conduce, no a una dictadura de los burócratas, como nos venden, sino a una dictadura conjunta de los Gobiernos tras librarse del control parlamentario. Cada uno en su respectivo país se vanagloria de haber conseguido imponer su punto de vista, en beneficio del propio interés, o se lamenta de no haberlo podido hacer por imposición de los demás, pero, en cualquier caso, al respectivo Parlamento no le queda más que decir amén.
"Los 27 jefes de Estado y Gobierno de la UE (todos menos la británica) quieren empezar a definir qué quieren ser una vez que Reino Unido se separe"… La esquizofrénica UE a 27: unida, indivisible y a varias velocidades (Expansión – 10/3/17)
"¿A quién va a usted a creer, a mí o a sus propios ojos?" decía un personaje de la película Sopa de Ganso, uno de los primeros tropiezos en taquilla de los hermanos Marx. Algo parecido pasa con los preparativos de la Cumbre de Roma del 25 de marzo, con la que los 27 jefes de Estado y Gobierno de la UE quieren conmemorar el 60º aniversario del club y empezar a definir qué quieren ser una vez que Reino Unido se separe. Hoy mismo, esos 27, todos menos la británica, han celebrado una reunión preparatoria en Bruselas y el diagnóstico sigue siendo el mismo.
Por un lado, los "papeles de trabajo", hablan de "unidad" e "indivisibilidad" de la Unión, pero por el otro, cada vez que se entra en alguna materia de calado asoma una grieta. La misma reelección del polaco Donald Tusk como presidente del Consejo Europeo provocó la rebelión del Gobierno ultraconservador de Polonia. Todos apoyaban a Tusk menos sus compatriotas, que le acusan de usar el cargo para inmiscuirse en política doméstica. Fue un 27 contra 1 de manual.
Como revancha, la primera ministra polaca, Beata Szydlo, bloqueó la aprobación de las conclusiones de la Cumbre. Habrá que ver cuán lejos quiere llevar Varsovia la rebelión, especialmente teniendo en cuenta que la Comisión Europea le ha abierto un expediente por dudar de la calidad de su Estado de Derecho, que podría concluir en la suspensión del derecho de voto (y de veto) en el Consejo Europeo.
Pero también hay grietas de fondo, que dividen a los países en bloques. Alemania, Francia, Italia y España dejaron claro en su minicumbre de Versalles (6 y 7 de marzo) que apuestan por una Europa a varias velocidades: los países que quieran integrarse más en ciertas políticas (migración, defensa, seguridad o economía, por ejemplo) podrán hacerlo y dejarán la puerta abierta a los que quieran unirse más tarde.
Pero varios países de Europa del Este (Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia, por ejemplo) recelan de esta estrategia. Temen que genere europeos de primera y segunda categoría.
Los encargados de redactar el borrador del comunicado que se publicará en Roma tratan de cuadrar un círculo de difícil cuadratura, incluso para los estándares burocráticos europeos, muy acostumbrados a cuadrar circunferencias de todo pelaje y condición.
Por ejemplo, el documento sugiere incluir la idea de "Una Unión unida e indivisible, que actúa junta cuando es posible, a diferentes ritmos e intensidad cuando sea necesario". Oxímoron bruseliano de manual.
Jean Claude Juncker se ha hecho eco de ese malestar. "Algunos de nuestros colegas lo ven como introducir una nueva línea divisoria, un tipo de nuevo telón de acero entre el este y el oeste. No es la intención", ha afirmado el luxemburgués al acabar la reunión de hoy. "No es un método de exclusión, sino de organizar el progreso de aquellos que quieren hacer más", ha añadido.
En paralelo, la primera ministra polaca dejaba clara su oposición: "La diferencia de velocidades en el desarrollo abriría la puerta a construir clubes de élites y a dividir la Unión Europea. La declaración de Roma debe expresar unidad".
Pero la canciller alemana, Angela Merkel, manifestaba una obviedad que va a tener difícil respuesta por parte de los países del Este: las múltiples velocidades "ya se contemplan en los Tratados" y son una realidad. Basta con ver la zona euro, el proyecto más ambicioso de integración hecho hasta el momento y en el que cada Estado participa a su ritmo. "Cada miembro de esta familia tiene acceso a estos proyectos, pero no todos necesitan participar", dijo la lideresa de facto del club.
De momento, los líderes quieren centrar la agenda a futuro en cuatro bloques: una Europa segura (control de fronteras y terrorismo), una Europa próspera (economía), una Europa social (Estado del Bienestar) y una Europa fuerte (Defensa).
Aquí cabe desde una mayor coordinación en la gestión de flujos migratorios, la cooperación para luchar contra el terrorismo, más integración en defensa, la profundización del mercado interior, completar la Unión Económica y Monetaria, lucha contra la pobreza y la exclusión social…
Medidas concretas y compromisos para llevarlas a cabo, ninguno, aunque también es cierto que la Cumbre de Roma no será el momento y el lugar de sacar las tablas de Excel o de ponerse a negociar Eurobonos o fondos de garantías de depósitos bancarios. Roma será más bien la escenificación de la voluntad de los 27 de que el Brexit no siente un precedente. Será un evento retórico.
Y si uno se guía por el documento preparatorio, palabras bonitas no faltan: "Los representantes de 27 Estados Miembros de la UE nos enorgullecemos de los logros de la UE: la construcción de la unidad europea es una empresa valiente y visionaria; hace sesenta años, recuperándonos de la tragedia de dos guerras mundiales, decidimos unirnos y reconstruir nuestro continente desde las cenizas".
Luego de recorrer la hemeroteca de cabotaje, vuelvo a preguntar: ¿se puede culpar a Trump (a poco más de 45 días de asumir como POTUS), de la "esquizofrenia" de la Unión Europea? Balanceándose en el alambre Al borde del abismo Marchando hacia atrás en el futuro Unida, divisible, a 2, 3, 4 o 5 velocidades (¿quién sabe?).
De un papel de "segundón", servil y genuflexo, ante los EEUU, ha pasado a "tercerón", voluntario, por detrás de China; si la comparación se establece con la "unidad de mando", el puesto de "cuarterón" lo cede ante Japón, y es muy posible que pronto se instale en el pálido papel de "quinterón" si la India, acelera. Perdón por los "palabros".
Puede que haya que agradecer a Trump, que la UE tenga que asumir su cruda realidad.
¿American Psycho? Comienza el "reality show" de "Huracán" Donald: ¡"globalización" estás "despedida"!
El contrato de Donald Trump: promesas de campaña (El Economista – 10/11/16)
El presidente electo de los Estados Unidos ya ha publicado lo que hará en los 100 primeros días de su mandato. Entre sus planes: anunciar la retirada de EU del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), bajar impuestos, derogar el Obamacare y construir el muro con México.
El 22 de octubre de 2016, en Gettysburg, Pensilvania, Donald Trump, entonces candidato presidencial por el partido Republicano, presentó un "Contrato con los votantes de América" con sus propuestas para los primeros 100 días de su gobierno:
Lo que sigue es mi plan de acción de 100 días para hacer a América Grande otra vez. Es un contrato entre el votante estadounidense y yo, y comienza con la restauración, honestidad, responsabilidad y llevar el cambio a Washington. En el primer día de mi mandato, mi administración se ocupará inmediatamente de lo siguiente:
Seis medidas para limpiar de corrupción y colusión de intereses particulares a Washington, DC:
PRIMERA, proponer una enmienda constitucional para imponer límites de mandato a todos los miembros del Congreso.
SEGUNDA, suspender la contratación de empleados federales para reducir la burocracia federal a través de la eliminación de los puestos (con excepción de la milicia, seguridad pública y salud pública).
TERCERA, un requerimiento legal para que por cada nueva regulación federal se elimine dos regulaciones existentes.
CUARTA, una prohibición de cinco años para que funcionarios de la Casa Blanca y del Congreso se conviertan en lobistas después de que dejen el servicio del gobierno.
QUINTA, una prohibición de por vida para los funcionarios de la Casa Blanca para cabildear en nombre de un gobierno extranjero.
SEXTA, prohibir completamente a los cabilderos extranjeros que recaudan dinero para las elecciones estadounidenses.
Siete acciones para proteger a los trabajadores estadounidenses:
PRIMERA, anunciaré mi intención de renegociar el TLCAN o retirarme del acuerdo bajo el Artículo 2205.
SEGUNDA, voy a anunciar nuestra retirada del Acuerdo de Asociación Transpacífico.
TERCERA, daré instrucción al Secretario de Hacienda para señalar a China como un manipulador de divisas.
CUARTA, daré instrucción al Secretario de Comercio y Representantes Comerciales de los Estados Unidos para identificar todos los abusos comerciales extranjeros que afectan injustamente a los trabajadores estadounidenses y les ordenaré que utilicen todos los instrumentos de la legislación estadounidense e internacional para poner fin a esos abusos inmediatamente.
QUINTA, levantaré las restricciones a la producción de 50 billones de dólares de reservas de energía estadounidenses que producen empleos, incluyendo shale, petróleo, gas natural y carbón limpio.
SEXTA, eliminaré las restricciones de Obama-Clinton, e impulsaré los proyectos de infraestructura de energía indispensables, como el oleoducto Keystone.
SÉPTIMA, cancelaré el pago de miles de millones de dólares asignados a los programas de las Naciones Unidas para cambio climático, y usaré el dinero para limpiar la infraestructura hídrica y ambiental de Estados Unidos.
Cinco acciones para restablecer la seguridad y el estado de derecho constitucional:
PRIMERA, cancelar toda acción ejecutiva, memorándum y orden inconstitucionales emitidos por el Presidente Obama.
SEGUNDA, comenzar el proceso de selección de un reemplazo para el juez Antonin Scalia, uno de los 20 jueces de mi lista, quienes defenderán y defenderán la Constitución de los Estados Unidos.
TERCERA, cancelar todo el financiamiento federal a las ciudades del santuario.
CUARTA, comenzar a deportar a los más de dos millones de inmigrantes ilegales criminales del país y cancelar las visas a los países extranjeros que no los reciban de vuelta.
QUINTA, suspender la inmigración de regiones propensas al terrorismo donde la investigación no puede ocurrir con seguridad. Todas las investigaciones de personas que vengan a nuestro país serán consideradas "investigaciones extremas".
Trabajaré con el Congreso para presentar las siguientes reformas estructurales y lucharé por su aprobación dentro de los primeros 100 días de mi Administración:
Ley de Incentivos y Simplificación de Impuestos para la Clase Media
Un plan económico diseñado para hacer crecer la economía 4% al año y crear al menos 25 millones de nuevos puestos de trabajo a través de la reducción masiva de impuestos y la simplificación, en combinación con la reforma comercial, el alivio regulatorio y levantar las restricciones a la energía estadounidense. Las mayores reducciones de impuestos son para la clase media. Una familia de clase media con dos hijos recibirá un recorte de impuestos del 35 por ciento. El número actual de niveles se reducirá de siete a tres, y las formas de impuestos también se simplificarán grandemente. La tasa para negocios se reducirá de 35% a 15%, y los trillones de dólares de dinero de corporaciones estadounidense en el extranjero podrán volver a una tasa del 10 por ciento.
Eliminar la Ley de Offshoring
Establece tarifas para disuadir a las empresas de despedir a sus trabajadores para trasladarse a otros países y enviar sus productos a los Estados Unidos libres de impuestos.
Ley Americana de Energía e Infraestructura
Aprovecha las Asociaciones Público-Privadas y las inversiones privadas a través de incentivos fiscales, para impulsar 1 billón de dólares en inversiones en infraestructura durante diez años. La tasa de interés será neutral.
Ley de Elección Escolar y Oportunidad Educativa
Redirige el dinero para la educación para dar a los padres el derecho de enviar a su hijo a la escuela pública, privada, distrital, magnet, religiosa o en el hogar de su elección. Finaliza la currícula común y lleva la supervisión de la educación a las comunidades locales. Amplía la educación vocacional y técnica, y hace que los colegios de dos y cuatro años sean más asequibles.
Derogar y reemplazar la Ley Obamacare
Revoca completamente la ley Obamacare y la reemplaza con cuentas de ahorro de salud, la capacidad de comprar seguros de salud a través de las líneas estatales y permite a los estados administrar fondos de Medicaid. Las reformas también incluirán reducir los trámites burocráticos en la FDA: hay más de 4.000 medicamentos en espera de aprobación, y queremos acelerar la aprobación de medicamentos que salvan vidas.
Ley de Accesibilidad al Cuidado Infantil y para Ancianos
Permite a los estadounidenses deducir los servicios de cuidado de niños y ancianos de sus impuestos, incentivar a los empleadores a proporcionar servicios de guardería en el sitio de trabajo y crea cuentas de ahorros de dependientes libres de impuestos para los dependientes jóvenes y ancianos, con contribuciones igualadas para familias de bajos ingresos.
Ley para Terminar con la Inmigración Ilegal
Financiar plenamente la construcción de un muro en nuestra frontera sur con el pleno entendimiento de que el país de México reembolsará a los Estados Unidos el costo total de dicho muro; establece una pena de prisión federal mínima obligatoria de dos años por reingresar ilegalmente a los Estados Unidos después de una deportación anterior y una pena de prisión federal mínima obligatoria de cinco años por reingresar ilegalmente a aquellos con condenas por delitos graves, condenas por delitos menores o con dos o más deportaciones previas; también reforma las normas de visado para mejorar las penas por exceso de tiempo y asegurar que los puestos de trabajo abiertos se ofrezcan primero a los trabajadores estadounidenses.
Ley de Restauración de la Seguridad Comunitaria
Reduce la escalada de la delincuencia, las drogas y la violencia mediante la creación de un grupo de trabajo sobre la delincuencia violenta y el aumento de la financiación de los programas de formación y asistencia a la policía local; aumenta los recursos para que las agencias federales de aplicación de la ley y los fiscales federales desmantelen las bandas criminales y pongan a los infractores violentos tras las rejas.
Restablecimiento de la Ley de Seguridad Nacional
Reconstruye nuestro ejército, eliminando el congelamiento del gasto en defensa y ampliando la inversión militar; proporciona a los veteranos la capacidad de recibir tratamiento público de la Administración de Veteranos o asistir al médico privado de su elección; protege nuestra infraestructura vital contra ataques cibernéticos; establece nuevos procedimientos de selección para la inmigración para garantizar que los que son admitidos en nuestro país apoyen a nuestra gente y nuestros valores.
Ley para Limpiar de Corrupción a Washington
Establece nuevas reformas éticas para drenar el pantano y reducir la influencia corruptora de intereses particulares en nuestra política.
El 8 de noviembre, los estadounidenses votarán por este plan de 100 días para restaurar la prosperidad de nuestra economía, la seguridad de nuestras comunidades y la honestidad de nuestro gobierno.
Esta es mi promesa para ti.
Y si seguimos estos pasos, tendremos una vez más un gobierno de, por y para el pueblo.
– Trump: "Voy a ser el mayor productor de empleo que Dios ha creado jamás" (Cinco Días – 12/1/17)
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado en una comparecencia ante los medios que Estados Unidos se va a convertir en el mayor productor de empleo que Dios ha creado jamás en la Tierra. "Veremos en los próximos meses como muchas empresas estadounidenses vuelven a su país a instalar nuevas fábricas e iniciar nuevos negocios. Fiat. Ford y Chrysler ya lo han anunciado y espero que General Motors lo haga en breve", ha subrayado.
En una comparecencia en la que ha dejado ver su inconfundible carisma mostrando su indudable perfil proteccionista, ha señalado además que su intención es que la industria farmacéutica vuelva a fabricar en Estados Unidos. "Hacen estupendos medicamentos, pero no los hacen aquí". Por ello, ha explicado que su intención es poner en marcha un sistema de subasta para optimizar la compra de medicamentos. Estados Unidos es el primer comprador de medicamentos del mundo y "vamos a intentar ahorrar mucho dinero con este nuevo sistema"
Respecto a la deslocalización de empresas en Estados Unidos ha asegurado que a partir de ahora si una empresa decide marcharse del país e instalarse por ejemplo en Méjico "se pagará un impuesto fronterizo muy fuerte. Puedes moverte por Estados Unidos, no habrá ningún problema, pero si decides irte pagarás
(En la primera rueda de prensa del presidente electo de EEUU, Donald Trump, a pocos días de su toma de posesión, el mundo pudo ver a un líder de claro perfil nacionalista, que apostará por el proteccionismo y el cierre a la inmigración, con ganas de intervenir en las empresas para revertir la deslocalización, hostil a China aunque amigo de la Rusia de Putin. El mensaje a las empresas sonó amenazante. Traigan las fábricas a casa o paguen las consecuencias, vino a decir.)
"Inaguration Day": populismo, proteccionismo y patriotismo (¿el día de la bestia?)
Trump, día 1: un presidente contra el "establishment" y el resto del mundo
– Presidente Trump: "Hoy el poder de Washington se transfiere de nuevo al pueblo" (Gaceta.es – 20/1/17)
El discurso de investidura de Donald Trump
18.21 "Nunca volveréis a ser ignorados. Vuestras voces y vuestros sueños van a definir el destino de Estados Unidos. Juntos vamos a hacer que América sea fuerte, rica, orgullosa, segura y, si, también, América será grande de nuevo", concluye en su discurso.
18.16 "Ya seamos blancos, negros Todos sangramos la misma sangre roja del patriotismo. Todos disfrutamos las mismas libertades y todos saludamos a la bandera de EEUU. Todos los americanos escuchen estas palabras: no volverán a ser ignorados. Su voz y sueños guiarán nuestro destino. Nunca volveréis a ser ignorados".
18.12 "Vamos a seguir dos reglas: comprar productos de aquí y dar trabajo a gente de aquí. Vamos a buscar alianzas internacionales pero siempre siguiendo las reglas que impongan sus propios intereses. Vamos a deslumbrar a todos para que todos nos sigan. Vamos a reforzar todas las alianzas y forjar nuevas. Vamos a unir al mundo contra el terrorismo islámico, que lo vamos a erradicar de la faz de la Tierra. Cuando abrimos nuestro corazón hacia el patriotismo no caben los prejuicios. La Biblia dice: "qué bueno y placentero es cuando el pueblo de Dios vive junto". No debe haber miedo, estamos protegidos y siempre los estaremos gracias a las fuerzas militares y policiales y, lo más importante, estamos protegidos por Dios. Por último, tenemos que soñar y entender que nuestra nación vive siempre y cuando esté luchando. El momento de los charlatanes ha terminado, ahora ha llegado la acción. No permitan a nadie que le diga que no se puede lograr No vamos a fracasar".
18.10 "De ahora en adelante va a ser EEUU lo primero. Toda decisión sobre comercio, impuestos, migración será hecha para beneficiar a los trabajadores y familias de nuestro país. Tenemos que proteger nuestras fronteras de los saqueos de otros países. La protección nos llevará a mayor prosperidad, y yo lucharé a favor de ustedes y nunca, nunca les decepcionaré". "EEUU volverá a ganar de nuevo, como nunca antes. Devolveremos nuestros trabajos, nuestras fronteras, nuestras riquezas y vamos a recuperar nuestros sueños".
18.07 Habla de la pobreza, de la Educación, del crimen, el tráfico de drogas "Esta matanza para aquí y ahora. Somos una nación y vuestro dolor es nuestro, vuestros sueños son nuestros, y vuestro éxito será nuestro. El juramento que he hecho es de fidelidad a todos los norteamericanos". "Hemos defendido las fronteras de otros países mientras hemos abandonado las nuestras. Hemos gastado millones de dólares en el extranjero mientras se cae la estructura de nuestro país, hemos enriquecido a otros países. Una a una las fábricas cerraron y se fueron sin pensar en los millones de trabajadores estadounidenses. Las riquezas de las clases medias han sido desgarradas. Pero eso es el pasado y ahora sólo miramos al futuro".
18.05 "Todo eso cambia aquí y ahora porque este momento les pertenece a ustedes. Les pertenece a todos los aquí reunidos y a los que nos observan. Esto, los EEUU, es su país. El 20 de enero será recordado como el día en el que el pueblo tomó el poder en este país. Los hombres y mujeres olvidados por nuestro país ya no lo estarán".
18.04 "Hoy, el poder de Washington se transfiere de nuevo al pueblo". "Durante un tiempo, una parte pequeña se ha llevado los beneficios del Gobierno y el pueblo lo ha pagado. Los políticos prosperaron pero los empleos se marcharon. El "establishment" se ha protegido a sí mismo pero se ha olvidado de los ciudadanos. Mientras ellos celebraban en Washington, las familias que luchaban por nuestro país no tenían mucho que celebrar".
18.02 Comienza su discurso. "Gracias", arranca. "Nosotros, los ciudadanos, hemos unido un gran esfuerzo para reconstruir nuestro país para todo nuestro pueblo. Vamos a determinar el rumbo de EEUU y del mundo por muchos años. Encararemos los momentos difíciles y vamos a lograrlo. Le damos las gracias al presidente Obama y la primera dama por su gran ayuda durante esta transición, han sido magníficos".
– Siete políticas de Trump que podrían cambiar EEUU (Expansión – FT – 21/1/17)
El nuevo presidente va a centrar sus esfuerzos en desmantelar varios de los logros de la Administración Obama.
Mientras Donald Trump se muda a la Casa Blanca, una serie de cambios radicales de política interna y externa están a punto de comenzar
El nuevo comandante en jefe ha prometido deshacerse de algunos de los distintivos logros de Barack Obama, incluyendo Obamacare y las medidas relacionadas con el cambio climático. Quiere lanzar enormes iniciativas en materia de impuestos e infraestructuras, y moldear la Corte Suprema designando al menos a un juez.
En las relaciones internacionales, Trump ha prometido acabar con el acuerdo nuclear con Irán y pudiera cambiar profundamente las relaciones de EEUU con China, Rusia y la Unión Europea (UE).
Existe un sinnúmero de cosas que Trump puede hacer con sus poderes ejecutivos, pero necesitará votos de los demócratas para aprobar legislación clave en el Congreso. Sorprendentemente, el presidente entrante también tendrá que llegar a acuerdos con los republicanos cuyas preferencias no están totalmente alineadas con sus propias ideas.
A continuación, se detallan siete áreas en las cuales las políticas estadounidenses pudieran cambiar significativamente.
1. Comercio
Trump se ha opuesto al Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) que el presidente Obama acordó con Japón y otras 10 economías, y ha exigido cambios fundamentales al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) con México y Canadá. Los funcionarios entrantes han citado una renegociación del NAFTA, el cual ha estado en vigencia durante más de dos décadas, como su primera prioridad.
Trump también pudiera iniciar una guerra comercial con China, un país al que ha acusado de manipular su moneda y al cual amenazó con la imposición de aranceles punitivos. Como presidente, Trump puede realizar significativos cambios en la política comercial sin la aprobación del Congreso.
2. Política exterior
Trump ha causado preocupación con respecto a un cambio importante en la política de China diciendo que pudiera reexaminar el apoyo de EEUU a la política de "Una sola China" que ha estado en vigor durante casi cuatro décadas y que está diseñada para reducir las tensiones con Taiwán, un territorio que China considera suyo.
Trump ha declarado que sería receptivo a que Japón y Corea del Sur desarrollaran arsenales nucleares, lo cual ha sido motivo de alarma.
El presidente electo también señaló que el acuerdo de Obama con Irán, el cual busca impedir que la República Islámica obtenga armas nucleares, sería desmantelado o al menos reestructurado, aunque parte de su equipo ha adoptado una postura menos agresiva.
Trump también ha cuestionado los compromisos de los tratados estadounidenses con los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que realicen menores inversiones en Defensa y, a la vez, ha indicado la posibilidad de una relación mucho más estrecha con Vladímir Putin, el presidente de Rusia. Simplemente esta semana, Trump sorprendió a los europeos al calificar a la OTAN como "obsoleta"; al descartar a la UE como un "vehículo para Alemania", y al colocar a la canciller alemana Angela Merkel junto con el presidente Putin como un aliado potencialmente problemático.
3. Asistencia médica
Una prioridad para el nuevo presidente será acabar con las reformas de asistencia médica de Obama, las cuales Trump tilda de "completo y total desastre". Él promete que la legislación será reemplazada por nuevas medidas al mismo tiempo que se deroga. Los cambios no tardarán en producirse.
Algunos temerosos congresistas republicanos se preocupan de que un gran número de personas pierda su seguro de salud en vigor. Tanto por razones procesales como sustanciales, es mucho más fácil aprobar una legislación para revocar el Obamacare que acordar medidas para reemplazar la ley.
4. Política fiscal
El nuevo presidente ha prometido la mayor revolución fiscal desde Ronald Reagan, comprometiéndose a desencadenar el crecimiento económico mediante la reducción de impuestos en general. Él asegura que ninguna empresa estadounidense pagará más del 15% de sus ganancias en impuestos, en comparación con un máximo actual del 35%.
Para traer de vuelta al país o repatriar 1,2 billones de dólares (1,1 billones de euros) en ganancias en el extranjero en poder de compañías no financieras estadounidenses, Trump también ha propuesto un "impuesto de transición" del 10% sobre todas las ganancias en el extranjero.
5. Corte Suprema de Justicia
Para muchos activistas políticos en EEUU, esto pudiera ser la mayor consecuencia a largo plazo de la victoria de Trump. Actualmente, la Corte Suprema está dividida entre cuatro jueces conservadores y cuatro liberales, con una vacante. Trump ahora tiene la oportunidad de nombrar un juez para restaurar una mayoría conservadora extraoficial. Y como algunos de los jueces liberales son de una edad relativamente avanzada, es probable que el nuevo presidente también tenga la oportunidad de inclinar el equilibrio del tribunal todavía más hacia la derecha antes de dejar el cargo.
6. Inmigración
Éste es el tema que provocó la mayoría de las intensas emociones durante la campaña, y Trump se ha aferrado a su promesa de construir un muro en la frontera con México. Pero ha diluido otras promesas, como su llamada a prohibir la inmigración musulmana y la deportación de 11 millones de inmigrantes no autorizados.
Algunos activistas ponen de relieve la incertidumbre a la que se enfrentan 740.000 inmigrantes ilegales que llegaron a EEUU siendo niños y se identificaron bajo un programa del presidente Obama que buscaba eliminar la amenaza de deportación. Trump pudiera deshacerse de él solamente con una firma.
7. Cambio climático
Un individuo escéptico con el cambio climático está tomando el control de la Casa Blanca, reemplazando a un presidente que buscó convertir en parte de su legado las medidas tomadas para abordar el problema.
Trump se refirió una vez al calentamiento global como un engaño inventado por China. Más recientemente, comentó que era "una gran estafa para que mucha gente ganara mucho dinero". Sobre la evidencia científica, declaró: "Todavía mantengo mi mente abierta. Nadie sabe realmente".
El nuevo presidente ha prometido "cancelar" el acuerdo climático de París, al cual ningún país puede poner fin unilateralmente. Ha indicado que detendría todos los pagos estadounidenses para los programas climáticos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y desea acabar con la iniciativa del presidente Obama de reducir las emisiones de carbono de las centrales eléctricas.
– Las 10 frases del primer discurso de Trump en el Congreso de Estados Unidos (El Confidencial – 1/3/17)
( )
-"Estados Unidos está dispuesto a encontrar nuevos amigos y a forjar nuevas alianzas donde los intereses comunes coincidan. Queremos la paz, dondequiera que se encuentre. Hoy, EEUU es amigo de antiguos enemigos. Algunos de nuestros mayores aliados, hace décadas, combatieron en el otro lado durante las guerras mundiales".
( )
¿Quo vadis, Europa?
¿Con Trump la Unión Europea "ya no es", o es que "nunca fue"?
"Sumario": Breve historia de la Unión Europea (remembranzas)
Los padres fundadores de la UE
Los siguientes líderes visionarios inspiraron la creación de la Unión Europea en la que vivimos hoy. Sin su energía y su motivación no tendríamos esta zona de paz y estabilidad que ahora damos por supuesta. Desde miembros de la resistencia hasta abogados, los padres fundadores eran un grupo heterogéneo de personas que compartían los mismos ideales: una Europa pacífica, próspera y unida. Además de ellos, muchos otros han trabajado infatigablemente y han inspirado el proyecto de Europa. La redacción de la presente sección sobre los padres fundadores se encuentra aún en curso.
1945 – 1959
Una Europa pacífica: los albores de la cooperación
La Unión Europea nació con el anhelo de acabar con los frecuentes y cruentos conflictos entre vecinos que habían culminado en la Segunda Guerra Mundial. En los años 50, la Comunidad Europea del Carbón y del Acero es el primer paso de una unión económica y política de los países europeos para lograr una paz duradera. Sus seis fundadores son Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos. Ese período se caracteriza por la guerra fría entre el este y el oeste. Las protestas contra el régimen comunista en Hungría son aplastadas por los tanques soviéticos en 1956. En 1957 se firma el Tratado de Roma, por el que se constituye la Comunidad Económica Europea (CEE) o "mercado común".
1960 – 1969
Una etapa de crecimiento económico
La década de los 60 es un buen momento para la economía, favorecido, entre otras cosas, porque los países de la UE dejan de percibir derechos de aduana por las transacciones comerciales entre sí. También acuerdan ejercer un control conjunto de la producción alimentaria para que, de este modo, todo el mundo tenga suficiente para comer. Esto da pronto lugar a un excedente de producción agrícola. Mayo de 1968 es recordado por la revuelta estudiantil en París, y muchos cambios en la sociedad y los hábitos de vida se relacionan con la llamada "generación del 68".
1970 – 1979
Una Comunidad creciente: la primera ampliación
El 1 de enero de 1973, Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido entran en la Unión Europea, con lo que el número de Estados miembros aumenta a nueve. La guerra araboisraelí de octubre de 1973, breve pero cruel, da lugar a una crisis de la energía y a problemas económicos en Europa. Con el derrocamiento del régimen de Salazar en Portugal en 1974 y la muerte del general Franco en España en 1975 desaparecen las últimas dictaduras "de derechas" de Europa. La política regional de la UE empieza a transferir grandes cantidades de dinero para la creación de empleo e infraestructuras en las zonas más pobres. El Parlamento Europeo aumenta su influencia en los asuntos de la UE y, en 1979, es elegido por primera vez por sufragio universal. En la década de 1970 se intensifica la lucha contra la contaminación. La UE adopta nuevas disposiciones para proteger el medio ambiente e introduce por primera vez el concepto de "quien contamina, paga".
1980 – 1989
El rostro cambiante de Europa: la caída del muro de Berlín
El sindicato polaco Solidarnosc y su dirigente, Lech Walesa, se hacen famosos en Europa y en todo el mundo tras las huelgas de los astilleros de Gdansk en el verano de 1980. En 1981 Grecia pasa a ser el décimo miembro de la UE y, cinco años más tarde, se suman España y Portugal. En 1986 se firma el Acta Única Europea, tratado que constituye la base de un amplio programa de seis años, destinado a eliminar las trabas a la libre circulación de mercancías a través de las fronteras de la UE, y que da así origen al "mercado único". El 9 de noviembre de 1989 se produce un vuelco político importante cuando se derriba el muro de Berlín y, por primera vez en 28 años, se abre la frontera entre las dos Alemanias, la del este y la del oeste, lo que lleva a su unificación en octubre de 1990.
1990 – 1999
Una Europa sin fronteras
Con la caída del comunismo en Europa central y oriental, los europeos se sienten más cercanos. En 1993 culmina la creación del mercado único con las "cuatro libertades" de circulación: mercancías, servicios, personas y capitales. La década de 1990 es también la de dos tratados: el de Maastricht (Tratado de la Unión Europea) en 1993 y el de Ámsterdam en 1999. Los ciudadanos se preocupan por la protección del medio ambiente y por la actuación conjunta en asuntos de seguridad y defensa. En 1995 ingresan en la UE tres países más: Austria, Finlandia y Suecia. Los acuerdos firmados en Schengen, pequeña localidad de Luxemburgo, permiten gradualmente al ciudadano viajar sin tener que presentar el pasaporte en las fronteras. Millones de jóvenes estudian en otros países con ayuda de la UE. La comunicación se hace más fácil a medida que se extiende el uso del teléfono móvil y de Internet.
2000 – 2009
Expansión
El euro es la nueva moneda de muchos europeos. Cada vez más países lo adoptan durante esta década. El 11 de septiembre de 2001 se convierte en sinónimo de "guerra del terror", tras el secuestro y colisión de varios aviones contra edificios de Nueva York y Washington. Los países de la UE comienzan a colaborar más estrechamente contra la delincuencia. Cuando, en 2004, diez nuevos países ingresan en la UE, seguidos por Bulgaria y Rumanía en 2007, las divisiones políticas entre la Europa del este y del oeste se dan por zanjadas definitivamente. La crisis financiera sacude la economía mundial en septiembre de 2008. El Tratado de Lisboa, que aporta instituciones modernas y métodos de trabajo más eficientes a la UE, es ratificado por todos los Estados miembros de la UE antes de su entrada en vigor en 2009.
2010 – hoy
Una década delicada
La crisis económica mundial golpea de lleno en Europa. La UE ayuda a varios países a hacer frente a sus dificultades y establece la "unión bancaria" para crear un sector bancario más seguro y fiable. En 2012 se entrega el Premio Nobel de la Paz a la Unión Europea. En 2013 Croacia se convierte en el 28º miembro de la UE. El cambio climático sigue teniendo un lugar destacado en la agenda y los dirigentes acuerdan reducir las emisiones nocivas. En 2014 se celebran las elecciones europeas y los euroescépticos ganan escaños en el Parlamento Europeo. Se establece una nueva política de seguridad a raíz de la anexión de Crimea a Rusia. Aumenta el extremismo religioso en Oriente Próximo y en diversos países y regiones de todo el mundo, dando lugar a revueltas y guerras que llevan a muchas personas a huir de sus hogares y buscar refugio en Europa. La UE no solo se enfrenta al dilema de cómo atenderlos, sino que también es objetivo de varios ataques terroristas.
"Restario": ¿Estamos ante la Unión Europea del "nunca jamás"?
– Juncker presenta su libro blanco: cinco escenarios para refundar la UE a 27 (Expansión – 28/2/17)
(Por Miquel Roig)
El presidente de la Comisión presenta hoy un plan para que los líderes nacionales europeos decidan a dónde quieren llevar el proyecto. Propondrá desde reducirlo a un mero mercado común hasta unos Estados Unidos de Europa.
La Unión Europea tiene un problema grave: ciudadanos y Gobiernos nacionales le exigen que resuelva problemas de mucho calado (migración, desempleo, terrorismo), pero luego no le dan las herramientas suficientes para resolverlas. El plan que desvelará hoy Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, pretende abrir el debate para tratar de solucionar el problema: los 28 menos 1 deben decidir qué quieren ser una vez que Reino Unido abandone el club.
Juncker presentará un libro blanco en el Parlamento Europeo sobre las 15 horas. En él esbozará cinco escenarios para la UE en el año 2025. Estos irán desde amputar todo cariz político al proyecto para reducirlo a un mercado común hasta unos Estados Unidos de Europa, según ha podido saber EXPANSIÓN de fuentes conocedoras del plan. En medio, donde probablemente estará la solución, toda una gama de grises.
Juncker no se va a posicionar, pero va a pedir a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE que aprovechen la cumbre que celebrarán en Roma el 25 de marzo para empezar a decidirse. La fecha tiene su enjundia: es el 60 aniversario de la firma del Tratado de Roma, que alumbró la Comunidad Económica Europea, germen de la actual Unión Europea. Con Reino Unido en la puerta de salida, Donald Trump al Oeste, Vladímir Putin al Este, China reclamando su cuota de poder geopolítico y la amenaza terrorista del Daesh, parece un buen momento para plantearse esa refundación.
El Colegio de Comisarios se reunió ayer de forma excepcional a las 17 horas para ultimar los detalles del documento. Pero los ejes principales llevaban esbozados hace días. Según ha podido saber este diario, los escenarios que planteará esta tarde Juncker ante la Eurocámara podrán aplicarse de forma independiente, pero algunos de ellos tendrán elementos intercambiables. Solo habrá una línea roja: no cambiar los Tratados de la UE, un proceso que requiere de largas negociaciones y, en muchos Estados, referéndums.
Estas son las cinco opciones que planteará Juncker esta tarde. De menor a mayor ambición:
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