Cómo encontrar paz en medio de crisis

Las Crisis, son etapas que cada individuo debe atravesar en cualquier momento de nuestra existencia, son inevitables en muchos casos, y sus orígenes tienen distintos factores que pueden determinarlos.

Muchas veces, las crisis llegan como producto de malas decisiones, tanto nuestras como de terceros que están vinculados a nosotros de alguna manera, y que sus tomas de decisiones, nos suelen afectar directa e indirectamente.

La Crisis, tiende a quitarnos la paz y se nos hace más difícil, tratar de encontrar la solución cuando estamos atravesando por preocupaciones, angustia, dolor, tristeza, depresión o cualquier molestar emocional que nos impide pensar tranquilamente con cordura, viendo la situación con el mejor punto de vista posible. Es importante, que sepamos como atravesar las crisis sin morir en el intento, por querer superarlas. Tratar de lograrlo no es una tarea difícil, pero si es necesario, de que nos proveamos de herramientas útiles, para salir victoriosos de ellas.

Capitulo 1.

Saca tiempo para despejar tu mente

Busca una actividad que te haga distraerte de lo que te está presionando, y que te genere en algún aspecto un cierto grado de bienestar emocional, evita lugares que te aumenten el estrés, y las personas conflictivas, y si no tienes formas de escapar de ellas, al menos centra tu mente en buscar su tranquilidad, a pesar de esas personas, ambientes o circunstancias, descansa la mente de preguntas, ideas y respuestas e intrigas, regálate unos minutos para dejar la mente despejada de pensamientos incómodos,

Busca si es posible una actividad relajante, no importa que tan breve sea el tiempo que ocupa para ello, aunque sea unos minutos haciendo algo distinto, te ayudara a estar con más energía, y mejor disposición para pensar y meditar sin nervios y angustia.

Si tienes alrededor mucha gente queriendo opinar, e invadir tu espacio, no lo permitas, no dejes que te alteren la tranquilidad que estas tratando de alcanzar, no te limites por la pena de pedirles a todos que te permitan drenar la preocupación, y todo lo que sientes antes de tomar decisiones, para así poder pensar con claridad.

Capitulo 2.

Acércate a personas que sean idóneas para la tranquilidad que deseas alcanzar

Busca de asociarte con personas, que mantienen su equilibrio, en medio de tu crisis, evita gente, que lejos de ayudarte te preocupan más, te cuestionan cosas, te expresan sus miedos, dudas, rabias y otros sentimientos que no te ayudaran a tomar las decisiones correctas, ni la actitud adecuada.

Minimiza la cantidad de personas que podrán estar cerca de ti en esos tiempos de oscuridad, escoge mejor a tus amigos íntimos con quien compartir tus experiencias traumáticas, observa bien que sean personas confiables, discretas, equilibradas, maduras y que tengan la capacidad de prestarte mucha atención ante cada factor en juego antes de opinar al azar.

Evita personas que son muy temperamentales, que siempre se dejan llevar por la circunstancia del momento, o son muy emocionales o sentimentales, dependen solo de su aspecto subjetivo, y en realidad, este tipo de gente no resuelve nada realmente, a menudo por el contrario, afectan la situación, y hacen que los problemas se hagan más complejos todavía, y que se acentúen la incertidumbre.

Capitulo 3.

Revisa un poco hacia tu pasado a ver si pasaste antes por alguna crisis y como resolviste

Los seres humanos, cada vez que pasamos por una crisis, y las hemos atravesado victorioso, a menudo descubrimos que desarrollamos un potencial único en medio de esa crisis, y descubrimos habilidades, talentos, recursos y herramientas, que antes ignorábamos que las poseíamos, y solo a través de la crisis que enfrentamos, hemos descubierto que si teníamos como resolver un problema de esa naturaleza, y de no haber sido por esa crisis no lo hubiésemos descubierto.

Es bueno reflexionar en los errores del ayer, pero sin atemorizarnos por ellos, solo aprender de ellos, además es útil reflexionar si esta crisis es causada por errores nuestros, o errores de otros, en este aspecto debemos ser muy sinceros con nosotros mismos, y aprender a ser capaces de internalizar, en que nos equivocamos, afrontar nuestro error, y tratar de trabajar en lo que si podemos recuperar y cambiar.

No aceptes, que la culpa te consuma, y que la amargura o la tristeza por lo que no puedes cambiar, te lastime hasta hacerte pensar que no puedes hacer algo al respecto y que estas condenado de por vida a esta situación, porque te equivocaste en el pasado.

Debes tomar en cuenta, algunos asuntos vitales; tales como que el pasado es pasado, tiene consecuencias en el presente y en el futuro, no se cambia, pero si se pueden modificar conductas erradas, formas de resolver situaciones de manera equivocada, y se puede buscar ayuda, son cosas que debes de tomar en cuenta siempre.

Capitulo 4.

Revístete de fortaleza

Necesitamos mucha fortaleza para afrontar los días malos, no podemos dejarnos caer, ni dejar que se desvanezcan nuestras esperanzas, ni nuestros sueños, ni nuestras ilusiones, y mucho menos nuestra estima personal, para ello, es necesario recapacitar, en cuáles son nuestros sueños, visiones, fortalezas, virtudes y capacidades, para que al enfocarnos en estos logros, nos podamos levantar con fuerza ante la adversidad que se nos presente.

La fortaleza, la podemos conseguir en muchas formas, a través de nuestros pensamientos positivos en medio del caos, de nuestras amistades, conocidos, familiares y compañeros de vida, aun de tan solo reflexionar acerca de la gente que también han pasado por cosas difíciles y que han sido grandes luchadores, y han batallado contra situaciones muy difíciles y han vencido, debemos aprender a apreciarlos, sin menospreciarnos como si a nosotros, es absolutamente imposible que nos pase algo así.

Capitulo 5.

No te enfoques en otros culpables de tu crisis

El peor error que solemos cometer en medio de las crisis, es centrarnos en los que la causaron, los que provocaron la crisis junto con nosotros, y en cada persona que de alguna forma si no la generó por lo menos, pudieron habernos ayudado y no lo hicieron cuando más los necesitamos, nos centramos en quienes nos dieron la espalda, en quienes nos lastimaron, en quienes nos hicieron llorar y sufrir, nos centramos en pensar que por que nos paso a nosotros, nos centramos a pensar como vengarnos, o en cualquier idea de este tipo, que no son más que ideas erróneas de la realidad, que no nos conducirán a soluciones, sino a centrarnos en los dilemas y dejarnos consumir por ellos.

Discutir no te conducirá a ningún lado, amenazar, vengarte o tratar de causar algún dolor a quienes provocaron la crisis serán decisiones mal afortunadas, que solo servirán para introducirte a una crisis más profunda, que a la posteridad, se te convertirá en un laberinto sin salida, y en un camino de puertas de oportunidades cerradas y sin solución, no improvises, dejándote llevar por tus emociones, ni sentimientos, en el momento de caos, siempre estamos confundidos, nuestra mente y emociones divagan mucho entre recuerdos, sensaciones, ideas, y nada de esto te permitirá ser objetivo y tomar decisiones eficaces.

Capitulo 6.

No permitas que te destruyan por tus fallas

Cuando pasamos por crisis, suele ocurrir, que sobran las personas que te estarán molestando con tantas argumentaciones que te acusaran, te herirán, tiraran por el suelo las expectativas acerca de tu autoestima propia, y te harán sentir un perdedor, y que solo tú te mereces atravesar por esa crisis, además que es inútil que trates de tan siquiera hacer un pequeño esfuerzo por Salir de esa situación crítica de manera favorable.

Todos tenemos fallas, errores, debilidades y limitaciones; pero eso
no puede en absoluto convertirse en una razón para aceptar las penas,
y ni siquiera tratar de solucionar las cosas, con esfuerzo y con una buena expectativa
de que si podemos lograr resolver a tiempo la situación antes de que
la crisis se convierta en un caos superior.

Autor:

Maria de los Angeles Perez