la noche de insomnio y alba por Gertrudis Gómez de Avellaneda
775 palabras
4 páginas
LenguajePor André Hernández
Gertrudis Gómez de Avellaneda
, llamada coloquialmente «Tula», fue una escritora y poetisa del romanticismo hispanoamericano. Precursora del feminismo en España y una de las más grandes poetisas de la lengua castellana según la consideración de Marcelino Menéndez y Pelayo. Está considerada, además, como una de las precursoras de la novela hispanoamericana junto a Juana
Manso, Mercedes Marín, Rosario Orrego, Julia López de Almeida, Clorinda
Matto de Turner, Manuela Gorriti y Mercedes Cabello de Carboneda, entre otras Nació en la antigua Santa María de Puerto Príncipe, entonces colonia española, hoy Camagüey, Cuba el 23 de marzo de 1814. Sus antepasados paternos eran oriundos de Constantina de la …ver más…
Ni un eco se escucha, ni un ave
Respira turbada la calma;
Silencio tan hondo, tan grave,
Suspendo el aliento del alma.
El mundo de nuevo sumido
Parece en la nada medrosa;
Parece que el tiempo rendido
Plegando sus alas reposa.
¡Mas qué siento! … Balsámico ambiente
Que derrama de pronto … El capuz
De la noche rasgando, en Oriente
Se abre paso triunfante la luz
Es el alba; se alejan las sombras
Y con nubes de azul y arrebol
Se matizan atéreas alfombras
Donde el torno se asienta del sol.
Ya rompe los vapores matutinos
La parda casta del vecino monte;
Ya enseya el ave sus melifluos trinos.
Ya se despeja inmenso el horizonte.
Tras luenga noche de vigilia ardiente,
Es mas bella la luz, mas pura el aura.
¡como este libre y perfumado ambiente
Ensancha el pecho, el corazón restaura!
cual virgen que el beso de amor linsojero
Recibe agitada con dulce rubor,
Del rey de los astros al rayo primero
Natura palpita bañada de albor.
Y asi cual guerrero que oyó enardecido
De bélica trompa la mágica voz,
Él lanza impetuoso, de fuego vestido,
Al campo del Eter su carro verloz.
Yo palpito, tu gloria mirando sublime,
¡noble autor de los vivos y varios colores!
¡te saludo si puro matizas las flores!
¡te saludo si esmaltas fulgente la mar!
En incendio la esfera zafirea que surcas
Ya convierte tu lumbre radiante y fecunda
Se suspende mirando tu marcha