decalogo eugenio garza sada
963 palabras
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Decálogo Eugenio Garza SadaProgreso, justicia social, gran espíritu emprendedor, respeto a la dignidad humana y libertad son solamente algunos de los conceptos con los que se asocia el nombre de don Eugenio Garza Sada, un hombre que contribuyó a forjar la industria y la educación en México.
"El Instituto no puede explicarse sin su presencia". Era el año de 1978, y quien pronunciaba esta frase era el Lic. Alfonso González Segovia, lo hizo al colocarse la primera piedra del monumento que recordaría desde entonces a don Eugenio Garza Sada. Pero sus palabras eran literal y absolutamente ciertas: sin el impulso, la dedicación y el empuje de este regiomontano, no habría nacido el InstitutoTecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. …ver más…
Quienes le conocieron lo describen como una persona sencilla, enemigo de la ostentación, austero en el vestir y el comer, al grado que a sus espaldas uno de sus apodos era "El franciscano". Y si bien era una persona de fe, era muy respetuoso del credo particular de las personas.
Optimista, disciplinado, siempre interesado en el desarrollo de su comunidad, era también un perfeccionista y como todo líder industrial, un celoso guardián de sus minutos. Se dice que al recibir a una persona, ponía su reloj sobre el escritorio, lo miraba unos instantes y luego preguntaba con obvia intención al visitante: "¿Cuánto tiempo necesita usted para hablar conmigo?"
Sus andanzas y su formación le habían persuadido de que para México no había otro camino que el desarrollo, y que éste no podía provenir sino de la educación. Consciente además de que ésta tenía profundas lagunas y ausencias en Monterrey, debido a las circunstancias históricas, poco a poco se fue convenciendo de la necesidad de instalar en la ciudad una institución de enseñanza superior que formara técnicos para sus empresas.
Son célebres sus palabras: "No repartas riquezas: reparte trabajo. Así elevarás el nivel de vida del pueblo". Y otras palabras suyas retratan a la perfección su frugalidad espartana. "En Monterrey, quien tiene algo lo reinvierte". En aquellos tiempos, esas palabras