Zara visión y estrategia de Amancio Ortega "RESUMEN"
900007300ZARA, visión y estrategia de Amancio Ortega righttop2014 DAVID MARTÍNEZ 400001000002014
DAVID MARTÍNEZ
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CAPÍTULO 3
LOS MOTORES DE ZARA: EMPLEADOS TIENDAS Y CLIENTES
En Zara el cliente es el centro del negocio y hay que conocer lo que quiere para ofrecérselo. Para ello hay que organizar la tienda siguiendo una lógica: desde la colocación de la ropa hasta el color y las prendas que van a vestir a los maniquíes.
Toda esta mecánica es asumida por Zara y el resto de las siete marcas que conforman el universo empresarial de Inditex.
Los detalles cuentan mucho, colocar la ropa de la mejor forma posible de modo que atraiga la atención …ver más…
Se esfuerzan en reeducar a sus clientes para que regresen en dos semanas.
Ortega determinó que no era el diseñador el que marcaba lo que tenía que vestirse en la calle, sino que era el consumidos el que decía que ponerse.
María la empleada de la tienda Zara que se halla en Paseo de Gracia con Gran Vía, en Barcelona nos dice: “…Dentro de una semana recibiremos género nuevo y se producirá la rotación de prendas, pero el cliente podrá encontrar una camisa o un pantalón corto de la semana anterior… Tomamos nota de lo que nos dicen las clientas, habituales o no… Y el diseño. tanto del escaparate como del interior, está preparado para coincidir con las necesidades del público…El objetivo: intentar llegar al gusto del consumidor de moda lo más rápido posible; esa es nuestra razón de ser y nuestra máxima prioridad todos los días”
Esos datos analizados todos los días de las ocho marcas de Inditex son procesados y hechos llegar a Arteixo, esta información refleja cómo se saca provecho de cualquier detalle en cuanto a las preferencias.
Ortega nos dice: el contacto directo con los clientes debe ser natural. Zara es el “tendero de la moda” donde todos participan; se esfuerza además de elegir a una buena cajera ya que son las últimas personas que verá el cliente.
Elena de Velázquez es un hito en la historia de los encargados ya que conocía los gustos ilustres de clientas de la burguesía madrileña y atendía, con el mismo ímpetu que al principio, a personas