La novela se sitúa en la ciudad de la antigua Londres. Un día de otoño nació un niño en una familia pobre, que no lo quería, Tom Canty; el mismo día nació otro niño ingles en una familia rica, que si lo quería, Eduardo Tudor, príncipe de Gales. Todos estaban contentos por su nacimiento, lo habían esperado durante mucho tiempo.

Tom Canty vivía en Offal Court, en una habitación en un tercer piso, compartía el espacio con su madre una pordiosera, el padre que era un ladrón, su abuela al igual que su padre de mal corazón y sus dos hermanas gemelas Bet y Nan de quince años que eran igual que su madre de nobles sentimientos.

Había un sacerdote, Andrés, que el rey dejo sin casa ni hogar con una pensión de unas cuantas monedas de cobre, …ver más…

En el palacio, Tom, paralizado de terror imaginaba lo que le harían si se descubría que el solo era un pobre niño, suplicaba piedad por su vida. Lo llevaron con el rey ¨ su padre ¨. Hablaron por unos momentos y por fin el rey hablo, dijo que su hijo se había vuelto loco, esto no se debía saber.

Pronto preguntaron al pequeño príncipe donde había dejado aquel sello real que se le había entregado pero era obvio que el no lo recordaba, mas bien, no lo sabia. Tom se sentía oprimido por tantos sirvientes que lo atendían las 24 horas del día no lo dejaban hacer nada solo. Tom recordaba su vida antigua y lo mucho que le gustaba estar libre

Una desagradable noticia azoto al pueblo; el rey había muerto, y Tom; se había convertido en rey. Pronto se le daría la tediosa tarea de dirigir toda una gran ciudad.

Eduardo escuchaba atento a lo que decían los vagabundos, confesaban sus crímenes y decían que tan mal lo avían pasado, uno de ellos contó su historia dijo que las leyes lo habían dejado con las orejes mutiladas, a esto el príncipe contesto que no habría tal ley, que se dejaría de aplicar. Los vagabundos se burlaron del pobre niño loco.

Eduardo fue obligado a mendigar con los vagabundos. Un señor de buen corazón callo en una de las trampas que habían preparado, estos lograron sacarle tres peniques. Rápidamente el príncipe delato a su compañero, obligándolo a huir de la presencia del señor, en esta