Sofistas y relativismo moral definición, autores y factor ético
1.-Definición corriente ética
El relativismo nació en Grecia con los sofistas (Siglo V a. C.), especialmente con Protágoras. El relativismo moral consiste en afirmar que los principios de los justo y lo bueno solo podemos encontrarlos en el interior de cada grupo determinado y solo valen para él. Cada grupo tiene sus tradiciones y costumbres, de modo que lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto son siempre relativos a algún grupo, por tanto es imposible que grupos distintos se pusieran de acuerdo.
La consecuencia inmediata de esta doctrina es que ninguna actuación puede ser considerada "buena" o "mala" en sí misma. Todo depende del "parecer" o de la "opinión" (dóxa) de los sujetos particulares. Los …ver más…
Fue un orador famoso. Se dedicó fundamentalmente a enseñar el arte de la retórica como el camino más adecuado para acceder al poder.
Compartió el presupuesto básico de la filosofía de protágoras: el relativismo. Nos movemos en el mundo de la mera opinión, siendo la verdad para cada uno de nosotros aquello que nos persuade como tal.
Su escepticismo queda expresado con toda firmeza en su escrito Sobre el no ser o De la Naturaleza, en sus tres célebres principios:
• «Nada existe.»
• «Si algo existiera, no lo podríamos conocer.»
• «Y, si lo pudiésemos conocer, no lo podríamos comunicar.»
4.- Crítica al relativismo moral En el “Teetetos” (obra en la que Platón analiza la esencia de la ciencia) presenta los argumentos más precisos y rigurosos en contra delrelativismo, argumentos que se pueden resumir como sigue:
1. Si el relativismo estuviese en lo cierto no tendría sentido la enseñanza y todos estarían ya en la verdad o el conocimiento si así lesparece: Con cierta ironía, Platón nos dice que si cuando a uno algo le parece verdadero, ese juicio ya es verdadero (tal y como afirma el relativismo),no se ve qué privilegio tiene el propio Protágoras “para creerse con derecho para enseñar a los demás y para poner sus lecciones a tan altoprecio. Y nosotros, si fuéramos a su escuela ¿no seríamos unos necios, puesto que cada uno tiene en sí mismo la medida de su sabiduría? [...] ¿noes una insigne extravagancia querer examinar y refutar mutuamente nuestras