CASO: MUERTE DE DE MIRTA MARIA NEVEIRA
Querido diario empezare hoy con mi investigación sobro la muerte de la enfermera Mirta María Neveira.
Primera investigación
La policía había encontrado en su casa la billetera de Mirta con los documentos y la plata.
Según lo que dicen encontraron el cadáver en la casa de Víctor Zapiola, alias Pepino con el arma con que mataron a Mirta, la cual era un viejo caño de hierro.
Las noticias dicen que alguien hizo una llamada anónimamente acusando a Pepino.
Segunda investigación
Después de ir a la marcha, al otro día en el bar vi a una señorita llamada señorita Trunchbull que me miraba fijamente. Era grande, tenía los pies enormes, perecía un jugador de futbol, en serio era gigante, era gorda y …ver más…

Después cuando sale de la casa, a Margarita se le cae el colgante de Mirta. Margarita se la lleva a la casa de Pepino y ahí deja las pruebas para acusar a Pepino.
Por esto fue que ella vino el sábado a la noche para hacerse la simpática y robarse el colgante, y era ella la que estaba con el impermeable.
Undécima investigación
Después cuando llegamos a la casa de estar con Tito Garay no te cosas muy extrañas y diferentes que cuando yo había estado:
-Cuando llegamos la puerta del jardín estaba cerrada y yo la había dejado abierta
-Las huellas habían desaparecido
-Ayer oí caer un vaso y cuando llegamos y entramos no habían vidrios rotos y no los pudo haber recogido el gato. Duodécima investigación
Cuando me dirigía para el centro a contarle a la policía todo lo que yo sabía vi a la señorita Trunchbull con otro señor más alto que ella, con bigote.
Era el tipo del sábado por la noche, el de sombrero e impermeable. Yo estaba equivocada pensando que era la señorita Trunchbull.
Ya no sabía qué hacer sin pruebas para la policía.
Pensé: seguro que esa noche el tipo volvía a la casa del Ingles. Seguro que el diamante seguía ahí. Seguro que él y la señorita Trunchbull eran cómplices. Seguro que los dos mataron a la enfermera para quedarse con el diamante.
Tredécima investigación
Garufa y yo seguíamos a este