Resumen del inventor de juegos por pablo de santis
El inventor de juegos es un libro escrito en noviembre de 2003 por Pablo de Santis. Se divide en tres partes: "El ganador del concurso", "Zyl" y "La Compañía de los Juegos profundos". Fue editado por primera vez por la Editorial Alfaguara, en la sección roja, literatura juvenil.
Personajes
Principales
Iván Dragó, el protagonista
Morodian, el antagonista
Secundarios
Nicolás Dragó, Habitante de Zyl, abuelo de Iván.
Ríos y Lagos, amigos de Iván.
Anunciación, conocida también como la Niña Invisible, amiga de Iván en el colegio Possum.
La tía Elena, cuidadora de Iván despúes de la desaparición de sus padres.
Dante Possum, director del colegio Possum.
Reinaldo Zenia, director del colegio de Zyl. …ver más…
Entonces, Iván esparce la voz de que se organiza una búsqueda del tesoro, tradición del colegio Possum, donde colocan el "tesoro" (el televisor en blanco y negro) en un aula clausurada del sexto piso, la zona más peligrosa de todo el edificio. Lamentablmente para el señor Possum, todos se precipitan alocadamente hacia el aula al descubrir el tesoro, y el edificio se hunde totalmente. Todos sobrevivieron debido a que Iván abrió la salida de emergencia y los ayudó a salir. La tía Elena se rinde y decide enviarlo a vivir con su abuelo, Nicolás Dragó.
Segunda parte: Zyl
Zyl es la ciudad de los juegos en esta historia, fué fundada por Aab quién fué el tutor de Nicolás Dragó, quien se dedica a la elaboración de rompecabezas. Los primeros días de su estadía en Zyl los utiliza para explorar el lugar. Conoce a Lagos y a Ríos, llamados "Los Acuáticos". Ríos tiene un problema de coordinación visual, por eso debe usar un parche en el ojo para ver mejor.
La historia de Morodian
Días más tarde se entera de quién es Morodian, el director de la Compañía de los Juegos Profundos y por qué quiere destruir Zyl. La historia es la siguiente: Justo Morodian, el padre de Morodian era malo para la elaboración de juegos, por eso, Aab le encarga cuidar el Laberinto, la mayor atracción turística del lugar. Pero Justo tenía demasiado débil la salud y no podía cuidar el Laberinto, dado que se perdía frecuentemente. Una noche de tormenta