Resumen de la tregua
Martín Santomé es un viudo de 49 años que esta a punto de jubilarse. La relación con sus 3 hijos ya mayores no es muy buena a causa de su obsesión por el trabajo. Martín comienza un romance con Laura Avellaneda, una joven de 24 años que entra a trabajar en la empresa para la cual trabaja Martín. Poco a poco la relación entre ellos va aumentando hasta que viven juntos en un apartamento, al paso del tiempo, Martín decide pedirle matrimonio, cuando Laura a causa de una gripe deja de acudir a la oficina. Desgraciadamente Laura muere y Martín regresa a su vida aburrida y monótona después de su fallecimiento. Habiendo encontrado durante el tiempo que duró esta relación una tregua que la vida la ha dado.
El diario de Martín Santomé …ver más…
El 24 de abril fue el cumpleaños de Esteban. Los tres cenaron en la casa y Blanca dejó caer la noticia de que tenía novio, Diego, un muchacho que le causa muy buena impresión a su padre porque lo ve como una persona decidida. Diego es un año menor que Blanca pero parece cinco años más grande.
Avellaneda había estado muy triste últimamente porque había terminado con su novio. Martín se percató de una fuerte emoción en su interior y se sintió feliz porque, después de todo, no estaba reseco sentimentalmente.
A partir de mayo, Martín piensa mucho en Avellaneda. No se atreve a hablar con ella porque aún no comprende lo que le pasa.
Aníbal, el amigo más querido de Martín, fue a visitarlo a Montevideo. Martín siempre lo admiró mucho pero ahora lo vio viejo y acabado, como si hubiese perdido su goce de vivir. Por otro lado, Vignale buscó a Martín para contarle que la ofensiva amorosa de la que habían platicado ya era una realidad: estaba engañando a su esposa con su concuña, quien vivía en la misma casa. Ahora Vignale tiene buen aspecto, se le ve más jovial y alegre que hace 6 meses.
Martín ha pensado que debe ver a Avellaneda fuera de la oficina pero con la apariencia de un encuentro casual. La esperó un par de veces sin éxito en donde ella solía ir a comer, hasta que un día su espera terminó y la invitó a tomar un café. Ella se negó de momento porque tenía cosas que hacer, pero pospuso la cita para otro día. A partir de ese momento, Avellaneda y Martín dieron