Frankenstein
Cartas de Robert Walton:
Carta 1
A la señora Saville, Inglaterra.

San Petersburgo, 11 de Diciembre de 17…
Te alegrarás de saber que ningún percance ha acompañado el comienzo de mi empresa. Me encuentro ya muy al norte de Londres, y andando por las calles noto una fría brisa norteña del Polo me invade. Espero arribar una tierra desconocida hasta el momento, lo que me anima a llevar este laborioso viaje con mucho placer, no puedes negar el inestimable bien que podré transmitir a toda la humanidad, imagínate una ruta hacia aquellos países a los que actualmente se tarda mucho en llegar, y que en caso de que esto sea posible, sólo se necesita de una empresa como la mía para que llegue en días. Han pasado seis años desde …ver más…

Sin embargo, permanecimos allí hasta la mañana siguiente. Al amanecer, vimos sobre un fragmento de hielo un trineo con únicamente un perro vivo. Al hombre lo subimos a bordo y a los pocos minutos perdió el conocimiento, lo llevé a mi camarote y lo atendí. Lo extraño es su gran interés por hallar al otro viajero.
Comienza diario de Robert Walton:

13 de agosto de 17...
El afecto que siento por mi invitado aumenta cada día. Me ha hecho muchas preguntas sobre mis propósitos y un día me dijo:
--Busca usted el conocimiento y la sabiduría, como me sucedió a mí; No creo que el relato de mis desventuras le sea útil, pero, si quiere, escúchela. Los extraños sucesos en ella pueden ampliar sus facultades y conocimientos, sucesos que se pueden creer imposibles. Pero no dudo que, a lo largo del relato, se pruebe la veracidad de éstos--. Me dijo que empezaría su narración al día siguiente y me he propuesto escribir cada noche, lo que me haya contado.

Relato del Dr. Frankenstein.

Capítulo I

Mi padre tenía gran honor y buena reputación. Uno de sus más íntimos amigos era un comerciante, que cayó en la miseria tras gozar una desahogada situación. Este hombre, de nombre Beaufort, se resistía a vivir en la pobreza y en el mismo país donde gozó de la riqueza, por ello se retiró de la ciudad, viviendo en el anonimato. Mi padre lo tenía una auténtica amistad y se propuso encontrarlo para que regresara. Tardó en descubrir su