Un inglés llamado Anthony Whitelands llega a bordo de un tren al Madrid convulso de la primavera de 1936. Deberá autenticar un cuadro desconocido, perteneciente a un amigo de José Antonio Primo de Rivera, cuyo valor económico puede resultar determinante para favorecer un cambio político crucial en la historia de España. Turbulentos amores con mujeres de distintas clases sociales distraen al crítico de arte sin darle tiempo a calibrar cómo se van multiplicando sus perseguidores: policías, diplomáticos, políticos y espías, en una atmósfera de conspiración y de algarada.
Mezcla de novela polícíaca y novela folletinesca. La importancia del enredo y de las aventuras: misterios, personajes que aparecen y desaparecen inesperadamente, peripecias …ver más…

Este se dirigió a Madrid debido a que tenía que autenticar un cuadro desconocido que pertenecía a un amigo de Jose Antonio primo de Rivera ( Harry Parker ). Todo ello va a dar a la novela un toque de misterio, enredo y aventuras amorosas con mujeres de distintas clases sociales.
Durante su instancia en Madrid y en averiguar quién había pintado ese famoso cuadro, Anthony Withelands será perseguido tanto por policías, políticos, diplomáticos y hasta de un espía que en el ultimo momento va aparecer con el nombre de koliah con el intento de matar al inglés, fallando este en su proposición.

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Higinio Zamora Zamorano, reponedor de las pertenencias de Anthony Whitelands, introduce al lector por medio de charlas políticas en la situación de la España del 36, un país no pobre sino de pobres, en el que el estallido de una revolución y la posibilidad de un golpe militar presentan en ese momento, indicios de auténtica realidad.

Gumersindo Marranón, de la misma forma y manera, retrata, por así decirlo la extinta DGS (Dirección General de Seguridad) al más puro estilo: guardias de asalto, coches negros, policías con sombrero, escalera lóbrega, ventanucos, secretaria gorda…, más un perfil de José Antonio y la Falange con el sello inconfundible de los guardianes de la ley y el orden del momento: señoritos ociosos, pistoleros a sueldo, apoyados por la carcunda, niñas cursis y pollos pera de Puerta de Hierro. A mayor