Capítulo 1:
El narrador, que es el mismo Abdel, nos describe la situación en la que está: refugiado en un cementerio en el mes de julio, por lo que por las noches no hacía tanto frío y le sobraba tiempo por el día ya que sólo salía por las noches por temor a que le descubrieran, de manera que durante el día escribía. Lo único que pudo salbvar fue un cua- derno, un bolígrafo y una honda que llevaba encima. A continuación, nos narra su vida en el continente africano. Su padre era muy respetado en la tribu a la que pertenecían. Podemos deducir que ahora Abdel está en Europa y padece arrepentimiento, ya que nos cuenta de tras la muerte de su madre a manos de soldados marroquíes, su padre decidió irse a España para ejercer una nueva vida …ver más…

Capítulo 5:
Abdel empezaba a sospechar de sus jefes. Aprovechó una tarde en que Meléndez estaba dormido y Vicente no presente para registrar todo tipo de papeles. Encontró dos pasaportes con la misma foto y diferentes nombres (Caros Humanes y Benito Figuera respectivamente) que tenían la cara de Meléndez. Ello incrementó la sospecha de nuestro protagonista, que se dedicó a seguir a hurtadillas pudiendo ser descubierto. Abdel fue enviado a recoger otra paquete que acabó dándoselo a Vicente, ya que Meléndez no estaba, que lo escondió detras de unas rocas. Esa misma noche sobre las dos, el claxon de una bocina le despertó. Era Meléndez. Abdel se levantó para in- vestigar, pensó en colarse en el maletero o seguirles en bicicleta. Finalmente,optó por la segunda, además (que el coche de Meléndez fuese amarillo le resultó más secillo para poder seguirle el rastro) vio que Vicente volvía con el paquete escondido y lo metía en el maletero. Abdel hizo bien, les siguió en bicicleta hasta un cementerio. Allí, Meléndez grita el nombre de Ciriaco, quien reside el cementerio, le da dos botellas de ron añejo y Meléndez recibe una llave de un panteón azul, entraron en el mausoleo que había en el cementerio (dentro de éste estaba el panteón antes citado) con la bolsa y salieron sin ella. Mientras salían casi descubren a Abdel que pudo