Resumen Meditaciones Metafísicas Descartes Quinta y Sexta
MEDITACIÓN QUINTA
Descartes pretende comprobar la esencia de cosas materiales, ante esto advierte sobre la noción clara de anchura, longitud y extensión. Existen además ideas que no pueden ser inventadas por el pensamiento por ejemplo las ideas de geometría, estas no pueden provenir de los sentidos porque hay infinidad de figuras que nunca se han visto pero aún así se pueden demostrar sus propiedades. Esta idea como es tan clara es por lo tanto verdadera y la verdad es igual que el ser. Del mismo modo como se prueba esta existencia de las verdades matemáticas así también es cierta la existencia de Dios.
Respecto a Dios, concluye Descartes que su existencia es inseparable de su esencia, como …ver más…
Pero solo del cuerpo propio del cual no puede separarse, porque de él se sienten los apetitos, afecciones, dolor y placer. Estos sentimientos corresponden a ideas, como el dolor infunde tristeza, pero ante esto Descartes no encuentra más explicación que la naturaleza. Pero nota que los sentidos son unos traicioneros. Dice además que aún no encuentra una razón de peso para asegurar la existencia de las cosas materiales porque puede ser que una causa propia del ser sea la que produce las cosas materiales. Pero luego de conocer la existencia de Dios y que este produce las cosas es indudable el asegurar que uno puede separar las cosas y juzgarlas como diferentes. Estas cosas tienen la facultad de producir en el ser las sensaciones. Sin embargo, no son tal y como se conciben sino que son oscuras y confusas, pero aún así existen verdaderamente. Las sensaciones son modos de pensar que provienen de la unión del espíritu y el cuerpo.
Procede Descartes a definir lo que entiende por las enseñanzas de la naturaleza. La naturaleza, dice, referida al conjunto de cosas que Dios ha dado, comprende cosas que no pertenecen más que al espíritu o al cuerpo, pero aquí quiere referirse al compuesto espíritu – cuerpo. Esta naturaleza enseña a huir del dolor y acercarse al placer. Fueron puestas para significar al espíritu las cosas convenientes o perjudiciales, no para conocer la esencia de la naturaleza, lo cual es función solo del