CAPITULO 1: EL SUR EN MI CABEZA
Parte narrándonos de un sueño que él tuvo, en aquel sueño se encontraba George Carlin. Era de noche y estaban dentro de un departamento interior, en el fondo de un patio oscuro. Hablaba en inglés y Daniel Villalobos le contestaba en español. Le decía usted es George Carlin ¿tiene frio?, y él le respondía que no. Había más gente en la casa, pero Daniel no recuerda sus caras y a George le daban miedo. Le decía “no me dejes solo” y él le explicaba que se tenía que ir. No sabía que preguntarte era George Carlin y no le decía nada gracioso. Los demás le hablaban, pero le constataba solo a Daniel. Lo agarraba de la chaqueta y lloraba como lloran los viejos. De pronto Daniel reconocía el lugar: era el departamento …ver más…

Después cuando Daniel entro a la universidad ya no ocupaban toda la cancha, el león murió. Ya no había un tipo que tomara fotos, si no que vendían fotos del payaso. Luego apareció mándame Zutana, una mujer que escupía fuego y que resultaba ser el mismo equilibrista disfrazado. El gimnasio en Puerto Saavedra, resultaba ser realmente importante, ya se hacía el “Festival de la voz”, donde premiaban profesores del propio colegio con un diploma. Una vez se filmó una película “La Frontera De Fernando Larraín”, un amigo de Daniel salía como extra y se lo comentaba a todo el mundo, pero nunca nadie lo vio. Años después cuando sus padres aún no se separaban, fueron a un circo donde salió un joven acróbata que después de la función, una amiga de su madre los llevó a una de las carpas de la compañía. Mientras ellas conversaban con el mismo tipo que una hora antes estaba presentando los números, el miró al acróbata. Era un chico mayor que Daniel, que tosía envuelto en una manta. No se puede lavar el pelo, dijo alguien, si se lava el pelo se va a poner peor. La madre de Daniel le trajo dipironas. Le dieron un par con un vaso de agua y se las tomó. Salieron al frío más tarde. La mamá a Daniel lo abrazó y le dijo: Tienes que estudiar, Daniel. Tienes que estudiar para no ser como ellos. Otras señoras se les reunieron en el camino y todos juntos entonaron