La historia de María Margarita, una chiquilla que contaba películas, que vivió su sueño tal como lo haría una actriz de Hollywood y que vio como, tal cual una estrella de cine, apagarse su vida como cualquiera de las protagonistas de sus narraciones fílmicas.
Hernán Rivera Letelier, escritor chileno que vivió y creció en las salitreras, a pesar de haber nacido en la ciudad de Talca en 1950, cuenta desde la perspectiva de la vida pampina, tan amada por él, un cuento de hadas de una niña que se hizo mujer a golpe de histrionismo y su capacidad de relatar películas tan bien que se llevó a ganar el apodo de “La contadora de películas”, título del más reciente libro de Letelier (este autor ya nos había cautivado con sus obras: “La Reina Isabel …ver más…

La familia iba constantemente al cine cuando su padre trabajaba en la salitrera y antes que su madre los abandonara cuando su progenitor sufrió el accidente que lo tenía postrado en un sillón con ruedas que le regaló su hijo mayor para una navidad. Su madre fue un pilar importante para nuestra protagonista ya que ella le daba ese toque femenino que ella poco tenía.
María Margarita se gana su rol de narradora a través de un concurso. Todos sus hermanos deseaban ser los privilegiados en ir al cine y luego contar las películas en su hogar, especialmente a su padre, y es de esta formas que la misma niña nos cuenta como ganó aquel concurso”… El primero en ir al cine fue Mariano… vio una película de guerra… Su narración fue un desastre… lo único que se le entendía, era en tableteo de las metralletas… después, Mirto que le tocó una de indio… su narración fue extraordinaria… lo único malo que todo lo hablaba con Huevadas y cagadas… a Manuel una de vampiros, pero le ganó el amor… (a) Marcelino…tuvo mala suerte, le tocó “El viejo y el Mar”, casi sin parlamentos… luego me tocó a mí… tuve que ver Ben Hur… cuando la conté me iba desdoblando. Llegue a ser el mismísimo Jesús…” hubo un empate y se decidió por votación y volvieron a empatar. Así que fueron junto con su hermano a ver una película mexicana, de las que le gustaba a su padre y el que mejor la narraba se quedaría con la labor de ir al cine y contar las películas. Ella ganó ya