Resumen Del Libro De Siracida
Jesús ben Sirá debió escribir su libro alrededor del 190 a.C. Unos 60 años más tarde un nieto suyo lo tradujo al griego, para que pudieran leerlo los judíos de la diáspora. Jesús decide escribir en vista de la profunda invasión cultural que están sufriendo los creyentes en Yavé, en la que se tambalean la fe, las costumbres y la misma imagen del ser humano. Los judíos que viven en Egipto están en peligro de perder su identidad nacional. Aquel venerable sabio vuelve una y otra vez a la lectura de las Escrituras y en ellas encuentra una propuesta de humanidad, que sigue siendo válida en su tiempo. Sus reflexiones son morales, ciertamente, pero son ante todo antropológicas. Este libro refleja la sabiduría …ver más…
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El hombre sensato, el sabio, es el que busca con ardor a Dios y su ley, el que acude a Dios, no sólo en el templo sino en todos lados; el que vive en una actitud permanente de sumisión a Dios. Los que temen y aman al Señor buscan su beneplácito, estudiando y meditando la ley, apropiándosela en su totalidad, hasta quedar colmados de ella, pues la ley es la expresión concreta de la voluntad de Dios. "Los que temen al Señor no desobedecen sus mandatos y los que lo aman observan sus normas. Los que temen al Señor buscan complacerlo, y los que lo aman se llenan de su Ley" (Eclo 2,15-16). El que busca a Dios, lo encuentra. Ésta es la esperanza de todo creyente. Así lo subrayará también Jesús de Nazaret (Mt 7,7-8). Un tema predilecto del autor es el de la amistad. "El amigo fiel es refugio seguro; el que lo encontró ha hallado un tesoro. ¿Qué pagarías por tener un amigo fiel? No tiene precio. El amigo fiel es remedio saludable, y los que temen al Señor lo encontrarán" (6,14-16). Se puede ver también 9,10; 22,19-26, y otros muchos textos que forman algo así como un tratado de pedagogía sobre la amistad. El Sirácida defiende la cultura campesina en contraposición del desprecio al trabajo, propio de la cultura griega. Habla con admiración de la "madre tierra" (40,1), del "verdor de los campos" (40,22) y de los animales domésticos (7,24). E insiste en la honra del trabajo agrícola: "No rechaces el trabajo penoso, ni la labor del