Retrato en Sepia de Isabel Allende
Primera Parte(1862-1880)
La historia comienza regresando unos años antes, a los tiempos de los bisabuelos de la protagonista, la cual también juega el papel de narradora, en la que uno de ellos, John Sommers, tenía como patrona a Paulina del Valle, mujer que mandó a pedir una cama florentina carísima en momentos de Guerra Civil, para poder avergonzar a su marido, Feliciano Rodríguez de Santa Cruz, al cual ella acusaba de infidelidad con una actriz de origen escoses, Amanda Lowell. La familia “Cross”, apellido americanizado de Feliciano, hizo su fortuna en aquellos tiempos en los que California dejó de proveer oro como principal atracción y que se empezaba a desarrollar como ciudad propia, y Paulina, …ver más…

Al poco tiempo, Severo se fue a la guerra representando a Chile. Sufrió de muchas experiencias trágicas, presenció la muerte y la agonía de la guerra, perdiendo una pierna en el suceso de los hechos. Chile había logrado quitarle unas provincias a Perú y su costa a Bolivia, pero había perdido una parte de la Patagonia a los argentinos. Se firmaron treguas con estas hazañas logradas. Severo del Valle regresó a Chile muy débil y sin pedazo de pierna. Severo y Nívea se casaron y se fueron a vivir a la mansión de los Vergara para que Severo se pudiera recuperar. Durante su estancia en la mansión, Nívea quedó embarazada y pronto se movieron a Santiago para vivir con privacidad. Cuando la pequeña Aurora tenía 5 años, su abuelo Tao-Chien fallece y su abuela, Eliza Sommers, decide dejarla a cargo de su abuela Paulina, quién recientemente había perdido a su marido, Feliciano Rodríguez de Santa Cruz, suceso que la había sumido en una gran depresión de la que se estaba recuperando gracias a un auto-impuesto cambio radical en sus aspectos cotidianos, por lo que la pequeña niña le venía como anillo al dedo. Paulina logró ganarse el cariño de la pequeña Aurora y las dos se hicieron buenas amigas.
Paulina, al darse cuenta que no recuperaría su importancia en San Francisco como viuda de Rodríguez de Santa Cruz, decide regresar a Chile, donde su estatus brillaría más que nunca. Frederick Williams, su