Resumen Cielo Abajo
El narrador era un escritor con poco talento y con problemas económicos. Como vio que la escritura no era lo suyo pero tenía que conseguir dinero para vivir, pidió ayuda a Enrique, un amigo suyo que trabajaba en la decoración de casas.
Enrique le dio trabajo en una casa vieja y destartalada cerca de Atocha, donde tenía que sacar el papel de la pared para poner papel nuevo encima. Él se puso a raspar en la pared con una espátula, y a los pocos segundos aparecieron unas letras “Constanza 7/11/36”. Eso le picó la curiosidad pero continuó trabajando. Poco tiempo después llamaron a la puerta. Era el cartero que llevaba un paquete con el nombre de Joaquín Dechén. El narrador le dijo que él sólo era un decorador de …ver más…
Cuando Joaquín llego a casa de Ramiro quedo maravillado con una dama llamada Constanza que era la esposa de Ramiro que estaba embarazada de ocho meses. Los dos conectaron enseguida y Constanza confió mucho en él. Cada noche Joaquín salía a la terraza para hablar en el lenguaje de la luz con Cortés que estaba volando encima suyo, le explicaba todas la conversaciones que tenían a la hora de comer.
En ese momento el supuesto Joaquín salió de la puerta aquella donde solo podían entrar personas autorizadas. En el bar solo estaban él y otra persona con lo que el Narrador se sintió acorralado y se delató. Le confesó que le había seguido y que tenía su libro. El Narrador se pensaba que Joaquín se enfadaría con él pero pasó lo contrario, estuvo muy contento porque dijo que eso que hubiera leído una parte de su libro no era casualidad sino un hecho que tenía que pasar. Entonces le pidió un favor: que el día siguiente entregara un sobre. A continuación Joaquín se fue hacia el hombre gordo que estaba en el bar y los presentó. Todos tres se fueron al campo de aviación porque Joaquín dijo que tenía que gravar un video de un vuelo. Mientras Joaquín volaba el Narrador leyó un poco más del libro.
Los días con la familia republicana le iban muy bien. Un día que Ramiro no estaba, Constanza invitó a Manuel, el vecino del piso de debajo, que contó historias de cuando era pequeño y habló de su valiosa colección de sellos. Los dos conectaron muy bien. Al cabo de unas horas