Reformas borbonicas
Esta medida tuvo como propósito animar el desarrollo manufacturero español. Las reformas borbónicas se extendieron a aspectos relacionados con el aparato administrativo de gobierno y la recuperación de los poderes delegados en época de los Habsburgos. Todos estos cambios buscaron una mayor amplitud en la financiación de la metrópoli desde las colonias y un avance en la dependencia de éstas. El encargado de promover la reformas en América fue el isitador de nueva España y posteriormente el ministro de las Indias, José de Galvéz; en la nueva granada, Gutiérrez de Piñeres. Los agentes de la corona se propusieron debilitar a cualquier individuo o corporación que rivalizarse con los poderes del soberano y contrarrestar así los privilegios que atentaron contra el interés del Estado. De esta manera se limito del poder político, obtenido por los criollos en los cargos públicos. Se restringió su participación de estos, con la idea de impedir la formación de poderes e intereses locales. Se desplazamiento fue ocupado por los nuevos españoles y reformadores que llegaron de la península. Uno de los blancos centrales de los innovadores Borbónicos fue la iglesia por su gran poder y sus privilegios acumulados. Durante las primeras décadas del siglo XVIII se dictaron leyes que prohibían la fundación de nuevos conventos en América; en 1767 fue expulsada de América la compañía de Jesús;