Texto 4.
Historia de una larga amistad.
Tenía 7 años cuando lo conocí. Yo acababa de llegar de Milán, y estaba muy nervioso. Casi no sabía el idioma y además tenía que aprender otro nuevo. Debía que cambiar de amigos que tenían una cultura un tanto diferente de con la cual me habían educado.
Cuando entré en clase noté en seguida las sonrisas traviesas de mis nuevos compañeros al escuchar mi particular nombre y mi pelo largo (por aquella época no era muy típico en los niños pequeños). La primera hora en el nuevo colegio fue verdaderamente infernal, en principio nadie parecía estar tan interesado en mí como esperaba, por lo tanto, el hecho de hacer nuevos amigos se ponía difícil. Pero al terminar la primera hora (de catalán, recuerdo) …ver más…

Durante la segunda semana que estuvimos en la isla encontramos una roca de unos 10 metros de altura que daba al agua con unos 5 metros de profundidad. Al principio nos causó impresión pero a la media hora ya nos tirábamos dando volteretas y demás. Ahí empezó nuestra afición por tirarnos al agua desde sitios altos.
Un año después Miguel me invitó (por enésima vez) en el pueblo donde pasaba los fines de semana, Montesquiu, pero aquella vez recuerda que me dijo que me tenía una sorpresa. Cuando íbamos al pueblo siempre hacíamos lo mismo, por la mañana íbamos al rio a bañarnos y por la tarde íbamos a la plaza del pueblo a jugar a futbol o a ver pasar niñas.
Aquel día cuando llegaos al río me dijo que le siguiese. Después de caminar/nadar durante 15 minutos hacia abajo del río encontramos una cascada gigante que además tenía una roca al lado por la cual se podía saltar. Cuando miré hacia abajo vi en seguida que se trataba de un salto de por lo menos 20 metros. El salto era un poco peligroso porque teníamos sobrepasar unas piedras, por lo tanto, nos debíamos impulsar muy fuerte para pasarlas. El primer salto de cada uno salió bastante bien. Estábamos bastante emocionados del subidón de adrenalina que provocaba esa bajada de 20 metros aproximadamente. En el segundo salto Miguel iba a ir primero. Tuvo la mala suerte de tropezar con un pequeño relieve de la roca y acabó cayendo con la cabeza sobre las piedras que había más abajo. Corrí a socorrerlo pero parecía