RESUMEN TERCERA PARTE - LA VIDA EN CRISTO - CIC
LA VIDA EN CRISTO
"El Cristiano debe reconocer su dignidad, puesto que ahora participa de la naturaleza divina. Recuerda que Cristo es la Cabeza y que tú eres miembro de su Cuerpo. Ya has sido arrancado del poder de las tinieblas para ser trasladado a la luz del Reino de Dios" (S. León Magno). El Símbolo de la fe (Credo) profesa la grandeza de los dones de Dios al hombre por la obra de su creación, y más aún, por la redención y la santificación. Por los sacramentos y la oración reciben la gracia de Cristo y los dones de su Espíritu que les capacitan para ello. Cristo vivió siempre en perfecta comunión con el Padre, y sus discípulos son invitados a ser "perfectos como el Padre celestial es perfecto" (Mt 5, 48). Por el …ver más…
Lleva la herida del pecado original. Quedó inclinado al mal y sujeto al error. Toda vida humana, singular o colectiva, aparece como una lucha, ciertamente dramática, entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas (GS 13, 2). Por su pasión, Cristo nos libró de Satán y del pecado; su gracia restaura lo que el pecado había deteriorado en nosotros. El que cree en Cristo se hace hijo de Dios, le hace capaz de obrar rectamente y de practicar el bien. La vida moral, madurada en la gracia, culmina en vida eterna, en la gloria del cielo.
RESUMEN
"Cristo manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la grandeza de su vocación" (GS 22, 1). Dotada de alma espiritual, de entendimiento y de voluntad, la persona humana está desde su concepción ordenada a Dios y destinada a la bienaventuranza eterna. La libertad verdadera es en el hombre el "signo eminente de la imagen divina" (GS 17). El hombre debe seguir la ley moral que le impulsa "a hacer el bien y a evitar el mal" (GS 16). El hombre, herido en su naturaleza por el pecado original, está sujeto al error e inclinado al mal en el ejercicio de su libertad. El que cree en Cristo tiene la vida nueva en el Espíritu Santo.
Artículo 2
NUESTRA VOCACION A LA BIENAVENTURANZA
I) LAS BIENAVENTURANZAS
Las bienaventuranzas están en el centro de la predicación de Jesús :
Bienaventurados
los pobres de espíritu, porque de ellos es el