EN EL PAIS DE LOS INCAS
FERNANDO A. STAHL
El misionero Fernando Stahl partió de New York viajando 20 días para llegar a Perú. El primer departamento que pisaron fue el de Arequipa exactamente en el Puerto de Mollendo, donde tuvieron un buen recibimiento, aunque él Sr. Sthal no entendía el idioma, por lo que les fue de gran ayuda contar con la presencia del Sr. E.W. Toman, quien había hecho este tipo de viaje antes y hablaba el idioma. Posteriormente viajaron a la ciudad de Arequipa (provincia) donde tuvieron que pasar la noche ya que el tren no marchaba hasta la mañana siguiente.
Llegada la mañana el Sr. Sthal y su familia tuvieron que partir a la ciudad de Puno, durante el viaje empezaron a sentir los efectos de la altura, con dolores …ver más…

Una de las mayores alegrías que Fernando Stahl obtuvo fue que luego de 9 años escucho exclamar a un indígena, “oh mi pueblo, el cielo ha llegado a nosotros, no es el cielo, sino que ha venido a nosotros”. Estas palabras resonaron estimulándolo a ser siempre fiel a la Obra y lograr culminar lo que se había propuesto.
No cabe duda que Fernando Stahl y su familia hicieron un gran trabajo, la perseverancia a pesar de las dificultades que se les presentaron y el compromiso que tenía con Dios hizo que todo su trabajo diera buenos frutos, frutos que hasta hoy se puede ver.
DILO AL MUNDO
C. MERVYN MAXWELL
Guillermo Miller vivía en Low Hampton- New York , Miller fue un joven agricultor, pero no como los que había en aquella época, él era un tanto distinto, cuando toda su familia se iba a dormir él prefería leer libros al estilo Lincoln.
Miller se casó en el año 1803 y se establecido entre las Montañas Verdes, en Poultney – Vermont, tras mucho estudio adopto el deísmo y llegó hacer suficientemente rico e incluso fue elegido sucesivamente condestable, comisario y juez de paz.
Según el deísmo, Dios creo al mundo y lo sometió a unas leyes de causa y efecto, es decir, los hombres debían vivir en forma sana, bondadosa y honesta: pero el creer en la oración, en un Salvador, o en una vida después de la muerte era considerado como una superstición, Miller decía que no era el cristianismo lo que extraía lo mejor del hombre, sino un americanismo decente que respeta la ley y