JAMES Y EL MELOCOTON GIGANTE
Roald Dahl
Preguntas:
1. ¿Cómo se llama el personaje principal del cuento?
El personaje principal del cuento se llama James Henry Trotter.

2. ¿Dónde vivía James Henry Trotter con sus padres? (p.9)
James vivía plácidamente con sus padres en una hermosa casa a orillas del mar.

3. ¿Dónde empieza la historia? (p.9)
La historia empieza en el relato sobre donde vivía James con sus padres, como era su vida y lo que sucedió cuando sus padres se fueron de compras a Londres.

4. ¿Cómo murieron los padre de James? (p.9)
Los padres de James fueron de compras a Londres y ambos fueron devorados por un enorme rinoceronte que se escapó del zoológico de Londres.

5. ¿Qué edad tenía James cuando murieron sus …ver más…

¿Qué le sucedió? (p.24-25)
James no pudo tomarse la jarra de agua porque justo cuando iba pasando por debajo del viejo árbol melocotonero, uno de sus pies resbaló y se cayó en la hierba. La bolsita de papel se abrió al golpear el suelo y las miles de cositas verdes se regaron sin dejar rastro. A James le dieron muchas ganas de llorar. 16. ¿Qué pensó James que pasaría una vez las bolitas verdes escaparon? (p.26)
James recordó lo que le dijo el anciano y se preocupó por lo que pasaría si las cositas verdes encontraban un gusano, un ciempiés, una araña, o las raíces del viejo melocotonero.
17. ¿Porqué gritó la tía Spiker? o ¿Porqué se sorprendieron tanto las tías de James? (p.28-34)
La tía Spiker gritó porque había crecido el primer melocotón en el viejo árbol melocotonero que nunca había dado frutos. Pero se sorprendieron más aún cuando vieron que el melocotón no paraba de crecer, y que creció tan alto y tan ancho como una casa pequeña.
18. ¿Cómo era el melocotón? (p.34, 43)
El melocotón era enorme y redondo, su piel era deliciosa, de un hermoso color amarillo moteada de manchas rosadas y rojas. Era suave, cálido y delicado, como la piel de un ratoncillo recién nacido.
19. ¿Qué decidieron hacer las tías de James con el melocotón? (p.37)
Las tías de James decidieron levantar una valla alrededor del melocotón para ponerlo a salvo de la multitud y cobrar por dejar entrar a todos los que quisieran ver el melocotón gigante. Cobraban un chelín por verlo, y