Oferta y demanda de la gasolina
Por eso ahora todas ellas parecen trincheras, o zonas de guerra, están llenas de accesos infranqueables, guardas de seguridad armados, controles, arcos detectores de metales, puertas blindadas, alarmas, cámaras...
Y todos nosotros, convertidos en ciudadanos "adictos a la seguridad pero siempre inseguros de ella", lo aceptamos como si fuera lógico, o al menos inevitable, hasta tal punto que, en opinión de Zygmunt Bauman, contribuimos a "normalizar el …ver más…
sos para protegerse de los peligros que venían del exterior y hoy ya no son un refugio, sino la fuente esencial de esos mismos y otros peligros. Juan pensó que estaba de acuerdo y que las grandes ciudades tendrán nombres distintos, pero uno de sus apellidos siempre es el mismo: inseguridad.
Por eso ahora todas ellas parecen trincheras, o zonas de guerra, están llenas de accesos infranqueables, guardas de seguridad armados, controles, arcos detectores de metales, puertas blindadas, alarmas, cámaras...
Y todos nosotros, convertidos en ciudadanos "adictos a la seguridad pero siempre inseguros de ella", lo aceptamos como si fuera lógico, o al menos inevitable, hasta tal punto que, en opinión de Zygmunt Bauman, contribuimos a "normalizar el estado de... sos para protegerse de los peligros que venían del exterior y hoy ya no son un refugio, sino la fuente esencial de esos mismos y otros peligros. Juan pensó que estaba de acuerdo y que las grandes ciudades tendrán nombres distintos, pero uno de sus apellidos siempre es el mismo: inseguridad.
Por eso ahora todas ellas parecen trincheras, o zonas de guerra, están llenas de accesos infranqueables, guardas de seguridad armados, controles, arcos detectores de metales, puertas blindadas, alarmas, cámaras...
Y todos nosotros, convertidos en ciudadanos