Normas y leyes en el cristianismo
¿Qué es la Moral Cristiana?
Al hablar de Moral Cristiana nos referimos a la manera de comportarse de los seguidores de Cristo .Ser cristiano es seguir a Cristo, vivir su mismo estilo de vida. Imitar a Cristo, vivir los mismos valores que Jesús nos enseñó en los evangelios.
• Respeto a Dios y a las cosas sagradas:”
Amarás a Dios sobre todas las cosas", "No tomarás el nombre de Dios en vano”, “Santificarás las fiestas”.
• Respeto a los Padres:”
Honrarás a tu Padre y a tu Madre”.
• Respeto a la vida:
“No matarás”.
• Respeto al prójimo:
“No dirás falsos testimonios contra tu prójimo, ni mentirás”, “No consentirás pensamientos ni deseos impuros”
• Respeto a los bienes ajenos: “
No robarás”, “No …ver más…
La esperanza ayuda a obrar el bien porque estamos convencidos que después de los sufrimientos por los que atravesamos en este mundo viene el premio, la felicidad. La esperanza de los cristianos también está en construir un mundo mejor, en instaurar la justicia, en que el mal no debe reinar. Pero la esperanza no está debe quedarse sólo en hacer un mundo mejor, como lo entienden muchos ateos y agnósticos. La esperanza de los cristianos consiste en hacer un mundo mejor, pero también en la vida eterna y en la resurrección final .La esperanza, por tanto, nos ayuda a actuar correctamente y a hacer que otros también actúen correctamente.
3. - El Amor o la Caridad.
San Pablo dice que de las tres virtudes: Fe Esperanza y Caridad, la más importante es la Caridad. Y es que resulta que si alguien pregunta acerca de si uno es buena persona o no, no se fija en si cree o tiene esperanza, sino en si ama. Está claro que el que ama, cree y espera, pero el que no ama tiene una fe vacía y una esperanza vacía. El amor crea unidad entre las personas. Los que aman se sienten unidos entre sí. El amor es preocupación por la felicidad de los otros, saber perdonar y darlo todo por los demás, incluso amor a los enemigos. El amor tiene su recompensa cuando se hace felices a los otros, por eso el amor autentico no es buscar mi propia felicidad sino la felicidad de los otros. San Pablo nos dice como