Normas generales de redaccion
Para ello es necesaria además de una cierta predisposición natural, una labor asidua y un gran sentido de superación; y por eso comporta, a un tiempo, estudiar actitudes, pulir la sensibilidad, perfeccionar los gustos, desarrollar las dotes de observación, orientar los sentimientos, elevar el espíritu hacia nobles ideales; en pocas palabras, definir una forma de redactar es equivalente a definir la personalidad. • El fondo. Toda redacción debe versar, claramente, sobre algún tema propuesto de antemano. Entonces, las ideas sugieren dicho asunto y que han de servir para su desarrollo, constituyen el fondo de la redacción. En otros términos, el fondo equivale a qué decir. Algunas causas que colaboran a una mala redacción, y que deben evitarse, son las siguientes: • Comprender mal el tema. • Enfocarlo desde un ángulo indebido. • Tratarlo en forma parcial. • Dar mayor importancia a los aspectos secundarios que a lo principal. • Desarrollar un tema de manera muy superficial. • Decir banalidades. • Normas generales para la redacción. Toda redacción, no importa el tema o extensión, debe ser un todo armónico; con una lógica comprensible; con un orden, pulcritud y sentido, para ello es necesario tener en cuenta las pautas siguientes: • Pensar bien el tema propuesto. Si ni se maneja o no se conoce a fondo la temática que desea tratar, es importante referirse a ella cabalmente. Se aconseja documentarse sobre el tema propuesto, para de