Monologo Mujer Antartida
La Antártida no es tan diferente
Mi amigo Oliver es muy simpático. Cuando llegó de un largo viaje del sur y se sentía como… raro. No conocía a nadie. Me contó de su viacrucis para llegar hasta acá, de cómo en medio de un interrogatorio le revisaron minuciosamente las maletas en el aeropuerto buscando algo indebido, cuando él desde un principio declaró en la aduana que solo llevaba un poco de pescado. Me contó de las broncas para hacerse entender, de como el taxista que primero no lo quería subir, luego lo trajo dando vueltas para cobrarle más. De las bromas hirientes, como cuando no alcanzó el mingitorio en el baño de un restaurante de Polanco. De las críticas a su color… bueno, a sus dos colores, a su forma de caminar …ver más…
Es muy sencillo, si yo un día voy al polo sur -que por cierto está en mis planes- y al llegar me descalifican, me ofenden o me agreden por no medir 45 centímetros, o por manejarme en una gama amplia de color, o por no graznar, o por ser vegetariana o por usar lentes o por cualquier otra cosa, yo me voy a molestar mucho; y no solo yo, cualquiera se sentiría -cuando menos- muy incómodo. Por eso hace ya tiempo que me pregunto, ¿Qué se necesita para superar la discriminación? ¿De dónde surgió todo esto? ¿Es la soberbia de sentirnos superiores? ¿Es el miedo de perder algo? ¿No será que el verdadero enemigo, al que hay que confrontar está asechando en nuestro interior? (Transición.) Yo no tengo el gusto de conocerlos y como les dije, no es mi intención incomodarlos, no los estoy juzgando, ni vengo a tirarles un rollo proselitista, ni los voy a usar como paño de lágrimas. Yo no voy a politizar este momento, ni les voy a pedir su apoyo para una fundación. Es más sencillo que eso: pienso que el verdadero error es hacer como que las cosas no suceden. ¿Me explico…? OK. Voy a hablar por mí: esta capacidad que he tenido de fingir que todo está bien me parece que es una postura más bien cercana al autoengaño. O si estoy mal, díganme, díganme por favor… ¿Cuál es la responsabilidad de Oliver en todo esto? ¿Se merece ir por la vida recibiendo críticas y descalificaciones por el solo hecho de ser quien es? ¿Está obligado –para tranquilidad de nosotros, “los dueños de la verdad”- a vivir