La Escuela de Padres no es un elemento decorativo para un Colegio, ni un factor mercadotécnico más, sino una de las estrategias más interesantes para crear un ámbito de diálogo educativo acerca de los fines y medios de la educación: por qué educamos, y cómo educamos.
En pocas palabras, es un espacio de apoyo y sostén profesional para encarar y elaborar las dificultades constitutivas de ser padre.
En estos tiempos resulta algo imprescindible, porque la escuela y la familia pretenden la formación integral de la persona, incluyendo la dimensión del sentido de la vida. La Escuela de Padres, se inserta en el área de la comunicación o conversación, que intenta no solamente la reflexión, el diálogo, el consenso; sino una oportunidad más para