UN GRANO DE MOSTAZA . AL PRINCIPIO HUBO UN SEMBRADOR…JUAN MARTIN MOYË

En 1758 se intensificó más el ardiente deseo de trabajar por la educación de las niñas pobres de la ciudad, pero sobre todo de pueblos agrícolas.
Reflexionó sobre el proyecto, consultó con el Señor en la oración, pidió consejo a sus superiores eclesiásticos, y esperó dócilmente la hora de la Providencia. La espera duró ocho años. !Las obras de Dios participan de su eternidad!
DESPUES HUBO UN«GRANO DEMOSTAZA»

MARGARITA LECOMTE Nació en Jeusse (Mosella), en 1737. Juan Martín era coadjutor de Metz, ella se había establecido con su familia en la ciudad y vivían en la calle de los claveros. En un ambiente obrero como aquel en el que el trabajo y la honradez de cada …ver más…

Moye obtuvo el asentimiento de sus superiores, no dudó en llamar a Margarita Lecomte… “El Padre Moye me llamó y me dijo: Hija mía, te voy a llevar a tu puesto; puedo darte algún dinero, pero si quieres abandonarte a la Providencia, tendrás más mérito. Yo me hallaba entonces en mi primer fervor; nada me resultaba costoso, y respondí: Si, Padre, me abandono a la Providencia. Los preparativos se hicieron rápidamente: una cesta con algunas cosas para el camino, y en marcha hacia Vigy, un 14 de enero de 1762” Al llegar a la aldea una pobre mujer se ofreció a acogerla en su casa. Sor Margarita se vio obligada a compartir una estrecha habitación con el padre, la madre y los hijos. “No dormí, pero no estaba desanimada; no quería mirar atrás. Yo confiaba en la Providencia y me animaba pensando en las palabras que muchas veces me había dicho el P. Juan Martín: “las grandes cosas tienen pequeños comienzos” Durante esa penosa noche, Sor Margarita hizo sus planes para el día siguiente; no dejaría de haber un pequeño rincón para ella; descubrió una pocilga abandonada y obtuvo permiso para instalarse en ella. “Al segundo día ya me hallaba en mi cuartucho, feliz y contenta. Estaba allí realmente como un grano de mostaza” “Me confiaron los tres niños de la casa; pero el espacio en que los tenía era tan reducido que me veía obligada a