Los Tres Mosqueteros

Alexandre Dumas

10/10/2013

Español

Capítulo 1:

D'Artagnan encuentra a los tres mosqueteros

El Capitán de los mosqueteros del rey, señor de
Tréville, se echó hacia atrás en su silla y miró con interés al joven frente a él. "Así que tú eres el hijo de mi viejo amigo d'Artagnan! , dijo. "Ahora dime, ¿por qué has dejado tu pueblo para recorrer todo el camino a París?
"Tengo la esperanza de convertirse en uno de los mosqueteros del rey, señor-dijo D'Artagnan. "Si un gran hombre como usted me puede ayudar
"Veo un montón de jóvenes como ustedes, que quieren ser mosqueteros. No es fácil. Tu tienes que demostrar lo valiente que eres. Es extraño que no hayas traído una carta de tu padre
-Señor, yo …ver más…

"Vamos a estar más fuerte que el cardenal si trabajamos juntos"
"No fue nada, señora. Los hombres trabajan para el cardenal. Ellos querían secuestrar de nuevo, creo. Ellos quieren saber acerca de los secretos de la reina. Estás en peligro aquí.
¿Dónde puedo ir? Hay un plan - Tengo que ser libre
"Te puedo llevar a la casa de mi amigo Athos. Está fuera esta noche, por lo que estará solo, y nadie sabrá que estás ahí”.
-Entonces, por favor, vamos a ir allí ahora. "Ella lo tomó del brazo y juntos se fueron a casa de Athos, que D’Artagnan dejó.
Pero más tarde esa noche la señora Bonacieux salió. Se acercó rápidamente a una casa en la calle de al lado, donde el duque de Buckingham estaba esperando. Ella lo llevó a través de una puerta secreta en el palacio. La reina salió a su encuentro, más bella que nunca. Buckingham no pudo evitar besar sus pies.
'Sir' dijo la Reina. "¡No podemos hablar por mucho tiempo!"
-Pero ¡cómo me alegro de verte, aunque sólo sea por un momento! dijo Buckingham.
"Debo decir ahora que nunca podremos volver a vernos. Habrá guerra entre nuestros dos países, ¡y yo estoy casado!
"¡Pero el amor es más grande que eso! “¡Durante tres largos años que te he amado, he pensado en ti y esperaba que me amabas también! '
"No puedo dar ninguna esperanza", dijo la reina, mirando a otro lado. ¡Vaya, señor! ¡Si te encuentran aquí, morirás! ¡Y voy a ser muy infeliz!
¡No