Eduardo Balestena “Lo institucional: paradigma y transgresión”

La institución oficializa un modo de hacer las cosas, lo legaliza. El comportamiento social en torno a cuestiones básicas de la vida es sedimentado en esos modos de obrar que a la larga, dejan de pensarse como cuestión en si mismos. El sujeto es asimilado a sus instituciones a las cuales no descubre como medios de resolver un problema sino que ese modo le es dado socialmente. Lugar de comportamientos comunes alrededor de algo, las instituciones (y los aparatos burocráticos que las pronuncian) son polos de acción y de atracción, sistemas de hacer las cosas para que las cosas se hagan de determinada manera. Implica un plexo normativo, una legalidad fuera de la cual existe …ver más…

El chiste: como modalidad de comunicación clandestina, se encuentra presente en toda institución y viene a funcionar como aquellos que devuelve las cosas a un sentido originario que se expresa y denuncia mediante la parodia. En el hay un elemento restaurador así como un elemento enjuiciador.

La queja: proviene de la falta de acceso a un lugar. En realidad es un no lugar- que se siente o fantasía como realizador y valorizador. La idea que se antepone acerca de nuestra propia excelencia y ese otro ideal posible de lo que podríamos estar haciendo en lugar de esto, acaba transformándose en un presupuesto fijo conforme el cual operamos..
Las instituciones por su parte, tiene dos caras: la visible, la de las reglas e imposiciones, la de la autoridad; y la otra, la de lo que no se dice, la de lo que permanece allí, latente.

El jefe como lugar de deseo: los puntos de acción y visión varían conforme las alturas ganadas en el aparato. El que esta mas abajo “sufre” el juicio de los ortos que a su vez, se traduce en acciones que como se basan en esos juicios, son sentidos como injustas, o directamente son injustas. Quien esta por encima de todos no puede ser alcanzado por ninguna acción sino tan solo ser blanco de critica por parte de los subalternos. Se promueve la identificación con el jefe, no con su parte personal sino con sus dones de permanencia más allá de sus defectos.