Leyendas Etiológicas
En época árabe existía un rey muy malo con sus vasallos en el pueblo de Casares. Vivía en la fortaleza, en el palacio denominado alcázar,, dentro de él, en la torre del homenaje.
Todos los días mandaba a sus vasallos a que lo portaran a hombros en una silla, encima de la cual visitaba los molinos, la fuente y, especialmente, la mazmorra situada en la calle Mazmorrilla, donde estaban encerrados los cristianos hechos cautivos tras las incursiones musulmanas y los vecinos del castillo que se oponían a los desmanes y tropelías del cruel rey.
Tan malo era con sus vasallos que no dudaba en encerrar a cuantos hombres y mujeres se negaban a llevarlo a hombros. Era tanto su despotismo y desprecio hacia la gente del lugar …ver más…
El diablo se fue, el niño se salió, se fue a las peñas, se cayó y se mató. Cuando volvió el diablo, se encontró el cuerpecillo del chiquillo tumbado lleno de sangre, pero su alma estaba al lado, y le dijo:
-Papá, vente conmigo, que hay un sitio muy bonito con muchos jardines.
Y lo cogió de la mano. El chiquillo llamó y San Pedro le abrió, pero al ver al diablo pegó el portazo y le cogió la mano. Y por eso es zurdo, porque se quedó con los dedos machacados.
La Virgen de la Cabeza
En un pueblecito de Granada vivía un pastorcito que cada invierno se marchaba a Sierra Morena a cuidar las ovejas. El pastor, que se llamaba Alonso, tenía un problema y es que nació solamente con un brazo.
Un día, cuando estaba con sus ovejas, se le apareció una gran señora y el pobre, asustado, le preguntó:
-¿Quién eres?
-Soy la Virgen –le contestó-, y quiero que aquí hagan una ermita para que los cristianos vengan a verme.
Alonso, asustado, le contestó que, cuando él contara eso, nadie le creería, todos dirían que estaba loco.
Entonces la Virgen le dijo que le daría una señal para que todos le creyeran, y le puso la mano que le faltaba.
El pobre pastorcillo volvió a su pueblo loco de contento, pues ya tenía su mano, y contó a todos lo que había hablado con la Virgen y lo que ella le había pedido. Todo el mundo vio que aquello era un milagro y durante mucho tiempo