Las Botellas y los Hombres - Ribeyro
Había recordado el domingo a mi bisabuelo Tomás y la relación tormentosa con mi abuelo por culpa de su afición al alcohol. Hoy mientras hacía mi trabajo escuchaba sin querer en Radio Programas ‘Era tabú’ y el tema era el alcoholismo. De inmediato vino a mi mente otra vez la visión borrosa del bisabuelo a quien no conozco ni en foto, así como su historia sobre su furibundo carácter. El domingo mi papá me mandó un mensaje y me dijo que pasaría a esperarme a la salida de la chamba. Ya dentro del carro y en el camino (estábamos por el jirón Ica) me armé de valor – ese tema ha quedado prácticamente vedado para nosotros - y le pregunté qué recordaba de su abuelo Tomás. Me quedé mirándole al rostro y vi cómo …ver más…
Nada, ni rastros del tío. Una semana después, la Policía reportó que habían hallado un cadáver por una calle de un barrio de Arequipa. Era el cuerpo del tío que había fallecido producto de un disparo. Mi papá me contó que en medio de su borrachera, Serapio se había metido en un
barrio movido y en una pelea entre pandilleros tuvo la mala fortuna de pasar por allí. Recuerdo cómo mi primo Felipe se puso triste y que incluso había mandado una carta dirigida a mi mamá en donde decía lo destrozado que se sentía por la forma en que había muerto su padre. La primera vez que tomé un sorbo de cerveza tenía ocho años y estaba en Arequipa celebrando mi cumpleaños. Con mis primos, mayores por apenas un par de años, nos robamos una botella de la caja que tenían los adultos y nos la pasamos de mano en mano, como se dice tomamos de ‘ a pico’. No le encontré nada agradable a la bebida por ser amarga y con esa espuma que ocupaba más espacio del esperado en el vaso. Una de las tías nos sorprendió en el patio, pero ya había llegado tarde, porque entre Junior, Renzo y otros dos primos más nos habíamos soplado la chela. Luego empecé a beber el vino y champán, al que solo relacionaba con la Navidad y el Año Nuevo. No asociaba el trago con la diversión e incluso maldecía lo aletargado que me volvía el vino. Más adelante en mis cumpleaños brindaba con pisco sour, algarrobina, y en las fiestas familiares en rondas con primos y tíos sentía que me adhería al círculo de los