La naturaleza el mono, el caníbal y el masturbador.
El mono, el caníbal y el masturbador.
¿Queda todavía en vosotros muchos de chimpancé?
Pasad solamente una hora con ellos, os daréis cuenta rápida mente, en otros es menos evidente. En ese terreno, los hombres acusan diferencias y desigualdades considerables.
( las razone del cuerpo ) y la etnología ( la lógica de los comportamientos humanos esclarecidos por los de los animales ). Esas dos disciplinas informan sobre lo que, en cada uno de nosotros, procede y se deriva todavía de la bestia, a pesar de siglos de hominización.
¿Cuándo es un mono vuestro profesor?
Los dos funcionan a partir de los mismos principios, como una maquina de combustión que exige repostar regularmente sus fuerzas para poder continuar …ver más…
Juzga, pues, con el mismo criterio al perro que ha perdido a su amo, lo busca por todos los caminos lanzados lastimeros ladrillos.
Lo atan en una mesa y lo abren en vivo para examinarle las entrañas, descubriendo en el los mismos órganos del sentimiento que tiene el hombre.
El árbol tiene la facultad de recibir en sus fibras la savia que circula por ellas, y de abrir los botones de sus hojas y sus frutos. El alma es material, es decir, la materia da sensación a la materia, y no salen de ese círculo vicioso.
Son más bestias aun los hombres que han supuesto que el alma no es corporal ni espiritual. De la costumbre que siempre que siempre tuvieron los hombres de examinar una cosa antes de saber si esta existe.
¿Habéis comido ya carne humana?
El hombre de las cavernas de perigord se comía a su prójimo sin ningún problema. Entonces, ¿eran barbaros nuestros ancestros?
El amor del prójimo: ¿crudo, cosido?
El hombre común de las ciudades y de los campos, al comienzo del tercer milenio, persiste en ver en la antropología una práctica carbara, una costumbre salvaje propia de individuos atrasados, sin cultura, próximos a la animalidad.
Los caníbales de tintín cocinan al hombre blanco en un inmenso caldero y muestra de ese modo su incapacidad para alejarse de su condición natural.
Te como, luego soy.
Existe un genero de gastronomía en la cocina antropofágica… solo los hombres introducen en el arte de comer a su prójimo un sentido