: La interpretación fisicalista o materialista de lo psicofísico.
Reciben el nombre de monismo las posturas filosóficas que sostienen que el universo está constituido por un solo arjé, causa o sustancia primaria. Así, según los monismos materialistas, todo se reduce, en última instancia, a materia, mientras que para los espiritualistas o idealistas (especialmente el idealismo hegeliano), ese principio único sería el espíritu.
Para los antiguos filósofos hindúes, lo observado por los sentidos y las relaciones de causalidad son una ilusión; solo hay una realidad: Dios.1 Por tanto, Dios será esa causa primera que explica el resto del universo. Para los filósofos monistas materialistas contemporáneos, la materia formada en la Gran Explosión dio lugar al universo y solo esta materia explica la …ver más…
El monismo materialista
Demócrito (cuyo principio constitutivo del universo, o arjé, era el átomo) sostenía que toda realidad es un compuesto material fruto de la unión de átomos, y explicaba que tanto lo que es como lo que no es, lo sólido y lo vacío, existen igualmente y uno dependiendo del otro. El ser humano es puramente materia, y por tanto no existe inmortalidad del alma. El materialismo de Demócrito se fortalece a lo largo de los siglos XVII al XIX y XX, a través de filósofos como D´Holbach, Diderot y La Mettrie, que escribió el Hombre Máquina. Para él, el alma es una parte material del cuerpo identificada con el cerebro. Así, somos máquinas muy complejas que no necesitan dirección externa (alma) para realizar sus funciones. El materialismo mecanicista de La Mettrie fue sustituido en el siglo XIX por los de Marx. Dentro del monismo materialista, se distinguen varias posturas como el conductismo y el reduccionismo fisicalista.
El monismo espiritualista
Opuesto al anterior, afirma que todo lo real es mental, es decir, todo lo que existe es la percepción de tu mente. No existe materia, sino que es fruto de tu imaginación. El ser humano es concebido como una mente que se percibe y percibe a lo otro. En palabras de Berkeley, “esse est percipi” (ser es ser percibido), es decir, la realidad