La Celestina: Resumen por Actos.
ACTO I:
Calisto, joven y de noble linaje; entra desprevenidamente en un jardín, donde halla a Melibea.
Preso de su belleza, nada más verla se enamora y comienza a alabarla. Melibea, pero, tratándolo de descortés y banal; lo rechaza.

Calisto parte de nuevo hacia a su casa muy compungido, y nada más llegar, causando una desagradable sorpresa a sus criados; se refugia en su cuarto blasfemando y llorando.

Sempronio, uno de sus más fieles criados, al verle entrar así, irrumpe preocupado en su cuarto.
Calisto no puede dejar atrás su llanto a pesar de la presencia de Sempronio, el cual le inquiere por su dolencia.
Haciendo caso omiso, implora a su mozo que le cante junto al laúd para poder acompañar su …ver más…

ACTO III:
Celestina se dirige hacia la casa de Melibea mientras discute consigo misma la forma para dirigirse a ella y empezarle a hablar.
Al llegar a la puerta, se encuentra con Lucrecia, la criada. Esta la reconoce enseguida y le inquiere el motivo de su visita. Poco después de estar discutiendo las dos, Alisa, madre de Melibea, escucha las voces y manda entrar a Celestina.

Celestina y Alisa conversan, excusándose un poco por no haberse visto antes. Alisa le pregunta a la vieja por sus hilados, hasta que se percata de la hora y anuncia que tiene que irse a visitar a su hermana enferma, que su paje ha ido a buscarla.
Celestina se queda finalmente en compañía de Melibea.

Al principio, a pesar de Lucrecia y Alisa; Melibea no reconoce a Celestina, pues pasó mucho tiempo desde la última vez que se vieron y la joven era muy pequeña.
Melibea se muestra encantada con la presencia de Celestina, y empiezan a charlar como viejas amigas.

Misteriosamente, Celestina empieza a hacer uso de sus artes en el habla para empezar a darle a conocer a cerca de Calisto.
La vieja alaba la belleza de Melibea para excusar al joven que ha caído enamorado y colmarlo a él de honores también.
Sin embargo, a la joven noble, le enfurece muchísimo con sólo oír el nombre de su pretendiente y entre escándalos y gritos amenaza a Celestina.

Astutamente, logra despistar la ira de Melibea expresándole otro propósito final, le cuenta que el mal real de Calisto es un simple dolor de