El estado es la única autoridad capaz de salvar a la población de la anarquía, ya que es considerado como una autoridad garantista de la protección de cada uno de sus ciudadanos, con respecto al daño que causaría la anarquía a la población ya que nadie reconocería un poder común y además vendría a ser la única condición para ejercer su autoridad y control sobre el pueblo.
El estado Colombiano, atreves de una serie de funcionarios y políticos corruptos, representa al Leviatán, que desde las mismas entrañas del Estado patrocina la guerra y el narcotráfico, acaba a su antojo con grupos de narcotraficantes de alto nivel y luego se convierte en cómplices de los nuevos traficantes emergentes que remplazan esas organizaciones destruidas. Es