Introducción a la empresa
1. Estudiar administración de empresas Antes de comenzar esta asignatura, conviene señalar que la administración de empresas no es únicamente para quien dirige una empresa, sino para cualquier persona que tenga responsabilidades (aunque sean mínimas) de gestión. Por ejemplo, un empleado, aunque no tenga ningún subordinado a su cargo, necesita conocimientos de administración para desarrollar su trabajo: necesita planificar, necesita comprender cómo influye su trabajo sobre el resto de la organización, etc. Por supuesto, un empleado que dirige un pequeño grupo de trabajo también necesita tener conocimientos de administración. En definitiva, la administración de empresas no sirve sólo para la alta gestión. Pero …ver más…
En primer lugar, estamos diciendo que, para funcionar correctamente, una empresa debe prestar atención a esos cuatro aspectos. Como consumidores, conocemos las empresas sobre todo por sus productos, que son la parte más visible. Así, tenemos una tendencia a considerar que, para que una empresa vaya bien, basta con que tenga un buen producto. Sin embargo, tener un buen producto no es suficiente. En efecto, supongamos que tenemos una idea de producto excelente, pero no tenemos financiación suficiente. Seremos incapaces de producir ese producto. Pero no bastaría tampoco con tener una buena financiación. En efecto, supongamos que sí tenemos financiación suficiente. Para producir el producto, necesitaremos diseñar una planta de producción y organizar el proceso de producción de forma que los costes no sean excesivos. Es decir, necesitaremos cuidar también el área de producción. En definitiva, para funcionar bien, una
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empresa siempre debe cuidar esas áreas funcionales, sin olvidarse de ninguna. En segundo lugar, estamos diciendo que las decisiones que se toman en las diferentes áreas deben ser complementarias. En el área de producción, ¿qué es mejor: tener una planta de producción con tecnología avanzada y altamente automatizada, o una planta menos automatizada? Depende, en gran medida, del producto que queremos producir. Por ejemplo, si queremos un producto básico y barato, no será conveniente invertir tanto dinero en una planta muy