Historia De Umbro
Fue el momento justo para que Umbro recuperara su joya máxima, la tan preciada camiseta de Inglaterra que ha conservado desde entonces y de la cual difícilmente se vaya a desprender.
La primera mitad de la década del 90 fue una época gloriosa para Umbro, tanto a nivel de sus operaciones comerciales como en cuanto al impacto que produjeron sus diseños más novedosos. También fueron éstos los años en que los aficionados iberoamericanos asistimos a la llegada de Umbro a nuestros propios países. La lista de equipos que comenzaron a utilizar indumentaria de la marca sería innecesariamente extensa. Baste con recordar que, en diferentes momentos de los años 90, los seleccionados de México, Perú, Chile, Bolivia, Colombia y hasta el Brasil campeón mundial de 1994 lucieron el logo del diamante en sus casacas. Y que Umbro ingresó en la mitad de un campeonato en la Argentina como patrocinador de Vélez Sarsfield. Pero mientras Umbro se hacía famosa en todo el mundo y sumaba presencia a través de licenciatarios en toda Europa, África y Japón, a nivel corporativo la empresa sufría cambios vertiginosos. Hacia 1992 Umbro Ltd., la casa matriz inglesa, era dirigida por Stuart y Ben Humphreys, respectivamente, hijo y nieto del fundador, Harold Humphreys. Aquel año Umbro alcanzó ventas por 65 millones de libras esterlinas sólo en el Reino Unido, y ganancias antes de impuestos por 2,1 millones. Números para nada despreciables, por supuesto. Sin embargo, una equivocada