Estructura de la personalidad
Estructura de personalidad (según Eysenck).
La estructura de personalidad es el conjunto de características personales de un sujeto humano; tales características (en parte innatas, en parte adquiridas) constituyen el comportamiento de todo individuo humano haciéndole único e irrepetible.
La estructura de personalidad se compone de dos partes: una congruente y consistente y la otra plástica o modificable. La primera es aquella permanente que comprende la estructura biológica y los aprendizajes más fuertemente adquiridos (por lo general los de la temprana infancia). La segunda se trata principalmente de los aprendizajes y adecuaciones comportamentales que el sujeto realiza más tardíamente y en …ver más…
¿Acaso el deseo de un hombre de cuarenta años de permanecer bajo la tutela de su mamá es algo bueno? ¿Acaso el deseo de independencia en un joven es malo? Vemos que estas consideraciones carecen de sentido en sí mismas y las valoraciones morales se sitúan a un nivel muy diferente que las valoraciones psicológicas.
Además Freud subraya que ambos impulsos se retroalimentan y dependen entre sí. Por ejemplo, un león desea cazar una presa, para ello necesita matarla y digerirla (Tánatos) pero la finalidad de esta acción no es la destrucción en sí sino que quizás sea el mantenimiento del propio organismo o incluso alimentar a las crías (Eros).
El yo (ego):
A medida que el niño va creciendo va también aprendiendo que sus deseos chocan con el mundo real; esto fuerza al niño a readaptar sus deseos a ese mundo real a través del principio de realidad. Así se construye el yo consciente en el primer año de vida del sujeto, el yo que creemos que somos. Este yo es la parte visible de nuestra personalidad pero las raíces profunda de nuestra identidad permanecen en el lado inconsciente de nuestro psiquismo. Todas las motivaciones conscientes no son más que motivaciones inconscientes transformadas por el super-yo para que el yo pueda conservar incólume su autoconcepto. Un ejemplo típico es el amor sexual; a pesar de la poesía, el arte que lo ensalza, o los sentimientos tan nobles que alimenta, desde la perspectivas psicoanalítica el amor