Epistola De Amarilis A Belardo
Tanto como la vista, la noticia de grandes cosas suele las más veces el alma tiernamente aficionarla, que no hace el amor siempre justicia, ni los ojos a veces son jueces del valor de las cosas para amarla: más suele en los oídos retratarla con tal virtud y adorno, haciendo en los sentidos un soborno
(aunque distinto tengan el sujeto, que en todo y en sus partes es perfecto), que los inflama a todos con que pueda entenderse, el corazón,que piensa entretenerse con dulce imaginar para alentarse sin mirar que no puede amor sin esperanzas sustentarse.
El sustentarse amor sin esperanza, es fineza tan rara,que quisiera saber si en algún pecho se ha hallado, que las más veces …ver más…
Quiero,pues,comenzar a darte cuenta de mis padres y patria y de mi estado porque sepas quien te ama y quien te escribe bien que ya la memoria me atormenta, renovando el dolor,que aunque llorado, está presente y en el alma vive: no quiera Dios que en presunción estribe lo que aquí te dijere, ni que fábula alguna compusiere que suelen causas propias engañarnos, y en referir grandezas halagarnos, que la filaucia engaña más que no la verdad nos desengaña, especialmente cuando vamos en horas vanas estribando; de éstas pudiera bien decirte muchas, más quédense en silencio pues atento contemplo que me escuchas.
En este imperio oculto,que el Sur baña, más de Baco piadoso que de Alcides, entre un Trópico frío y otro ardiente, adonde fuerzas ínclitas de España con varios casos y continuas lides fama inmortal ganaron a su gente, donde Neptuno engasta su tridente en nácar y oro fino; cuando Pizarro con su flota vino, fundó ciudades y dejó memorias, que eternas quedarán en las historias: a quien un valle ameno de tantos bienes y delicias lleno, que siempre es primavera, merced del dueño de la cuarta esfera, la ciudad de León fué edificada, y con hado dichoso, quedó de héroes fortísimos poblada.
Es frontera de bárbaros y ha sido