Interpretación de los sueños.

Lo sueños son el santuario de la creatividad. Los sueños son el rostro más hermoso y los lugares más tétricos, las experiencias más excitantes, las palabras menos comprensibles y el horror más profundo. Nuestros sueños nos convencen de que bailar para evitar a los mosquitos sud-saharianos podría ser la mejor manera de lograr vender 30 barcos antes de fin de mes para viajar a Hogwarts de vacaciones con Angelina Jolie. Los sueños hacen lógico lo ilógico. Los sueños pueden no ser sueños. La vida es sueño. Los sueños son acertijos extraordinarios, mismos que han intentado ser resueltos una y otra vez, atribuyéndoles cualidades mágicas, o sólo como expresiones de anhelos imposibles. Según la mayoría de los …ver más…

El yo toma otra organización para dar paso a construcciones oníricas terriblemente magníficas.
Los sueños en el psicoanálisis son una manera de satisfacer y dejar la rienda suelta a los deseos del ello a través de manifestaciones oníricas del inconsciente y al yo, a través de manifestaciones iguales, pero del pre-consciente. Los sueños funcionan como un lienzo en el cual pintamos nuestros deseos cotidianos, son la continuación de nuestras actividades, el lugar donde nuestros problemas son resueltos, al menos mientras nos dura la idea onírica. Los sueños tienen un contenido muy extenso para el poco “tiempo” que abarcan. Esto significa también, que podemos dar paso a una interpretación, quizá muy aventurada, de los sueños, pero siguiendo las particularidades en la manera en que funcionan sus manifestaciones. Aun siendo así, los sueños se desplazan de una idea a otra con extrema facilidad, pues pasamos de una temática a otra, hiladas quizá, pero la última con alusiones muy vagas a la anterior. Los sueños son una válvula de escape para nuestros temores y anhelos, recuerdos recientes o tan lejanos como nos es posible alcanzar en nuestra infancia temprana, no importando si estos obedecen a un sentido lógico o si son imposibles desde nuestra percepción en vigilia. Sin embargo los sueños no escapan del todo a nuestros impulsos opresores. Existen resistencias muy fuertes hacia deseos surgidas del ello,