Ensayo sobre humanismo
La formalidad de la ética kantiana, en este sentido, reposa en la idea de que una acción moral correcta debe cumplir con un requisito formal, en otras palabras, ser universalizable. El concepto de deber es el punto neurálgico de la moral en Kant. La realización del deber es expresado a través del imperativo categórico, que es el imperativo de la moralidad. La ética formal kantiana se centra en este imperativo categórico al demandar la acción a partir de máximas morales. Las acciones morales se realizan por el deber y no por las inclinaciones del sujeto o agente moral. El rigorismo de esta formalidad ética llega incluso a sacrificar la felicidad propia en nombre del deber, pues deber y universalidad de las acciones morales es lo que caracteriza a este sistema ético.
El carácter formal de la ética kantiana prescribe que la acción moral se da si la ley que la sustenta es formal y no material. Una acción material quiere decir, desde el punto de vista ético, que la acción busca la adquisición de un bien determinado. En la Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres, Kant aclara este punto al decir que los principios empíricos no sirven nunca como fundamentos de leyes morales, pues su universalidad—que es el sustrato de la moralidad y del
formalismo