Elsa Arroyo Vázquez se crió en los pueblos de Yauco y Cabo Rojo. Hizo su doctorado en la Universidad de Rutgers en New Jersey. Escribió su tesis acerca de las obras teatrales de René Marqués y su disertación doctoral fue sobre la carnavalización literaria de los cuentos de Rosario Ferré y Ana Lydia Vega.
Se especializó en la literatura puertorriqueña y la crítica feminista. Ha trabajado en proyectos individuales y colaborativos sobre la enseñanza de la redacción. Ha publicado libros como: Explícame lo que piensas: del discurso expositivo al artículo investigativo y Leer para escribir: antología de lecturas para practicar los procesos de la redacción.
Fue una de las fundadoras de Colectivo Mujer, grupo feminista que promueve la atención …ver más…

Es decir, que hasta que no se luche por algo y no se cree conciencia sobre ello, no se puede definir con una palabra.
El lenguaje sexista es indicio de que existe el sexismo. Esto puede comprobarse tanto en el léxico como en la gramática. Comienza con el cliché de que las mujeres hablan mucho, y con un estudio que revela que los hombres hablan más que las mujeres, controlan el tema de conversación, e interrumpen a las mujeres con comentarios fuera de lugar.
Continúa con las palabras. Hace el ejemplo de macho y hembra, denominados para determinar los sexos, pero se define al macho como “fuerte y vigoroso”, mientras que a la hembra define como “delgado y flojo.” Además, utiliza un ejemplo del niño a quien no le levaron la ropa, y éste dice “Mi mamá no me lavó la ropa”, cuando pudo haber sido el padre quien lo hiciera.
También, la palabra hombre, se utiliza para hablar de toda la humanidad, incluyendo tanto a varones como a mujeres. Sin embargo, usualmente se presta para referirse al género masculino, descartando el hecho de que la mujer está incluida. Sigue, con el sexo, donde existe la idea de que el hombre es activo y la mujer pasiva. El hombre es quien causa el placer y a la mujer se le hace el daño, cuando puede ser viceversa.
En la gramática no es la excepción. Cuando no sabemos el sexo