El papel de la mujer en El Conde Lucanor de Don Juan Manuel
El Conde Lucanor es una de las obras más importantes de la literatura castellana medieval entre otras razones, pues
encierra la realidad española de la época en toda su riqueza y su complejidad, ya que sus páginas son un desfile de los personajes más variados: ricos y pobres, moros y cristianos, nobles y plebeyos, mendigos y mercaderes, frailes y pícaros, cuerdos y locos, burgueses y prelados, filósofos y cortesanos […] (Don Juan Manuel, 1996:11).
Sin embargo, en sus relatos aparecen también las mujeres, aunque no en la primera fila y muchas veces con la mala fama. La presentación de la mujer en El conde Lucanor va a ser mi campo de investigación …ver más…
Y lo explica Don Juan Manuel: “et porque puso todo su pensamiento por fuza vana, non se fizo al cabo nada de lo que ella cuydava” (ECL, 86). Se puede observar aquí la presentación de esa mujer como soñadora, torpe, ingenua, avariciosa y vanidosa. Su tacha sería como lo propone Serra “su genero débil y por lo tanto tendiente a pecar y confiar en fuzas vanas” (Serra, 2006). En cuanto a su marido y la doma no se sabe mucho, sólo que tiene hijos todavía no casados. Por eso se nos presenta más como una mujer que se ocupa de hacer algo por el bienestar de su familia, faltándole un poco del sentido común. En vez de anhelo de las riquezas se podría decir que es ambiciosa en nuestros días, pero parece que en aquella época eso se consideraba un pecado.
2.1.2 La mora medrosa
Otra representante de Evas, es la mora medrosa del ejemplo XLVII. Se decía de ella que era delicada y tan temerosa que “/q/uando bevía del agua en unas tarrazuelas que la suelen bever los moros, que suena el agua quando beven, […] quando aquella mora oyó aquel sueno, dava a entender que tan grant miedo avía daquel sueno que se querría amorteçer” (ECL, 245). Ella y su hermano eran muy pobres y por eso él se ocupaba de robar los bienes del recién muertos y su hermana lo sabía. Algún día enterraron a un hombre muy rico envuelto en magnificas telas y al saberlo ella quería acompañarle a su hermano para ayudarle. Pero no podían quitarle ricos vestidos más que rompiéndole la cerviz al difunto (Don Juan